VICARIO:
P. Obispo Juan Carlos Romanín sdb

SEDE:
Carlos Pellegrini 3280 (1879) Quilmes Oeste, provincia de Buenos Aires.

TELÉFONO:
(011) 4250-2323

El Orden de Vírgenes Consagradas en la Diócesis de Quilmes fue instaurado por Jorge Novak el 24 de diciembre de 1979 como uno de los primeros ecos del Concilio Vaticano II que volvía a este antiguo modo de vida consagrada inaugurado por Santa Cecilia, Santa Inés y Santa Lucía, entre las Vírgenes más conocidas. En esa línea, fue la segunda diócesis de Argentina que comenzó a incentivar la vocación convirtiéndose en una de las diócesis “madre”.

El Padre Obispo Carlos José Tissera las presenta como «personas enamoradas de Jesús que le han consagrado la vida entera: experimentaron que Dios las llamó a vivir en virginidad, a hacer una reununcia concreta al matrimonio y a formar una familia, para consagrarse al Señor y hacer presencia del Reino de Dios con sus vidas y su testimonio.

Su opción de vida está dentro de que lo que es la gran vocación cristiana. Ellas viven como cualquier otra persona: trabajan, estudian, viven con sus familias, solas o en comunidad. Y dependen del Obispo para el servicio de toda la vida diocesana.

Son mujeres que se consagararon a Dios de por vida, para hacer presente a Jesús. Y son un regalo de Dios para las comunidades.»

El Ordo Virginum es la primera forma de consagración femenina que existió en los primeros siglos de la Iglesia católica. Se trata de mujeres seglares que celebran desposorios con Cristo y permanecen viviendo en el mundo solas o con sus familias. La gran mayoría tiene trabajos seculares y cada una responde solamente al obispo de su diócesis.

En el último medio siglo, con el redescubrimiento de la Iglesia particular, esta peculiar vocación femenina ha sido conocida y amada en todo el mundo. Las vírgenes consagradas están presentes en todos los continentes, en numerosas diócesis, y ofrecen su propio testimonio de vida en todos los ámbitos de la sociedad y de la Iglesia.