Gerardo Tomás Farrell nació en Morón, provincia de Buenos Aires, el 18 de octubre de 1930. Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1960 por el primer Obispo de Morón, Miguel Raspanti.

En su diócesis de origen, trabajó en distintas comunidades parroquiales y fue colaborador episcopal como Notario Eclesiástico, Asesor Diocesano de Cáritas, Secretario Ejecutivo del Equipo Diocesano de Pastoral Social, Vicario Episcopal de Pastoral, Consultor Diocesano, Asesor Diocesano de Acción Católica, Pro vicario General, Vicario General y de Educación. También fue notable su labor docente como profesor de Sociología Pastoral y de Doctrina Social de la Iglesia en la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina y de Sociología en la Universidad de Morón. Además, fue fundador de la Escuela de Servicio Social de la Diócesis de Morón, de nivel universitario.

Sus obras de carácter pastoral aportaron una mirada original sobre los grandes temas eclesiales de naturaleza histórica y social: “Situación social de Morón, Merlo y Moreno” (1971; 1973), “Iglesia y Pueblo en Argentina” (1976; 1986; 1988; 1992); “Comentario a la Evangelii Nuntiandi” (1978); “Religiosidad Popular y Fe” (1979); “Doctrina Social de la Iglesia” (1983; 1984; 1991); “Argentina como cultura” (1988); “Liberalismo, Iglesia y Nuevo Orden” (1991); “Magisterio social latinoamericano a los 25 años de Medellín” (1994), entre otras colaboraciones en distintas publicaciones eclesiales. La Iglesia en Argentina lo tuvo entre sus estrechos colaboradores como Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral (1967-1972) y Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en los períodos 1982-1984; 1987-1991; 1991-1993.

El 29 de marzo de 1997 fue preconizado Obispo Coadjutor de Quilmes por Juan Pablo II, consagrado en Morón el 12 de abril del mismo año por el obispo Justo Oscar Laguna, bajo el lema episcopal «Lumen Gentium Christus» (Cristo, luz de los pueblos). Tres días después de su ordenación episcopal, el 15 de abril, se presentó formalmente en la Diócesis de Quilmes ante la persona de nuestro obispo Jorge Novak, iniciando su presencia pastoral en la Celebración Eucarística de Pentecostés de ese mismo año. Como Obispo Coadjutor de Quilmes se dedicó a las áreas de la Pastoral Social, de Catequesis, de Educación Católica, de Cáritas, de Comunicación Social, de Administración y de la Fundación Jorge Novak.

Fue nombrado presidente del Consejo de Educación Católica de la Provincia de Buenos Aires en octubre de 1997, y un año después fue designado Presidente del Primer Congreso de Educación Católica bonaerense. En noviembre de 1997 asistió como perito a los Obispos argentinos delegados del Sínodo de América que tuvo lugar en Roma. Un mes más tarde visitó la misión de la Diócesis de Quilmes en la República de Benín, África.

Aquejado por una grave dolencia desde septiembre de 1999, el obispo Farrell falleció el 19 de Mayo de 2000. Desde ese día, sus restos descansan en la Catedral de Quilmes.