¡Muchas felicidades y paz en este día!

“El que quiera servirme será honrado por mi padre” (Jn 12, 26)

Queridos hermanos diáconos:

El día de hoy es muy especial para la vida de nuestra diócesis, para cada uno de ustedes y sus familias. Queremos compartirlo y celebrarlo juntos. El diácono transitorio y el casado, como todas las vocaciones y ministerios en la Iglesia, tiene su raíz en el sacramento del bautismo: Todos somos hijos de Dios, todos tenemos la misma dignidad, y en Él, todos somos hermanos y hermanas. El diaconado, particularmente el permanente, es discernido y rezado en el corazón de la familia y la comunidad cristiana. Ésta es la base para una Iglesia sinodal.

En este sentido el magisterio del Padre Obispo Jorge Novak nos enseña que: «El diácono casado hace partícipe del ejercicio de su ministerio a la esposa, con la que comparte el crecimiento en el nuevo ministerio. Su primera función diaconal es la de mostrar al Señor en su propia familia y en la de los vecinos, parientes y otras personas, entre las cuales realiza tareas de pastor, para construir la Iglesia doméstica.»[1]

El diácono casado vive en familia que es la primera comunidad eclesial. Quizá hoy, sostener, contener y acompañar la propia familia sea uno de los mayores desafíos, sino el mayor, que el Señor te regaló. Por eso, nunca te olvides que Dios te llama a vivir el ministerio desde tu familia. Dios te llama para servir, desde tu raíz, y tu raíz está donde está tu corazón. 

Por eso en este día le pedimos al Señor que continúes profundizando tu raíz en la vida de tu familia y que luches por eso, aunque cueste. El servicio diaconal comienza allí. Un ministerio sin raíces, no es un servicio gratuito, se puede confundir y convertirse en un trabajo separado de la fe y del corazón. Ahí se vuelve poder y podemos olvidarnos hasta de Dios.

Desde el inicio del ministerio episcopal, nuestro Padre Obispo Jorge Novak nos enseñó que la misión de la Iglesia es evangelizar, haciendo presente a Jesús crucificado y resucitado, asumiendo un estilo de Iglesia, toda ella ministerial, comunitaria y comprometida con los pobres, encontrando en el bautismo la fuente de todas las vocaciones.[2]

“El diácono está vinculado de modo muy estrecho al mundo laico, especialmente por su trabajo propio… Cumplirá ejemplarmente con su trabajo y ejercerá su ministerio animado en la fe, sembrando la semilla evangélica y ofreciendo los servicios que estén a su alcance y que los otros requieran.»[3]

“Este estilo en nuestra diócesis nos obliga a establecer el diálogo sincero, continuo y responsable entre el colegio presbiteral y el colegio diaconal. Es una tarea de vastas proyecciones y de indudable servicio edificante a favor de nuestras comunidades que la asumimos con ilimitada confianza en la gracia de Cristo.”[4]

El documento de los Obispos Latinoamericanos en Aparecida, 2007, en el Nº 207 nos anima en la vivencia del diaconado permanente desde la familia:  los habilitará a ejercer con fruto su ministerio en los campos de la evangelización, de la vida de las comunidades, de la liturgia y de la acción social, especialmente con los más necesitados, dando testimonio, así, de Cristo servidor al lado de los enfermos, de los que sufren, de los migrantes y refugiados, de los excluidos y de las víctimas de la violencia y encarcelados. 

Y termina en el Nº 208 expresando que se espera de los diáconos un testimonio evangélico y un impulso misionero para que sean apóstoles en sus familias, en sus trabajos, en sus comunidades y en las nuevas fronteras de la misión

Pidámosle a San Lorenzo, patrono de los diáconos, que interceda por cada uno de ustedes y sus familias regalándoles la gracia de:

  • Caminar juntos, haciendo real el sueño de Dios de una Iglesia que no deje a nadie afuera y en la que todos y todas somos hermanos y hermanas de camino.
  • Vivir una Iglesia que sea familiar y cercana, comenzando por la propia familia.
  • Asumir la comunión y la participación como estilo de Jesús en la misión, desde los pobres.
  • Alimentar la vida con la oración personal y comunitaria teniendo la eucaristía en el centro.

Con nuestros deseos de paz y bien.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

Quilmes, 10 de agosto de 2023.

La Junta de Catequesis de la Diócesis de Quilmes invita el lunes 21 de agosto a participar de la Jornada por el Día del Catequista. El encuentro será de 10 a 17 h en la Casa de Encuentros Santo Cura Brochero de Bosques (Trenque Lauquen 2551, Bosques).

La jornada de este año estará guiada por el lema «Catequista, ensancha el espacio de tú carpa» (cfr. Is. 52, 4), que propone trabajar la propuesta sinodal de comunión, participación y misión. El Padre Obispo Carlos José Tissera presidirá la misa de apertura. El almuerzo comunitario será  a la canasta.

Se invita a llevar equipo de mate, anotador, biblia y elementos de cotillón. Se convoca especialmente a las y los catequistas de la diócesis. Y se recuerda que ese lunes es feriado.

El lunes 07 de agosto celebraremos la Fiesta de San Cayetano y los tres santuarios de la Diócesis de Quilmes dedicados al santo patrono del Pan y del Trabajo ofrecerán misas en diferentes horarios. Además, desde el sábado 29 de julio al domingo 06 de agosto, se rezará la novena para preparar el corazón para esta fiesta.

El horario de las celebraciones del 07 de agosto:

Santuario de Berazategui (Calle 151 Nº 663 entre calles 6 y 7, Berazategui)
Apertura del templo a las 00 y misas a las 0810 (presidida por el P. Obispo Eduardo Redondo)1214161820 22 h.

Santuario de Florencio Varela (El Zonda y El Atalaya km. 26, Florencio Varela)
Misas el domingo 06 a las 23 y el lunes 07 a las 091113151719 (presidida por el P. Obispo Eduardo Redondo) y 21 h.

Santuario de Quilmes Oeste (Mosconi 21, Quilmes Oeste)
Bendición de los peregrinos a las 00 y misas a las 07091113151719 (presidida por el P. Obispo Carlos Tissera) y 21 h.

Las novenas serán:

En el Santuario de Berazategui
Todos los días a las 18 h con el lema «San Cayetano, trabajemos juntos por la unión de nuestra patria».

En el Santuario de Florencio Varela
Todos los días a las 18 h con el lema «Con San Cayetano, caminemos juntos para fortalecer la dignidad y los valores de nuestra patria».

En el Santuario de Quilmes Oeste
Todos los días a las 19 h con el lema «Caminemos juntos con San Cayetano, construyendo una patrcia de justicia y paz».

Que San Cayetano interceda por las necesidades de cada familia.

La Pastoral Vocacional hace dos invitaciones para los jóvenes:

Viernes Joven, que se llevará a cabo este viernes 28 de julio a partir de las 19.30 h en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Av. Calchaquí 4949, Quilmes Oeste). Se trata de un encuentro de oración pensado para los jóvenes y una cena.

La Misa Joven, que se celebrará el domingo 06 de agosto a las 18.00 h en la parroquia Jesús el buen pastor (calle 856 N° 2218 e/ 893 y 894, San Francisco Solano). Será un espacio destinado para jóvenes, donde celebrarán con Jesús, y abierto a la comunidad, en unión con el cierre de la JMJ que se vive en Lisboa, Portugal

Para más información: Instagram.com/vocacion.quilmes y Facebook.com/pastoral.vocacional.quilmes

La Pastoral de Escucha y Adicciones invita a todas las mujeres con problemas familiares, tristes o angustiadas al grupo de Escucha para recibir orientación, los martes y sábados de 09.00 a 11.00 en la Casa de Encuentros para Mujeres «Santa Mónica», ubicada en Calle 126 Nro 1869, Berazategui.

Para informes y orientación previa, comunicarse al 11 3848-2134

La Diócesis de Quilmes realizará su peregrinación diocesana a Luján el próximo 10 de septiembre con el lema «Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján». Compartimos la carta del Padre Lucio Carvalho Rodrigues, Vicario General de la Diócesis, con las precisiones de la peregrinación para poder comenzar con los preparativos en cada comunidad.

Quilmes, 19 de julio de 2023

Queridos hermanos:

En este 2023, en el que celebramos los cuarenta años de tantos acontecimientos diocesanos, así como también los cuarenta años ininterrumpidos de democracia en nuestra bendita patria argentina, queremos una vez más acercarnos a la casa de nuestra Madre de Luján. Vamos hacia Ella para descansar en su regazo, para agradecerle tantos beneficios concedidos, y para que interceda ante nuestro buen Dios por nuestras necesidades.

Este año vamos por la 45.a peregrinación diocesana a Luján. Será el domingo 10 de septiembre, bajo el lema: Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján.

Como todos los años, la convocatoria es en la plaza frente a la basílica, para celebrar juntos la eucaristía a las diez de la mañana. Después de la misa vamos al recreo de los hermanos maristas para compartir el día, finalizando allí mismo con el rezo del santo rosario a las cuatro de la tarde.

La colaboración que nos piden los maristas este año es de $ 400 por persona. Queremos recordarles que ese dinero que se nos pide es solo por el uso del predio, y no incluye los bancos y mesas, que los llevamos con un grupo de servidores desde la casa “Santo Cura Brochero”, de Bosques, Por eso pedimos que sepamos compartirlos. Nos gustaría contar con más bancos y mesas, pero es lo que podemos llevar. Sí sabemos que, al menos, podemos cubrir las necesidades de las personas mayores, embarazadas o con necesidades especiales, siempre que seamos generosos en el compartir. También alentamos a que las comunidades, en la medida de sus posibilidades, lleven sus propios bancos y mesas, de manera que, entre todos, posibilitemos un mejor servicio.

Alentamos también a que las comunidades puedan preparar algo para compartir desde el escenario: canciones, recitados, música, baile, etc. Que todas se sientan parte en la organización esta gran fiesta diocesana.

Nuestra Madre, la Virgen, nos espera. Hacia Ella vamos para que siga acompañando  nuestro caminar juntos sinodal.

P. Lucio Carvalho Rodrigues
Vicario General
Diócesis de Quilmes

La Junta de Catequesis de la Diócesis de Quilmes y el instituto de Catequesis San Pablo Apóstol invitan a agentes de pastoral a cinco encuentros de formación  sobre «El protagonismo de las mujeres en la Palabra, en el hoy de la Iglesia y la vida», que se dictarán los viernes 04, 11, 18 y 25 de agosto, y 01 de septiembre de 18.00 a 21.00 en el Colegio San Juan Bautista de Floreencio Varela (25 de mayo, esquina Maipú).

El cronograma de encuentros:

04 de agosto: «Las mujeres en el movimiento de Jesús» (P. Ruben Infantino)

11 de agosto: «Las mujeres en las Cartas de Pablo» (P. Ruben Infantino) 

18 de agosto: «Arquetipos y las mujeres de la Biblia» (Hna. Mercedes Torres)

25 de agosto: «Mujeres y ministerios en los comienzos del cristianismo» (Comunidad las Magdalenas, Parroquia San Jorge de Florencio Varela)

01 de septiembre: «La Iglesia celebra a María Magdalena, Apóstola de Apóstoles» (Comunidad las Magdalenas, Parroquia San Jorge de Florencio Varela)

Para consultas, comunicarse con Mirta al 11 6223-3714 o a myolandamaldo@gmail.com

Link de inscripción: https://docs.google.com/forms/d/1oa_FGGyBZclrw0DgjaXXjdv8MosM9jKTcw7rAK6_YlY/viewform?edit_requested=true&pli=1

Se pedirá una colaboración voluntaria.

El próximo domingo 23 de julio la Diócesis de Quilmes se une a la celebración de la III Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, instituída por el Papa Francisco el cuarto domingo de julio, cercana a la fecha de los santos Joaquín y Ana (26 de julio), abuelos de Jesús. El lema que acompañará las celebraciones será «Su misericordia se extiende de generación en generación» (Lc 1,50).

Durante esta jornada se concederá la indulgencia plenaria a los abuelos, a los ancianos y a todos los fieles que, «animados por un verdadero espíritu de penitencia y de caridad, participen el 23 de julio de 2023, en la solemne celebración que el Papa Francisco presidirá en la Basílica de San Pedro, o en las diversas funciones que se celebrarán en todo el mundo», según indica la oficina de prensa de El Vaticano.

Según el decreto habrá indulgencias para los que visiten a los ancianos, y para lo que se unan espiritualmente a la celebración, cuando por motivo grave no pueden salir de sus casas. Para que se concrete esta gracia de la Iglesia hay que participar de la confesión sacramental, de la comunión eucarística y rezar por las intenciones del Papa Francisco.

Iglesia Catedral. Sábado 8 de julio de 2023

Hermanas y hermanos:

“Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak: Derechos humanos, legado y misión”, es el lema que motivó esta celebración del 22° Aniversario de la pascua de nuestro primer pastor.

Ante todo, traigo el saludo del Padre Armando Dessy, nuestro Canciller, que se encuentra internado, impedido de participar físicamente, pero que nos sigue por las redes. Para vos, Padre Armando, uniéndonos en la oración por tu recuperación, va este sentido aplauso fraterno.

Agradezco la presencia de nuestro Padre Obispo Emérito Luis. Éste es también nuestro afecto filial.

Entre las muchas enseñanzas del Obispo Jorge, sobresale su amor a la Palabra de Dios. Fue el tema del Primer Sínodo de Quilmes. Fue además un maestro de oración, ante todo con su ejemplo de una vida orante y piadosa.

El evangelio de Mateo nos presenta a Jesús en oración. Reza con confianza al Padre. Hemos escuchado el contenido de su oración. Tan oportuno en este momento crítico de la humanidad y de nuestro país, donde experimentamos sufrimientos y problemas que angustian. De nuestro corazón más de una vez ha surgido, casi en silencio, el gemido y el grito por el sufrimiento y la impotencia.

Jesús alaba al Padre, Señor del cielo y de la tierra, por revelar las cosas del Reino a “los pequeños”. Son los que están abiertos a la enseñanza de Jesús. Alaba al Padre que ha ocultado esas cosas a “los sabios y prudentes”. Es desconcertante la enseñanza.

Se ha cumplido lo anunciado por el profeta Zacarías: “Mira que tu Rey viene hacia ti; él es justo y victorioso, es humilde y está montado sobre un asno, sobre la cría de un asna. Él suprimirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén”.

Los que tendrían que saber más de los misterios de Dios, los escribas y fariseos, en realidad tienen tapados los ojos, son ciegos. Ellos creen que saben todo, que pueden todo, que tienen los hilos del poder, esa lógica del fuerte que domina al débil, que dominan y quieren que los sirvan. Desprecian y se oponen a lo que no entra en su sistema. No se dan cuentan que esa lógica es la que produce violencia, injusticia y muerte. No necesitan a Dios; sólo lo usan.

El Reino tiene otra lógica. Los “pequeños”, los pobres, los humildes, pueden abrir su corazón a Dios y entender la propuesta de Jesús. A ellos, Dios les revela su misterio, les quita la venda de sus ojos. Entienden que la cosa no pasa por saber mucha teoría, doctrina religiosa, sino por recibir y poner en práctica la propuesta liberadora de Jesús.

La oración de Jesús es gratuita; no pide nada. Es adhesión a la voluntad y al proyecto del Padre. Una oración que sólo pretende transformar nuestros pensamientos y sentimientos para identificarnos con los pensamientos y deseos de Dios, manifestados en Jesús. Para decir con Jesús: “Sí, Padre, porque así lo has querido”.

Como discípulos misioneros miramos a Jesús. De Él aprendemos, nuestro Maestro. La única atadura que nos propone, la única ley, es la ley del amor. Su “yugo es suave”, y su “carga liviana”. Tiene fuerte exigencias de humildad y honestidad, pero no oprime. Sus enseñanzas atraen y seducen; hacen vivir las bienaventuranzas. Sólo siguiéndolo a Él, encontrará paz y alivio nuestro corazón afligido y agobiado.

“Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak: Derechos humanos, legado y misión”.

Desde niño Jorge Novak se enamoró de Jesús y su Palabra. Sintió en el corazón el llamado de llevar su nombre a lejanas tierras. La Congregación del Verbo Divino sería el instrumento. También el Padre Obispo Jorge tuvo que decir “Sí, Padre, porque así lo has querido”. Se le pidió dedicarse al estudio y a la enseñanza. La Historia de la Iglesia fue su pasión. Sabiamente conocía que el alma de la Iglesia es el Espíritu Santo. En su familia había recibido la semilla del evangelio, sembrada con el ejemplo de sus padres y abuelos.

El Concilio Vaticano II avivó en él la esperanza. Una Iglesia pueblo de Dios, misionera por esencia, defensora de la dignidad de la persona humana, criatura preciosa de Dios. Una Iglesia ecuménica, en diálogo con el mundo contemporáneo. Conocedor de las atrocidades que el ser humano es capaz de realizar, por su estudio de la historia, desde la fe compartida con los hermanos de otras Iglesias cristianas, se unió con ellos para defender los derechos humanos conculcados en la oscura década del 70. A poco de iniciada la dictadura militar de 1976, es creada esta diócesis de Quilmes y Jorge Novak es elegido y nombrado su primer obispo.

Inexperto en el servicio episcopal diocesano, sin conocer a nadie, empieza a dar sus primeros pasos de pastor en esta ribera del Río de la Plata. Empieza a escuchar. Su alma de humilde, de pobre, hace que se le acerquen esas personas que estaban estigmatizadas y silenciadas por la omnipotencia de las armas: los familiares de los desaparecidos. Atinó sólo a abrir las puertas del obispado, para escucharlos, enjugar sus lágrimas y rezar con ellos y por sus hijas e hijos desaparecidos. Empezó a correr la suerte de los pobres, de los que estorban, de los “distintos” o “diferentes”, los que tienen otra voz. Aprendió a escuchar, y a ser voz de los que no tienen voz. En una sociedad que estaba dominada por el miedo y la desconfianza, Novak confió sólo en Dios, y en el amor de su pueblo.

Lo invocamos como “defensor de los Derechos Humanos”, de todos los derechos. El primero de ellos el de la dignidad de la persona humana. Allí están condensados todos los derechos. Lo hizo en unión con las demás iglesias cristianas. Cuando se cumplieron los 25 años del Concilio Vaticano II, escribía: “Lo más relevante de nuestra puesta en marcha del ecumenismo ha sido la posición asumida en el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) sobre todo en el período 1976-1983. Ha sido un ecumenismo en marcha, a su modo original y eficaz, que trascendió los límites del país y del continente”.

Fueron muy valoradas las Misas que el Padre Obispo celebraba con los familiares de los desaparecidos. En la homilía del 12 de agosto de 1979, dijo: “Hermanos, no se tome a vanidad lo que me atrevo a decir. Lo digo en la presencia de Dios, antes que en la de ustedes. Como el gran Pablo VI, ofrezco formalmente mi libertad, mi integridad física, mi vida, para que se solucione el terrible flagelo de las desapariciones en nuestra patria. Si hace falta sangre, tómese la del Pastor y ahórrese la de las ovejas. Un obispo no puede olvidar las palabras del Maestro, selladas en la cruz con torrentes de sangre: ´el buen pastor da la vida por sus ovejas´. ´El Padre me ama por eso, porque yo me desprendo de mi vida para recobrarla de nuevo´ (Juan 10, 11-17)”

En el discurso pronunciado el 5 de noviembre de 1985, en el Simposio Interamericano sobre Derechos Humanos, encontramos este párrafo: “La Iglesia llega, con la humanidad, al término de este siglo XX con cicatrices y arrugas… como el hombre que la mira, la espera y necesita. ¿Hemos aprendido lo suficiente? ¿Dejaremos para otros una causa tan cristiana como la dignidad de la persona humana?… El amor recíproco, mandato del Señor, asume, antes que nadie, y más que nadie, los derechos humanos, porque sin ellos, simplemente no hay quien pueda llamarse persona, destinataria y depositaria del afecto de mi amistad cristiana”.

La sociedad argentina y más allá de las fronteras, organismos internacionales han reconocido en Novak uno de los más claros defensores de los derechos humanos, y la vigencia de las instituciones democráticas. En reconocimiento de su labor, en marzo de 1986, la Universidad Nacional de Lomas de Zamora lo designa profesor titular de la cátedra de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho. En 1993 es declarado ciudadano ilustre del Partido de Quilmes “por su lucha en tiempos difíciles, contrarios a la dignidad del ser humano”. En 1994, por la misma razón, la Universidad de Quilmes lo nombra Profesor Honorario.

En la Clase Magistral abierta en la Universidad de Lomas de Zamora, el 26 de marzo de 1985, dijo: “Quiero agregar mi empeño para que muchos lleguen a comprometerse por el hombre… La sociedad no se rescata de la injusticia con bellas palabras y libros eruditos, sino con gestas y acciones serias, valientes y continuas. Sólo es hombre en plenitud quien ayuda a otro a serlo”. Este año, en diciembre, se cumplen los 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El Padre Obispo Jorge Novak para conmemorar los 50 años de la misma, celebró una Eucaristía en esta Catedral, el 20 de diciembre de 1998. En su homilía leemos estos párrafos:

“El Magisterio de la Iglesia sobre los Derechos Humanos ha sido mi guía obligada en la acción pastoral que hube de desplegar en estos 22 años. En mi contacto con los familiares de los desaparecidos hice la opción por la vida, por la verdad, por la juventud. En los conflictos con nuestro país hermano de Chile y en la conflagración bélica por las Malvinas me pronuncié invariablemente por la paz. En la creciente problemática en el campo laboral proclamé el Evangelio del trabajo. Al organizar la “Marcha del hambre” (30/08/81), en la homilía, reclamé por “Paz, pan y trabajo”. En todas estas manifestaciones y acciones la comunidad diocesana me comprendió, me acompañó, me alentó. Desde aquel diciembre de 1976, en la Celebración Ecuménica de la Palabra y de Oración por las víctimas de la violencia hasta diciembre de 1998, el Señor nos ha dado la gracia de su Espíritu para defender y promover los Derechos Humanos”.

“Es preciso continuar en esta convicción y en este servicio en favor de la dignidad personal de todos nuestros fieles y de todos nuestros conciudadanos. Hay muchos niños que comen una vez al día; hay muchos padres afectados por la epidemia de la desocupación; hay muchos chicos de la calle sin afecto; hay muchos jóvenes sin esperanza; hay muchos ancianos sin acompañamiento. ¡No bajamos los brazos! Oigamos al Señor que nos habla en la Biblia: “Fortalezcan los brazos débiles; robustezcan las rodillas vacilantes. Digan a los que están desalentados: ¡Sean fuertes, no teman, ahí está su Dios! (Isaias 35, 3-4)”

“Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak: Derechos humanos, legado y misión”.

Hermanas y hermanos: demos gracias a Dios por tener la dicha de contar en los inicios de esta Iglesia diocesana a este Pastor, verdadero profeta de la justicia, de la paz, de la verdad y del amor. Su asistencia desde el Cielo, con sus perennes enseñanzas y su valiosa intercesión, nos encienden en gran esperanza para construir el Reino en nuestra tierra, en estos tiempos desafiantes, de una manera sinodal. Este camino que estamos haciendo en todas las comunidades, para que el Evangelio del Reino transforme la realidad de nuestros hermanos y hermanas, con la fuerza del amor. “Con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”, comprometámonos a defender los derechos, cuidarlos y proclamarlos, haciéndolos carne en nuestro compromiso personal y comunitario.

La Virgen santa, cuide de cada una de nuestras familias y comunidades, especialmente de aquellas personas que son vulneradas en sus derechos fundamentales.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes