Creemos en Dios Padre, Padre de todo y de todos, que envió a su Hijo único para que al hacerse hombre, haga a los hombres como Dios. Nosotros, cómo comunidad de seguidores de Jesús de Nazaret, buscamos hacer carne la misión que nos dejó al partir: «Ámense los unos a los otros, cómo Yo los he amado»

866 La Iglesia es una: tiene un solo Señor; confiesa una sola fe, nace de un solo Bautismo, no forma más que un solo Cuerpo, vivificado por un solo Espíritu, orientado a una única esperanza (cf Ef 4, 3-5) a cuyo término se superarán todas las divisiones.

867 La Iglesia es santa: Dios santísimo es su autor; Cristo, su Esposo, se entregó por ella para santificarla; el Espíritu de santidad la vivifica. Aunque comprenda pecadores, ella es «ex maculatis immaculata» («inmaculada aunque compuesta de pecadores»). En los santos brilla su santidad; en María es ya la enteramente santa.

868 La Iglesia es católica: Anuncia la totalidad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada a todos los pueblos; se dirige a todos los hombres; abarca todos los tiempos; «es, por su propia naturaleza, misionera» (AG 2).

869 La Iglesia es apostólica: Está edificada sobre sólidos cimientos: los doce Apóstoles del Cordero (Ap 21, 14); es indestructible (cf. Mt 16, 18); se mantiene infaliblemente en la verdad: Cristo la gobierna por medio de Pedro y los demás Apóstoles, presentes en sus sucesores, el Papa y el colegio de los obispos.

870 «La única Iglesia de Cristo, de la que confesamos en el Credo que es una, santa, católica y apostólica […] subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él, aunque sin duda, fuera de su estructura visible, pueden encontrarse muchos elementos de santificación y de verdad » (LG 8).