La Comisión Bíblica de la Diócesis de Quilmes invita el sábado 21 de junio entre las 15.00 y las 17.00 ha un encuentro para profundizar la Palabra«en torno a la Esperanza, la Reconciliación y el Perdón» .

En esta oportunidad el tema será «Jesús y el Perdón de las Deudas» y estará a cargo del Presbítero Eduardo de la Serna , Doctor en Teología.

Esta jornada, del ciclo de encuentros «La Biblia Hoy» se realizará en la Casa Ceforbiq (Av. Calchaquí 1371, Quilmes Oeste, frente a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes).

Se invita a hacer una colaboración voluntaria de 4.000 pesos.

Para más información escriba a cbdquilmes.ar@gmail.com o en Facebook.com/Comisionbiblicaquilmes

Disolver el odio

«Invoquemos el Espíritu de amor y de paz, para que abra las fronteras, abata los muros, disuelva el odio y nos ayude a vivir como hijos del único Padre que está en el cielo».

León XIV,  8 de junio de 2025, Solemnidad de Pentecostés

Recientemente, nuestra Conferencia Episcopal Argentina se ha expresado sobre dos problemáticas emergentes que hablan de la gravedad del momento histórico que atravesamos en nuestra querida Patria: la solidaridad con los trabajadores y trabajadoras del Hospital Garrahan, por un lado. ¡Qué paradoja!, trabajadores de la salud: héroes y mártires de la pandemia, hoy precarizados laboralmente. Y por otro, la advertencia sobre un creciente clima de hostilidad hacia nuestros hermanos y hermanas migrantes. Ambos hechos constituyen serias alarmas frente a un sistema que alienta la concentración de la riqueza y la exclusión de una vida digna a una muchedumbre creciente (cf. EG, 54). 

Si sumamos a este “clima” la persecución a dirigentes políticos y sociales, con detenciones sin orden judicial o con la proscripción, con juicios viciados en su legitimidad por la falta de claridad en sus procesos, nos presenta un panorama más que preocupante.

Llamamos a la reflexión frente al creciente clima de hostigamiento estatal hacia las disidencias sociales y políticas, como en el caso reiterado de la represión a los jubilados y a dirigentes políticos y sociales. Pedimos que cesen las expresiones de violencia política, que nos traen recuerdos de heridas todavía abiertas en nuestro pueblo argentino y que  en muchos casos aún esperan verdad y justicia.

Reclamamos la observancia de la ley 25.871, reafirmando un modelo migratorio que combine legalidad, inclusión y derecho «para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia», tal como señala el preámbulo de la Constitución Nacional.

Esperamos del Poder Judicial honestidad e independencia en las acciones necesarias para traer justicia y paz a nuestra Nación Argentina. Y no subordinado a poderosos grupos empresariales o de corporaciones cuyos intereses están alejados del bien de nuestro pueblo. 

Además, el ausentismo creciente en las últimas elecciones de “medio término” da cuenta de un descrédito del sistema democrático para garantizar una vida más humana a nuestras familias. El descrédito de la política allana los caminos al imperio de los negocios más vergonzosos del poder concentrado y al avance indiscriminado de quienes se siguen enriqueciendo inescrupulosamente a costa del dolor de la población más frágil. Necesitamos fortalecer nuestra democracia y ennoblecer el ejercicio de la política.

Creyentes del Dios de la Vida seguiremos buscando ser testigos fieles, apasionados por el proyecto del Reino; donde Dios, Padre y Madre de la humanidad, hermanas y hermanos en un mundo donde los más frágiles, los más pobres, sean los primeros al sentarse a la mesa de la esperanza, del amor y de la vida.


Departamento de Pastoral Social 
Departamento de Justicia y Paz 

Vicaría de la Solidaridad
Diócesis de Quilmes

Quilmes, 11 de junio de 2025

El Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, comunica la detención del Padre Franco Lütens llevada a cabo este lunes 09 de junio por la decisión del Juzgado de Garantías Nº 4 del Departamento Judicial de Quilmes con asiento en la ciudad de Berazategui, por la posible imputación de un delito.

Tal como se informó oportunamente, a raíz de las tumbas denuncias difundidas en redes sociales y la constatación del inicio de la Causa Penal por parte de la Justicia, el Obispo de Quilmes dispuso en junio de 2024 el apartamiento de su función en la parroquia y de todas las actividades pastorales del sacerdote denunciado. En ese entonces fue trasladado a un domicilio que fue informado a la Justicia y donde, este lunes, se llevó a cabo el allanamiento.

El Obispo Tissera lamenta profundamente el sufrimiento de las personas afectadas y pone a disposición al Equipo Diocesano para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, para acompañarlas junto con sus familias, y se pone a disposición de la Justicia para continuar colaborando de manera activa.

El Padre Obispo Tissera y el Padre Obispo Auxiliar de Quilmes, Eduardo Redondo, están comprometidos con el cuidado de la vida y el resguardo de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos vulnerables.

Para más información, consultas o denuncias:
Equipo para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables de la Diócesis de Quilmes
Contactos: promenoresdiocesisquilmes@gmail.com · (011) 15 3000-5817
https://obisquil.org.ar/proteccion-de-menores-y-adultos-vulnerables/

Acercamos la carta de los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo para sumarnos a la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos, que se celebrará entre las fiestas de Pentecostés y Santísima Trinidad (del 8 al 15 de junio), con el lema «¿Crees esto?», y la invitación a la Oración Ecuménica que tendrá lugar el viernes 13 de junio a las 19 h en la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (25 de mayo 24, Quilmes)

A continuación, el mensaje de los obispos:

SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS 2025

¿Crees esto? (Jn 11,26)

Hermanas y hermanos:

En el tiempo después de Pentecostés, entre el 8 y el 15 de junio celebramos en Argentina la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Aumentemos especialmente nuestro compromiso de orar por la Unidad. Este año la celebración estará enmarcada en los 1700 años de haberse realizado el Concilio de Nicea, acontecimiento que es de referencia para la fe en común.

La Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la diócesis les ofrecerá un octavario que contribuirá en la oración pidiendo este don de la Unidad tan anhelado por Jesús. 

Así mismo la Oración Ecuménica con nuestros hermanos de las otras confesiones cristianas se llevará a cabo el VIERNES 13 DE JUNIO a las 19h en la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (25 de mayo 24, Quilmes). Los alentamos a estar presente e invitar a sus comunidades a participar.

La unidad de los cristianos es uno de los cauces fundacionales de nuestra Iglesia Diocesana, un don del Espíritu Santo.  Que este tiempo sinodal que vivimos como comunidad diocesana sea propicio para renovar este desafío pastoral al que somos llamados.

Con nuestra bendición.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo auxiliar de Quilmes

Quilmes, 26 de mayo de 2025.

El domingo 01 de junio a las 10 h se llevará a cabo la Misa de exequias de la Hermana Mónica Brizuela de la comunidad Fraternidad Misionera de San Francisco Solano, fallecida el pasado 17 de mayo. La celebración eucarística tendrá lugar en la parroquia Nuestra Señora de las Lágrimas (Calle 829, entre 888 y 889, San Francisco Solano) y estará presida por el Padre Obispo Carlos José Tissera.

«Con profundo dolor, pero con la esperanza puesta en la Resurrección, invitamos a toda la comunidad a participar de la Misa en la que presentaremos sus cenizas al Señor, dando gracias por su vida entregada al servicio del Evangelio. La acompñamos con nuestra oración, sabiendo que ya reposa en el amor de Dios», comparten sus hermanas de comunidad.

HOMILIA EN EL TE DEUM DEL 25 DE MAYO DE 2025
Catedral de Quilmes

Hermanas y hermanos:

Venimos a alabar y dar gracias a Dios en el 215° aniversario del primer gobierno, y lo hacemos con lo que tradicionalmente llamamos: el Te Deum.

Este himno, el “Te Deum”, hunde sus raíces en una antigua tradición de la Iglesia y ha servido en los momentos significativos de la historia argentina para unir a la comunidad en actitudes constructivas y superadoras. Nacido hace más de 1600 años, es un himno que acompañó la historia de los pueblos, ciudades y naciones en memorables acontecimientos.

El primer gobierno patrio de 1810, fue precedido por años de luchas y conquistas de los criollos de este suelo. Quilmes fue testigo de ello: en estas riberas desembarcaron los ingleses con la pretensión de ubicar los productos de sus fábricas que España les impidió, pero los valerosos criollos resistieron y vencieron, sin la ayuda de la alicaída Metrópoli hispana. Así fue creciendo el fervor patriótico que desembocó en un grito revolucionario el 25 de mayo de 1810.

El centro de la celebración de hoy, es la Palabra de Dios. Él nos habla, nosotros lo escuchamos y le respondemos con nuestra oración y con nuestra vida.

El evangelio nos presenta a Jesús en la última Cena, reunidos para comer el cordero pascual, anticipo misterioso de su entrega total en la Cruz, y quedándose presente desde entonces en el regalo de la Eucaristía, bajo las apariencias del pan y del vino. Recién hemos escuchado una parte del largo discurso que nos relata san Juan. Nos dice: «Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!» .

Jesús ofrece su paz, y más adelante también prometerá la alegría. Paz y alegría son dos necesidades profundas del corazón: la seguridad y la intensidad, la serenidad y el entusiasmo. Pero la paz de Jesús no es la serenidad psicológica del que vive cómodo en su mundo y no se preocupa por nada. Su paz es otra cosa. Es la seguridad que dan su presencia y su amor en medio de las angustias y preocupaciones. Sabemos que el mismo Jesús padeció lo que es la angustia y alteraciones interiores. Por eso aclara cómo nos regala su paz: “no la doy como la da el mundo”. La paz y alegría que Jesús promete no brotan de las seguridades del mundo, sino del amor. (Cfr. Víctor M. Fernández; “El evangelio de cada día”)

El que se deja amar por Jesús y reacciona amándolo y sirviendo al prójimo, encuentra la verdadera paz de su corazón, la paz que los intereses del mundo no nos pueden dar.

En este día no podemos olvidar al querido Papa Francisco, fallecido hace ya un mes. Sus homilías, cuando era arzobispo de Buenos Aires, en algunos de los Te Deum del 25 de mayo, siguen siendo muy actuales. En el año 2006, comentó las Bienaventuranzas del Evangelio según san Mateo.

Quisiera repetir sus palabras comentando las bienaventuranzas relacionadas con las palabras del Evangelio que escuchamos.

« “Felices los pacientes porque recibirán la tierra en herencia” . Es bueno recordar que no es manso el cobarde e indolente sino aquel que no necesita imponer su idea, seducir o ilusionar con mentiras, porque confía en la atracción -a la larga irresistible- de la nobleza. Por eso nuestros hermanos hebreos llamaban a la verdad “firmeza” y “fidelidad”: lo que se sostiene y convence porque es contundente, lo que se mantiene a lo largo del tiempo porque es coherente. La intemperancia y la violencia, en cambio, son inmediatistas, coyunturales, porque nacen de la inseguridad de sí mismo. Feliz por eso el manso, el que se mantiene fiel a la verdad y reconoce las contradicciones y las ambigüedades, los dolores y fracasos, no para vivir de ellos, sino para sacar provecho de fortaleza y constancia.

Desdichado el que no se mantiene mansamente en la verdad, el que no sabe en qué cree, el ambiguo, el que cuida a toda costa su espacio e imagen, su pequeño mundito de ambiciones. A éste -tarde o temprano- sus miedos le estallarán en agresión, en omnipotencia e improvisación irresponsable. Desdichado el vengativo y el rencoroso, el que busca enemigos y culpables sólo afuera, para no convivir con su amargura y resentimiento, porque con el tiempo se pervertirá, haciendo de estos sentimientos una pseudo-identidad, cuando no un negocio. ¿Cuántas veces hemos caído los argentinos en la “malaventuranza” de no haber sabido conservar tal mansedumbre? En la “malaventuranza” del internismo, de la constante exclusión del que creemos contrario, de la difamación y la calumnia como espacio de confrontación y choque. Desdichadas actitudes que nos encierran en el círculo vicioso de un enfrentamiento sin fin. ¿Cuántos de estos caprichos y arrebatos de salida fácil, de “negocio ya”, de creer que nuestra astucia lo resuelve todo, nos ha costado atraso y miseria? ¿No refleja acaso nuestra inseguridad prepotente e inmadura?

Felices, en cambio, si nos dejamos convocar por la fuerza transformadora de la amistad social, ésa que nuestro pueblo ha cultivado con tantos grupos y culturas que poblaron y pueblan nuestro país. Un pueblo que apuesta al tiempo y que conoce la mansedumbre del trabajo, el talento creativo e investigador, la fiesta y la solidaridad espontánea, un pueblo que supo ganar o “heredar la tierra” en la que vive.

Este es el verdadero trabajo por la paz, como dice otra de las Bienaventuranzas: “Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” ; el que incluye y recrea, el que invita a convivir y compartir aun a los que parecen adversarios o son extranjeros. El que piensa del otro: éste no puede ser sino ‘hijo de Dios’; hijo de lo alto en su fe e hijo de esta tierra en su cultura. La paz comienza a afianzarse cuando miramos al otro como hijo de Dios, como hijo de la Patria. Por eso decimos hoy: felices aquellos de nuestros mayores que trabajaron por la paz para nuestros pueblos y se dejaron pacificar por la ley, esa ley que acordamos como sistema de vida ya la que una y otra vez debemos volver a poner en lo más alto de nuestros corazones.

¡Pobre el que burla la ley gracias a la cual subsistimos como sociedad! Ciego y desdichado es, en el fondo de su conciencia, el que lesiona lo que le da dignidad. Aunque parezca vivo y se jacte de gozos efímeros ¡qué carencia! La anomia es una “malaventuranza”: esa tentación de “dejar hacer”, de “dejar pasar”, ese descuidar la ley, que llega hasta la pérdida de vidas; esa manera de malvivir sin respetar reglas que nos cuidan, donde sólo sobrevive el pícaro y el coimero, y que nos sumerge en un cono de sombra y desconfianza mutua. Qué dicha en cambio siente uno cuando se hace justicia, cuando sentimos que la ley no fue manipulada, que la justicia no fue sólo para los adeptos, para los que negociaron más o tuvieron peso para exigir, ¡qué dicha cuando podemos sentir que nuestra patria no es para unos pocos! Los pueblos que a menudo admiramos por su cultura, son los que cultivan sus principios y leyes por siglos, aquellos para los cuales su ethos es sagrado, a pesar de tener flexibilidad frente a los tiempos cambiantes o las presiones de otros pueblos y centros de poder.

Qué desventurados en cambio somos cuando malusamos la libertad que nos da la ley para burlarnos de nuestras creencias y convicciones más profundas, cuando despreciamos o ignoramos a nuestros próceres o al legado de nuestro pasado, cuando incluso renegamos de Dios, desentendiéndonos de que en nuestra Carta Magna lo reconocemos “fuente de toda razón y justicia”. El maduro acatamiento de la ley, en cambio, es el del sabio, el del humilde, el del sensato, el del prudente que sabe que la realidad se transforma a partir y contando con ella, convocando, planificando, convenciendo, no inventando mundos contrapuestos, ni proponiendo saltos al vacío desde equivocos vanguardismos.

Éste el camino de los justos; el que emprenden los que tienen hambre y sed de justicia y que, al vivirla, “ya son saciados” como nos dice el Evangelio: “Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados” . Feliz el que cultiva el anhelo de esa justicia que tanto procuramos a lo largo de nuestra historia; anhelo que posiblemente nunca se saciará por completo, pero que nos hace sentir plenos al entregarnos en pos de la mayor equidad. Porque la justicia misma estimula y premia al que arriesga y se desgasta por ella y da oportunidad al que trae esfuerzos genuinos y sólidos. Feliz el que practica la justicia que distribuye según la dignidad de las personas, según las necesidades que esta dignidad implica, privilegiando a los más desprotegidos y no para los más amigos. Feliz el que tiene hambre y sed de esa justicia que ordena y pacífica, porque “pone límites a” los errores y las faltas, no las justifican; porque contesta el abuso y la corrupción, no la oculta ni encubre; porque ayuda a resolver y no se lava las manos, ni hace leña del árbol caído. Felices nosotros si la apelación a la justicia nos hace arder las entrañas cuando vemos la miseria de millones de personas en el mundo”

Desdichados en cambio si no nos quema el corazón ver cómo en las calles, en las mismas puertas de las escuelas de nuestros hijos, se comercian drogas para destruir generaciones, convirtiéndolas en presa fácil del narcotráfico o de los manipuladores de poder. Desdichados porque se paga muy caro el drenaje de la cultura hacia lo superficial y el escándalo marketinero, (expresiones de desprecio de la vivencia espiritual que buscan avivar el vacío); se pagan muy caro la mentira y la seducción demagógica para transformarnos en simples clientes o consumidores. Abramos los ojos, no es esclavo el que esta encadenado, sino el que no piensa ni tiene convicciones. No se es ciudadano por el solo hecho de votar, sino por la vocación y el empeño construir una Nación solidaria».


En este 25 de mayo, al recordar a grandes próceres, no podemos olvidar a este argentino, que como muchos grandes hombres de la patria, fue criticado y maltratado desde las grandes columnas periodísticas, como por tantos que se hicieron eco de las opiniones de los que se sintieron afectados en sus mezquinos intereses ante la prédica evangélica del Papa, que seguramente pasará a la historia como el Papa de los pobres y de los sin voz, anunciando al mundo entero “la alegría del Evangelio”.

En este Año Santo de la Esperanza, hermanas y hermanos, dando gracias a Dios por ser sus criaturas, le pedimos ser constructores de la Patria con hambre de justicia y de paz, sedientos del amor que hace firme nuestra esperanza.

La Virgen de Luján, esperanza del pueblo argentino, nos acompaña en el caminar.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

HOMILIA DE LA MISA DE INICIO DEL PONTIFICADO DE LEON XIV
Memoria agradecida en el 25° aniversario del P. Obispo Gerardo Tomás Farrell
Catedral de Quilmes, domingo 18 de mayo de 2025

Hermanas y hermanos:

Como Peregrinos de la Esperanza nos reunimos en nuestra Catedral para unirnos al acontecimiento histórico del inicio del Pontificado del Papa León XIV, obispo de Roma, y para hacer memoria agradecida del Padre Obispo Gerardo Farrell, obispo coadjutor de Quilmes, en el 25° aniversario de su pascua. Agradecemos la presencia de todos, como también la oración de los que participan a través de las redes sociales.

León XIV, esta mañana en su homilía ha dicho: “¡Es la hora del amor!”. El amor nos reunió hace menos de un mes en esta Catedral para consolarnos y rezar por el Papa Francisco que falleció el lunes de Pascua. Hoy nos congregamos con el mismo amor, para celebrar el gran regalo que Dios nos ha hecho, por medio de la elección de los cardenales reunidos en el Cónclave, la vida y el ministerio del cardenal Robert Francis Prevost, quien ha elegido el nombre de León XIV.

La misión de Jesús ha sido la de manifestarnos el amor del Padre y enseñarnos a vivir como hijos e hijas, realizando un proyecto de vida que sea reflejo del amor del Padre. Lo ha enseñado con palabras y hechos, viviendo coherente y fielmente el camino del amor, hasta dejarse matar. Lo asesinan los que se oponen a ese proyecto, porque tienen otro muy distinto, y se siente juzgados y amenazados en sus intereses por la propuesta de Jesús.

“¡Es la hora del amor!, ámense también ustedes los unos a los otros” son las palabras de Jesús de este evangelio proclamado en este 5° domingo de Pascua. Es el testamento de Jesús para sus discípulos y para toda la humanidad. Son palabras que Jesús pronunció, en aquel Jueves Santo, en el lugar de la última Cena. Reunidos para comer el cordero pascual, se mostró como el que sirve, lavando los pies a los discípulos. Los llamó amigos. Se despidió de ellos con palabras de gran ternura y con firme decisión, les dijo que había llegado la hora de ser glorificado. Todo comenzó cuando Judas empezó a concretar su traición. Comenzaba la pasión en el corazón traspasado de Jesús, lleno de dolor por la acción cobarde y oscura de uno de los que había elegido para que lo siguiera. La glorificación empieza a manifestarse como entrega de la vida, como el cordero que se desangra en sacrificio. Con hechos, Jesús va haciendo la voluntad del Padre: dar la vida por los amigos. Para el discípulo de Jesús, vivir para la mayor gloria de Dios significará reproducir en su vida ese mismo amor, animado por su Espíritu.

“¡Es la hora del amor!” “Todo a mayor honra y gloria de Dios” (AMDG) es el lema de la Compañía de Jesús, la orden fundada por San Ignacio de Loyola (los jesuitas), frase que él usaba constantemente en sus escritos. El Papa Francisco tuvo ese lema para su vida consagrada. La gloria de Dios es amarlo, y amarnos como Él nos amó. Esa es la “Alegría del Evangelio”. “Tu Dios está en medio de ti, poderoso salvador. Él exulta de gozo por ti, te renueva con su amor, y baila por ti con gritos de júbilo” (Sof. 3,17) (EG 4) Francisco ha hecho vida aquello que él mismo redactó en el Documento de Aparecida: “La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás” (DA 360)

“¡Es hora del amor!”. El 8 de mayo, día de la Virgen de Luján, tuvimos la alegría de la “fumata blanca”. “Habemus Papam” se proclamó a todo el mundo. Luego de ansiosos minutos, vimos aparecer al nuevo obispo de Roma: León XIV. Nos saludó deseándonos paz. No podemos ocultar nuestra alegría que en medio de su primera alocución tuviera unas palabras llenas de agradecimiento y de cercanía a su diócesis de Chiclayo, en Perú, dichas en perfecto español. Los cardenales habían elegido un misionero de alma; un religioso agustino, nacido en Estados Unidos de América, y que había optado ser ciudadano de un país latinoamericano. Lo tomamos como una gran delicadeza de Dios, porque lo sentimos muy cercano a esta Latinoamérica nacida junto a la cruz de Jesús y el manto de María, y que peregrina como pueblo de esperanza, agobiado por las injusticias, paciente y a veces tentado por la violencia.

Esta mañana el Papa se ha expresado al mundo entero con claridad. Nos ha dicho: “Fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia.

Amor y unidad: estas son las dos dimensiones de la misión que Jesús confió a Pedro”


Y dijo el Papa más adelante:

“Cuando Jesús le pregunta a Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» (Jn 21,16), indica pues el amor del Padre. Es como si Jesús le dijera: sólo si has conocido y experimentado el amor de Dios, que nunca falla, podrás apacentar a mis corderos; sólo en el amor de Dios Padre podrás amar a tus hermanos “aún más”, es decir, hasta ofrecer la vida por ellos”

“A Pedro, pues, se le confía la tarea de “amar aún más” y de dar su vida por el rebaño. El ministerio de Pedro está marcado precisamente por este amor oblativo, porque la Iglesia de Roma preside en la caridad y su verdadera autoridad es la caridad de Cristo. No se trata nunca de atrapar a los demás con el sometimiento, con la propaganda religiosa o con los medios del poder, sino que se trata siempre y solamente de amar como lo hizo Jesús”.

“Hermanos y hermanas, quisiera que este fuera nuestro primer gran deseo: una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado.”

“En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Y nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad. Nosotros queremos decirle al mundo, con humildad y alegría: ¡miren a Cristo! ¡Acérquense a Él! ¡Acojan su Palabra que ilumina y consuela! Escuchen su propuesta de amor para formar su única familia: en el único Cristo somos uno. Y esta es la vía que hemos de recorrer juntos, unidos entre nosotros, pero también con las Iglesias cristianas hermanas, con quienes transitan otros caminos religiosos, con aquellos que cultivan la inquietud de la búsqueda de Dios, con todas las mujeres y los hombres de buena voluntad, para construir un mundo nuevo donde reine la paz”

“Este es el espíritu misionero que debe animarnos, sin encerrarnos en nuestro pequeño grupo ni sentirnos superiores al mundo; estamos llamados a ofrecer el amor de Dios a todos, para que se realice esa unidad que no anula las diferencias, sino que valora la historia personal de cada uno y la cultura social y religiosa de cada pueblo” “Hermanos, hermanas, ¡esta es la hora del amor!”


Hoy recordamos al Padre Obispo Gerardo Tomás Farrell, a 25 años de su pascua. En esta Catedral descansan sus restos, junto al Padre Obispo Jorge Novak. Ordenado sacerdote en 1960 en su diócesis de Morón, desarrolló una intensa labor pastoral. Era teólogo y sociólogo. Fue muy valorado su accionar en los ámbitos de la educación y en la formación del clero y en la vida religiosa. Sus obras de carácter pastoral aportaron una mirada original sobre los grandes temas eclesiales de naturaleza histórica y social: “Situación social de Morón, Merlo y Moreno” (1971; 1973), “Iglesia y Pueblo en Argentina” (1976; 1986; 1988; 1992); “Comentario a la Evangelii Nuntiandi” (1978); “Religiosidad Popular y Fe” (1979); “Doctrina Social de la Iglesia” (1983; 1984; 1991); “Argentina como cultura” (1988); “Liberalismo, Iglesia y Nuevo Orden” (1991); “Magisterio social latinoamericano a los 25 años de Medellín” (1994), entre otras colaboraciones en distintas publicaciones eclesiales. La Iglesia en Argentina lo tuvo entre sus estrechos colaboradores como Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral (1967-1972) y Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en los períodos 1982-1984; 1987-1991; 1991-1993.

El 29 de marzo de 1997 fue preconizado Obispo Coadjutor de Quilmes por Juan Pablo II, consagrado en Morón el 12 de abril del mismo año por el obispo Justo Oscar Laguna, bajo el lema episcopal «Lumen Gentium Christus» (Cristo, luz de los pueblos). Tres días después de su ordenación episcopal, el 15 de abril, se presentó formalmente en la Diócesis de Quilmes ante la persona de nuestro obispo Jorge Novak, iniciando su presencia pastoral en la Celebración Eucarística de Pentecostés de ese mismo año. Como Obispo Coadjutor de Quilmes se dedicó a las áreas de la Pastoral Social, de Catequesis, de Educación Católica, de Cáritas, de Comunicación Social, de Administración y de la Fundación Jorge Novak.

Fue nombrado presidente del Consejo de Educación Católica de la Provincia de Buenos Aires en octubre de 1997, y un año después fue designado Presidente del Primer Congreso de Educación Católica bonaerense. En noviembre de 1997 asistió como perito a los Obispos argentinos delegados del Sínodo de América que tuvo lugar en Roma. Un mes más tarde visitó la misión de la Diócesis de Quilmes en la República de Benín, África.

Aquejado por una grave dolencia desde septiembre de 1999, el obispo Farrell falleció el 19 de Mayo de 2000.

Agradecemos su labor generosa y valiosa en la Diócesis. Pedimos por él, y que junto a Dios interceda por nosotros.

La Virgen santa cuide de nuestro querido Papa León, y nos acompañe como peregrinos de la Esperanza, proclamando al mundo el amor de Dios con alegría.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

Cáritas Diocesana y la Vicaría de Educación de la Diócesis de Quilmes animan la colecta de artículos de limpiezapara las familias afectadas por el temporal.

En esta instancia se requieren lavandina, trapos de piso, escurridores, baldes y escobas que se pueden acercar a la sede de Cáritas Quilmes y a las casas zonales de Berazategui y Florencio Varela en las siguientes direcciones:

– Cáritas Diocesana Quilmes: Av. Calchaquí 1371, Quilmes Oeste (Verónica 11 6249-5454)
– Casa Zonal de Berazategui: Calle 12 Nº 2552, Barrio Los Manzanos (Silvia 11 5505-9502)
– Casa Zonal Florencio Varela: Belgrano 3580, Barrio Centro (Marcela 11 6368-5564)

El 08 de junio , domingo de Pentecostés , la Diócesis de Quilmes celebrará el Jubileo de los Movimientos, Asociaciones y Nuevas Comunidades . A las 18 h el Padre Obispo Carlos José Tissera presidirá la misa en la Iglesia Catedral de Quilmes (Rivadavia 355, Quilmes Centro), y los diferentes grupos llegarán al templo en peregrinaciones que se iniciarán a las 17 h en las parroquias San José (Alberdi y Moreno, Quilmes) y en Nuestra Señora de Luján (Primera Junta y Lavalle, Quilmes), ya las 16.30 en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús (Sáenz Peña 1439, Quilmes).

Como camino hacia este Jubileo, los grupos y asociaciones llevan adelante acciones en el marco de sus carismas, abiertas a todas las personas que deseen sumar:

Siervos Bodas del Cordero
Jesús por los barrios, y Proyecto 5 panes y dos peses, los 2dos sábados de mes (Andrea Guillade 15 6481-9150)

Movimiento de los Focolares
Jornada por la Paz el 31 de mayo a las 15 h en el colegio pío XII (Adriana Micca 15 3592-9637)
Feria del Plato el 31 de mayo a las 15 h en el colegio pío XII (Teresa Skuba 15 6126-0389)

Movimiento Eucarístico Juvenil
Festival Juvenil el sábado 17 de mayo de 10 a 18 h en el Playón de Solano (Aldana 15 5379-7698)

Movimiento Palabra de Dios
Merendero en Solano (Claudia 15 3432-3342)
Visita a Hogares los viernes a las 17 h (Alex 15 5698-0449)
Rosario en plazas de Quilmes (Marta 15 4418-7262)
Villa Armonía (Blas Parera y Tucumán) Miércoles 14, 21 y 28 de mayo a las 15 h
Plaza Colectividades (Pellegrini y Vicente López) Miércoles 7, 14 y 21 de mayo a las 18 h
Parque de la Ciudad (Smith y Vicente López) Domingo 11 y 18 de mayo a las 15 h

Renovación Carismática Católica
Merendero de Solano los sábados o domingos (Graciela 15 2582-2132)

Legión de María
Visita Geriátricos: Santa Juana (Paz 759, Quilmes) Martes 15.30 h. Iris (Moreno 876, Quilmes) Miércoles a las 10 h. (Claudio 15 4024-3061)

Acción Católica Argentina
Campaña de artículos de limpieza y perfumería para el Hospital de Quilmes (Dinisio 15 5966-3845)

Movimiento Jornadas Jóvenes
Campaña de recolección alimentos para merienda, y desayuno en ONG Varela (Gastón 15 6520-1512)
Misa domingo 25 de mayo a las 19 h en la parroquia San Jorge de San Francisco Solano


Quien desee participar en alguna iniciativa de prerarcón al jubileo puede comunicarse con los teléfonos de contacto.

El encuentro para profundizar la Palabra «en torno a la Esperanza, la Reconciliación y el Perdón» que organiza la Comisión Bíblica de la Diócesis de Quilmes, que iba a celebrarse el sábado 17 de mayo, se reprogramó para el sábado 24 de mayo entre las 15.00 y las 17.00 h por razones climáticas.

En esta oportunidad el tema será «La esperanza creativa en momentos de crisis» y estará a cargo de Gabriela Parra, religiosa de Jesús María.

Esta jornada, del ciclo de encuentro «La Biblia Hoy» se realizará en la Casa Ceforbiq (Av. Calchaquí 1371, Quilmes Oeste, frente a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes).

Se invita a hacer una colaboración voluntaria de 4.000 pesos.

Para más información escribir a quilmes.cbd@gmail.com o en Facebook.com/Comisionbiblicaquilmes