“La ley ha sido hecha para el hombre, y no el hombre para la ley”
(cf. Marcos 2, 27)
Frente al debate de la denominada “Ley Bases”

En este tiempo en que se debate la denominada «Ley Bases», queremos poner la mirada sobre el sentido solidario y el cuidado de la vida de nuestro Pueblo que pensamos debe regir una ley que oriente y vele por la convivencia solidaria y fraterna de nuestra comunidad nacional.

El pedido de facultades legislativas extraordinarias 
¿Es realmente necesario este recurso? ¿Es el momento oportuno para asignar estás facultades a un poder ejecutivo que frente al aumento de la pobreza y la indigencia se muestra inoperante de distribuir los alimentos que tiene guardado en depósitos?

El fin de la posibilidad de jubilarse para la mayoría de la población 
¿Contempla la realidad de las personas que han trabajado toda su vida en la informalidad y en la vejez quedarían desprotegidas?

Una reforma laboral 
¿No debería surgir del diálogo y el consenso con las y los trabajadores y las organizaciones que los representan?

El  blanqueo de capitales
¿No favorecería el ingreso a la economía formal del dinero del narcotráfico que tanto daño viene provocando a nuestros jóvenes?

El cambio de prioridades en la producción energética 
¿Presta atención a la enorme cantidad de familias que aún no tienen acceso a los servicios básicos?

Un programa de privatizaciones y la reforma del Estado 
¿Tiene en cuenta a las áreas del estado que son imprescindibles para el desarrollo de la Nación y el destino de las y los trabajadores despedidos?

El uso de la fuerza convertido en actos administrativos sin intervención judicial
¿Es una medida oportuna en tiempo de tanto conflicto social?

Por otro lado, estás reformas que se proponen ¿preservan –entre otras cosas- la valiosísima tarea del Banco Nacional de Datos Genéticos que tanto bien ha hecho a la búsqueda de la verdad y la justicia, en un país que aún sufre por las heridas de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura?
  
También vemos con enorme preocupación y tristeza la eliminación del Fondo de integración socio-urbana que mejora la calidad de vida de las familias de nuestros barrios populares.

Pedimos al Dios de la Justicia y la Paz, que iluminen el corazón de nuestros legisladores y gobernantes, para que actúen siempre en favor del pueblo argentino y especialmente de los más necesitados. Nuestra Patria está en riesgo si avanzaran estas pretendidas reformas que, pareciera, tiene como único objetivo la disolución del Estado.

Departamento de Pastoral Social
Departamento de Justicia y Paz
Vicaría de la Solidaridad

Diócesis de Quilmes

 Quilmes, 10 de junio de 2024

El Decanato de Florencio Varela, de la Diócesis de Quilmes, junto con la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) invitan a la Primera Jornada de Fe y Política«Se trata de un espacio abierto e e inclusivo de reflexión sobre la importancia de la dimensión política de la fe en nuestro compromiso pastoral dentro y fuera del ámbito eclesial».

Esta jornada se llevará adelante el sábado 06 de julio entre las 09.30 y las 14.00 en la Casa de Encuentros Santo Cura Brochero (Pergamino 1401, Bosques).

La invitación es abierta a todos los que quieran participar y la inscripción es gratuita a través del siguiente link: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScM2P2MXh3TJGBFxXXZSBruns1vFWbz4ilPtIBkdFw84zWRMg/viewform

La reliquia de Santa Teresita de Jesús llegó a la Diócesis de Quilmes, y recorrerá distintas parroquias y comunidades hasta el 27 de julio. La reliquia inició su peregrinación en Liseaux (Francia) en el marco de los 150 años de su nacimiento y 100 años de su beatificación. Luego de visitar nuestra diócesis, continuará la visita a las distintas diócesis de Argentina.

El cronograma con la visita de la reliquia de Santa Teresita de Liseaux en la diócesis de Quilmes se detalle a continuación:

JUNIO

Del sábado 08 al lunes 10
Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado

Martes 11:
Seminario María Reina de los Apóstoles (Reunión de Presbiterio)

Miércoles 12 y jueves 13:
Parroquia Santa Lucía (Florida 168, Villa Vattone, Florencio Varela)

Viernes 14 y sábado 15:
Parroquia San Juan Bautista (25 de mayo 611, Florencio Varela)

Domingo 16 y lunes 17:
Parroquia San Francisco Javier
 (Calle 278 esq. calle 395, Barrio San Francisco, Florencio Varela)

Martes 18 y miércoles 19: 
Parroquia Nuestra Señora de Luján
 (Av. Perón 1910, Zeballos)

Jueves 20 y viernes 21: 
Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza
 (Int. Roselli 3865, Barrio La Esmeralda, Florencio Varela)

Sábado 22 y domingo 23:
Parroquia San Cayetano
 (El Zonda y El Atalaya km. 26, Florencio Varela)

Domingo 23: 
Casa Santo Cura Brochero para encuentro de la IAM
 (Pergamino y Pehuajó, Bosques)

Lunes 24: 
Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe
 (Sucre y Caseros, Barrio Villa del Plata, Florencio Varela)

Martes 25:
Parroquia San Martín de Porres 
(Victorino de la Plaza 787, Barrio San Eduardo, Florencio Varela)

Miércoles 26:
Casa Santo Cura Brochero
 (Pergamino y Pehuajó, Bosques)

Jueves 27 y viernes 28:
Parroquia El Salvador
 (Ocaño 939, Juan María Gutiérrez)

Sábado 29 y domingo 30:
Virgen de Caacupé 
(Calle 136 entre calles 6 y 7, Villa La Lucila, Berazategui)


JULIO

Lunes 01 y martes 02: 
Parroquia Santa Juana Antida de Thouret
 (Calle 125 entre calles 3 y 4, Berazategui)

Miércoles 03 y jueves 04:
Parroquia Nuestra Señora del Buen Aire
 (Calle 52A y 134, Hudson)

Viernes 05 y sábado 06:
Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús
 (San Martín 5455, Ezpeleta)

Domingo 07 y lunes 08:
Parroquia La Asunción de Santa María
 (Calle 25 esq. calle 112, Berazategui)

Martes 09 y miércoles 10:
Parroquia Sagrado Corazón de Jesús
 (Sáenz Peña 1439, Quilmes)

Jueves 11 y viernes 12:
Parroquia Nuestra Señora del Carmen
 (Corrientes 2040, Quilmes Oeste)

Sábado 12 y domingo 14:
Parroquia Nuestra Señora de Luján
 (Primera Junta 226, Quilmes Centro)

Lunes 15 y martes 16:
Parroquia San Francisco Solano 
(Calle 844 Nº 2155, San Francisco Solano)

Miércoles 17 y jueves 18:
Santuario Nuestra Señora de Schöenstatt
 (Misiones 2501, Florencio Varela)

Viernes 19 y sábado 20:
Parroquia Nuestra Señora de Lourdes
 (Av. Callchaquí 1371, Quilmes Oeste)

Domingo 21 y lunes 22:
Parroquia Nuestra Señora de Luján
 (Calle 24 esq. calle 148, Villa España)

Martes 23 y miércoles 24:
Parroquia Nuestra Señora de Itatí
 (Mons. Enrique Angelelli 2226, Barrio La Paz, Quilmes Oeste)

Jueves 25:
Obispado de Quilmes


Viernes 26 y sábado 27:
Iglesia Catedral de Quilmes
 (Rivadavia 355, Quilmes Centro)

En el marco de la Colecta Anual de Cáritas que se celebrará el 8 y 9 de junio en todo el país, y que se extenderá durante todo junio, se comparte la Oración por la Colecta Anual de Cáritas:

Padre bueno y amoroso
venimos a Vos en este tiempo valioso
en el que muchos hermanos y hermanas,
nos unimos en generosidad por quienes más lo
necesitan.

Queremos ser Iglesia,
una Iglesia que expresa en obras
el amor que Jesús predicó
asumiendo el compromiso por la justicia y la dignidad
humana.

Te damos gracias
porque una vez más nos llamás a donarnos,
a ser Evangelio en medio de nuestro Pueblo,
que sufre a causa de la desigualdad y del egoísmo.

Te pedimos que esta Colecta Anual
nos una, nos hermane e impulse el espíritu misionero
en todas las familias de Cáritas Argentina,
para que en la fecundidad del donarse,
sepamos que nuestro aporte se transforma en
esperanza para otros.

Te lo pedimos a Vos, que vivis y reinás,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Virgen de Luján,
ruega por nosotros.

Además, se comparte la Charla Radiografía de la pobreza en Argentina: realidad social y solidaridad que es esperanza, que Cáritas Argentina presentó este lunes 03 de junio

Charla Radiografía de la pobreza en Argentina: realidad social y solidaridad que es esperanza

Desde el lunes 10 al domingo 16 de junio la Muestra Gráfica Itinerante «Padre Carlos Mugica, 1974-2024, 50 años de su martirio» visitará la Diócesis de Quilmes según el siguiente cronograma:

Lunes 10:Parroquia Sagrada Familia (Calle 148 Nº 1351, Berazategui)

Martes 11:Seminario diocesano María Reina, Reina de los Apóstoles (Av. Néstor Kirchner 3240, Berazategui)

Miércoles 12, jueves 13 y viernes 14:Parroquia San Juan Bautista (25 de mayo 611, Florencio Varela)

Sábado 15 y domingo 16: Iglesia Catedral Inmaculada Concepción (Rivadavia 355, Quilmes Centro)

En todos los casos la entrada será libre y gratuita. Esta actividad se da en el marco de las celebraciones por los 50 años de la muerte violenta del Padre Mugica.

Homilía de la Celebración Diocesana del Cuerpo y Sangre de Jesús
Florencio Varela, 01 de junio de 2024.

Queridos Hermanos, queridas Hermanas

El evangelio de Marcos nos cuenta el trayecto que vivió Jesús con sus discípulos para que fueran a preparar el lugar donde iban a celebrar la cena pascual, ofreciendo en el pan y el vino su propio cuerpo y sangre. Ellos mismos fueron los que le preguntaron: «¿Dónde querés que preparemos el lugar para poder compartir el vino y el pan? ¿Dónde querés que vayamos a preparar la cena de la Pascua?» (cfr. Mc 14,12). Hace unos años el Papa Francisco, a partir de esta misma lectura, tomó tres momentos diferentes, simbólicos que nos ayudaban a poder descubrir la profundidad de la experiencia de Jesús en su cuerpo y en su sangre:

La primera imagen del texto del evangelio es la del hombre que lleva un cántaro de agua (cf. v. 13). Así responde Jesús a la pregunta de sus discípulos: Cuando vean un hombre con un cántaro de agua, síganlo, les mostrará el lugar donde comeremos la pascua.

Un detalle que parecería poco importante. Un hombre con un cántaro de agua.
Ese hombre totalmente anónimo se convierte en guía, “síganlo”, para los discípulos que buscan el lugar para celebrar la cena pascual.
Y el cántaro de agua que lleva cargando es el signo para reconocerlo. Un signo que nos lleva a pensar en nuestros hermanos y hermanas que están sedientos, siempre en busca de agua que sacie, purifique y que nos ayude a preparar el corazón.

Todos nosotros caminamos en la vida con un cántaro en la mano. Cada uno de nosotros tiene sed, de amor, de estar acompañados, de afianzar nuestras raíces, de tener una vida con sentido, con futuro, en un mundo y una patria más humana, donde haya lugar para todos y donde nadie quede afuera. Y para saciar esta sed, muchas veces, por no saber cómo, buscamos el agua sucia y envenenada que en lugar de darnos más vida nos mata. El agua del consumo de drogas, del alcohol, del juego, de todo tipo de violencia. Esa es agua envenenada que nos mata. Solo Dios puede saciar esta sed más profunda: Un Dios que en Jesús se quedó con nosotros ofreciendo su propia vida como alimento y bebida que sacia la sed y el hambre.

Para celebrar la Eucaristía, por tanto, es preciso reconocer, antes que nada, nuestra sed de Dios: sentirnos necesitados de Él, desear su presencia y su amor, ser conscientes de que no podemos salir adelante solos. Es la sed de Dios la que nos lleva al altar para celebrar, es la sed de Dios la que nos lleva a la comunidad y al barrio a compartir lo que tenemos y lo que somos. Así llega Jesús al corazón y a la vida del hermano que está solo, del que sufre, del que perdió la esperanza. La eucaristía es llamado, nos provoca, es vocación.

Si nos falta la sed de Dios, hasta nuestras celebraciones pierden el sabor, se vuelven vacías, pueden transformarse en ritos que no generan nada o justifican todo. Entonces, incluso como Iglesia, nos recuerda el Papa Francisco, “es importante pero no puede ser suficiente el grupito de asiduos que se reúnen para celebrar la Eucaristía; debemos salir al encuentro, encontrar a la gente, aprender a reconocer y a despertar la sed de Dios y el deseo del Evangelio”La eucaristía es envío, la eucaristía es misión. Abramos las puertas de nuestras iglesias y salgamos a vivir y celebrar la fe que nos regaló Jesús.

La segunda imagen es la de la habitación amplia en el piso superior (cf. v. 15). Es allí donde Jesús y sus discípulos celebrarán la cena pascual y esta habitación se encuentra en la casa de una persona que los aloja.

Una habitación amplia para un pequeño pedazo de Pan. Dios se hace pequeño como un pedazo de pan y justamente por eso es necesario un corazón grande para poder reconocerlo, adorarlo, acogerlo. La presencia de Dios es tan humilde, escondida, en ocasiones invisible, que para ser reconocida necesita de un corazón que late, despierto y acogedor. En cambio, si nuestro corazón, en lugar de ser una habitación amplia, se parece a un museo donde conservamos con añoranza las cosas pasadas; si se convierte en el baúl de los recuerdos donde hemos dejado desde hace tiempo nuestro entusiasmo y nuestros sueños; si se parece a una sala oscura porque vivimos sólo de nosotros mismos, de nuestros problemas y de nuestras amarguras, entonces será imposible reconocer esta silenciosa y humilde presencia de Dios. (Cfr. Francisco 21)

Se requiere una sala amplia. Se necesita ensanchar el corazón para que pueda latir y renueve el ritmo de la vida haciendo nuevas todas las cosas. Así mantendremos la memoria viva de nuestra historia que es la historia de nuestros hermanos mayores, atravesada también por la experiencia de Jesús eucaristía, que los llevo a ofrecer la vida en la misión, como nuestro siervo de Dios el Padre Jorge Novak, el Padre Gino así como tantas y tantos testigos de la buena noticia de Jesús.

Se precisa salir de la pequeña habitación de nuestro yo y entrar en el gran espacio del nosotros. Y esto nos hace mucha falta. Esto nos falta en muchos espacios que nosotros hacemos para encontrarnos, reunirnos, pensar juntos y delinear una iglesia en salida… Pero si nos falta esto, si falta el encuentro que nace del corazón y la misión, no hay camino que nos lleve al Señor. Tampoco habrá sínodo, nada. Por eso, creo yo, está siendo tan fuerte la experiencia que vivimos en diferentes espacios de la conversación en el espíritu. (Cfr. Francisco 2021)

Es desde el encuentro con el Señor y con los hermanos desde donde construimos el Reino de Dios. Nos recuerda el Papa Francisco que la Iglesia debe ser una sala abierta para todos y no un círculo pequeño y cerrado.

Por último, la tercera imagen, la imagen de Jesús que parte el pan. Es el gesto eucarístico por excelencia, el gesto que identifica nuestra fe, el lugar de nuestro encuentro con el Señor que se ofrece, para hacernos renacer a una vida nueva. También este gesto es sorprendente. En la Eucaristía contemplamos y adoramos al Dios de la Vida, al Dios del amor. Es el Señor, que no quebranta a nadie, sino que se parte y se entrega a sí mismo.
Es el Señor, que no exige sacrificios, sino que se sacrifica él mismo.
Es el Señor, que no pide nada, sino que se entrega todo.
Para celebrar y vivir la Eucaristía, también nosotros estamos llamados a vivir este amor.
Porque no podemos partir el Pan del domingo si tu corazón está cerrado a los hermanos.

“No podemos comer de este Pan si no compartimos los sufrimientos del que está pasando necesidad. Al final de todo, incluso de nuestras solemnes liturgias eucarísticas, sólo quedará el amor. Y ya desde ahora nuestras Eucaristías transforman el mundo en la medida en que nosotros nos dejamos transformar y nos convertimos en pan partido para los demás”. (Francisco 2021)

La procesión con el Santísimo Sacramento, característica de la fiesta del Corpus Christi nos recuerda que estamos llamados a salir llevando a Jesús, compartiendo la vida, compartiendo la fe, compartiendo el pan.

El vivir realmente en cada eucaristía la entrega de Jesús por amor a cada uno de nosotros, la adoración a Jesús en la santa eucaristía nos tiene que hacer abrir el corazón, nos tiene que hacer arder, doler y comprometer el corazón, porque sigue siendo maltratado, humillado y crucificado en cada hermana, en cada hermano nuestro que no tiene el pan material para vivir, que no tiene trabajo, que no cobra una jubilación digna para vivir como Dios manda, que no tiene como pagar la salud, los medicamentos, la luz, el gas y el transporte diario.

Por eso, como cristianos, como Iglesia y como parte de nuestro pueblo creemos, y los invito a que repitamos, con fe: “No es posible morirse de hambre en la patria bendita del pan”.

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

La Pastoral Vocacional de la Diócesis de Quilmes invita a las y los jóvenes el próximo viernes 31 de  mayo a «un espacio de oración pensado para vos», que se realiza los últimos viernes de cada mes.

El encuentro del viernes se realizará a partir de las 19.30 h en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Av. Calchaquí 4949, Quilmes Oeste).

Se invita a participar de la Oración y del compartir posterior

Para más información: Instagram.com/vocacion.quilmes y Facebook.com/pastoral.vocacional.quilmes

TEDEUM 25 DE MAYO DE 2024
Iglesia Catedral de Quilmes

Intendenta Municipal
Sres. Legisladores
Sres. Concejales
Autoridades del Poder Judicial
Hermanas y hermanos de otras confesiones cristianas
Autoridades Militares y Policiales
Representantes de las asociaciones intermedias 
Instituciones del Partido de Quilmes
Abanderados, Docentes y alumnos
Personas de los Medios de prensa
Sr. Cura Párroco

Hermanas y hermanos:

Se han abierto las puertas de esta Iglesia Catedral para recibirnos, respondiendo a la invitación que nos hace la Municipalidad de Quilmes. Venimos a dar gracias por los 214 años del nuestro primer gobierno patrio. 

Aquel 25 de mayo de 1810, una multitud se reunió en la plaza frente al Cabildo, para celebrar la defensa de la soberanía popular. Alentaban el gran ideal de ser libres e independientes. En toda América se iba acunando y encarnando en hombres y mujeres el gran ideal de la liberación del poder español. 

No sólo existieron los conocidos hombres de mayo. También hubo mujeres que se destacaron por su firme determinación de ser libres, a costa de muchos sacrificios y luchas, a veces incomprendidas. Entre tantas, nombremos a: 

María Remedios del Valle, nombrada la Madre de la Patria, afrodescendiente que luchó en las Invasiones Inglesas y, tras la Revolución de Mayo, auxilió al Ejército del Norte de Belgrano convirtiéndose en Capitana.

Juana Azurduy, que en 1809 participó del levantamiento en contra del poder del Virrey. Posteriormente estuvo al frente de un gran ejército miliciano compuesto por indias, mestizas y criollas.

María Magdalena “Macacha” Dámasa Güemes, hermana de Martín Miguel de Güemes, salteña que adhirió a la Revolución y fue parte de la gesta independentista.

Melchora Sarratea y Mariquita Sánchez de Thompson que brindaron sus casas y apoyaron la revolución. Y tantas otras, como Casilda Igarzábal de Rodríguez Peña, quien alojó al Partido de la Independencia.

En primer lugar, hoy venimos a “hacer memoria agradecida”. En este tiempo que vivimos, entre otras cosas, “se alienta una pérdida del sentido de la historia que disgrega todavía más. Se advierte la penetración cultural … donde la libertad humana pretende construirlo todo desde cero. Deja en pie únicamente la necesidad de consumir sin límites y la acentuación de muchas formas de individualismo sin contenidos” (FT 13) No nos dejemos robar el sentido de la historia.

 “Un modo eficaz de licuar la conciencia histórica, el pensamiento crítico, la lucha por la justicia y los caminos de integración es vaciar de sentido o manipular las grandes palabras. ¿Qué significan hoy algunas expresiones como democracia, libertad, justicia, unidad? Han sido manoseadas y desfiguradas para utilizarlas como instrumento de dominación, como títulos vacíos de contenido que pueden servir para justificar cualquier acción” (FT 14)

Decía nuestro arzobispo de Buenos Aires, el pasado 10 de diciembre: “Compartimos la creencia en un Dios liberador. Un Dios que nos quiere libres de la opresión, de la codicia y avaricia, de la injusticia y la inequidad, y de toda forma de violencia; un Dios que nos hace libres, sí, pero para ser más dignos y solidarios. Un Dios que, libres, nos impulsa a comprometernos especialmente con los que más sufren. Como dice el Papa Francisco: «la verdadera libertad se expresa plenamente en la caridad. No hay libertad sin amor (…) quien ha recibido el don de la liberación obrada por Dios no puede pensar que la libertad consiste en el estar lejos de los otros, sintiéndoles como molestia, no puede ver el ser humano encerrado en sí mismo, sino siempre incluido en una comunidad. La dimensión social es fundamental y nos permite mirar al bien y no sólo al interés privado»” (Audiencia general, 20/10/2021)

En segundo lugar, además de hacer una memoria agradecida, queremos abrazar este presente preocupante de la Patria con esperanza. Para ello, el camino es el que nos propone Jesús, en la parábola del buen samaritano: amar al prójimo. La pregunta del doctor de la Ley “¿Y quién es mi prójimo?” provocó que Jesús nos cuente tan bella y desafiante parábola. Ella es un ícono iluminador, capaz de poner de manifiesto la opción de fondo que debemos tomar para reconstruir esta patria que nos duele a todos. Nos muestra el camino a seguir. Jesús es el verdadero samaritano, el que abajó, el Dios que se conmovió y nos ha visto tirados al costado del camino, toca nuestra fragilidad, sana nuestras heridas, nos carga sobre sus hombros y se ocupa de cada uno. Jesús nos revela una característica esencial del ser humano, a veces olvidada: hemos sido hechos para la plenitud de ser, de amar. Por eso, no podemos vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede a un costado de la vida, marginado de su dignidad. Esto nos debe indignar. El dolor humano nos debe alterar. La inclusión o la exclusión del herido al costado del camino define todos los proyectos económicos, políticos, sociales y religiosos. Todos enfrentamos cada día la opción de ser buenos samaritanos o indiferentes viajantes que pasan de largo.

El samaritano fue el que se hizo prójimo del judío herido (sabemos que los judíos despreciaban a los pertenecientes a Samaría). Para volverse cercano y presente, el samaritano atravesó todas las barreras culturales e históricas. La conclusión de Jesús es un pedido: “Tienes que ir y hacer lo mismo” (Lc. 10, 37). Es decir, nos interpela a dejar de lado toda diferencia y, ante el sufrimiento, volvernos cercanos a cualquiera. Entonces ya no digo que tengo prójimos a quienes debo ayudar, sino que me siento llamado a volverme yo un prójimo de los otros. (cfr. FT 81)

Hoy los argentinos vivimos momentos en que muchos van cayendo heridos al costado del camino: despidos en las fuentes de trabajo, sueldos por debajo de la línea de pobreza, la situación de las personas mayores no les alcanza para satisfacer sus necesidades básicas, la situación de los comedores comunitarios que no tienen alimentos suficientes. Sabemos que el deterioro de la vida social viene dándose de hace tiempo, pero es palpable que la crisis socioeconómica se ha agravado. En el mes de marzo, la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina expresaba: 

“Reiteramos que es urgente devolver a la política, su carácter de una de las «formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común» La acción política debe promover el cuidado de la vida, la dignidad humana, el trabajo digno para todas las personas y la eliminación del hambre y la exclusión. No hay verdadera libertad sin fraternidad, justicia social y paz. Expresamos nuestra preocupación al tiempo que reiteramos nuestra puesta al servicio incondicional para el desarrollo de los diálogos imprescindibles que permitan la construcción de los acuerdos necesarios para el desarrollo de una Argentina inclusiva, próspera y en paz”

El camino que el Evangelio nos sugiere es el camino de la fraternidad, el de valorizar los lazos de fraternidad, y no el tan conocido “sálvese quien pueda”. Todos estamos en la misma barca. Por eso, también en este tiempo nos expresamos los obispos que somos parte de la Comisión Nacional de Caritas:

“En el transcurso de los últimos años y a medida que los niveles de pobreza han crecido en la Argentina, hemos aprendido a trabajar con un gran número de movimientos, asociaciones, centros vecinales, sindicatos, etc. Es que hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual, y es por eso que insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo.

En un país cuya pobreza sigue creciendo, y que no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales, somos testigos de que muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué mañana alimentarán a sus hijos. No es difícil sortear las dificultades y desacuerdos presentes volviendo a poner en el centro lo que siempre ha debido seguir allí: las personas y las familias de los que viven en la pobreza o indigencia, especialmente los niños y los ancianos. Lo demás, está demás”.


Que la Virgen de Luján nos acompañe, para no dejarnos robar la esperanza y para hacernos cada día prójimos de los que están a nuestro lado.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

El Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, y el Obispo Auxiliar, Eduardo Gonzalo Redondo, comparten con alegría la noticia de las ordenaciones que se realizarán en la diócesis de Quilmes en julio y agosto próximos:

Por la imposición de manos y la oración del Padre Obispo Carlos el viernes 05 de julio serán ordenados presbíteros los diáconos formados en el seminario diocesano «María Reina de los Apóstoles» Amado Roberto BarúaJoaquín Ernesto García y Sergio Adrián Britez. La celebración será a las 19 h en la Iglesia Catedral de Quilmes (Rivadavia 355, Quilmes Centro).

Mientras que el sábado 17 de agosto a las 10 h serán ordenados diáconos permanentes Vicente Fabián FedericoDiego Alejandro LópezCésar Jorge OlivaCésar Ángel Lucio Aranda y César Eduardo Nogués. La misa también será en la Iglesia Catedral de Quilmes.

Los padres obispos invitan a la comunidad diocesana de Quilmes a unirse en la oración por la preparación de estos hermanos y por las vocaciones.

La Comisión Bíblica de la Diócesis de Quilmes invita el sábado 18 de mayo entre las 15.00 y las 17.00 h a un encuentro para profundizar la Palabra«en torno a la Oración y la Acción».

En esta oportunidad el tema será «Maestro ¡Enséñanos a Orar! El origen del Padrenuestro» y estará a cargo del filósofo y teólogo Gerardo García Helder, coordinador regional de América Latina y el Caribe de la Federación Bíblica Católica. 

Esta jornada, del ciclo de encuentro «La Biblia Hoy» se realizará en la Casa de la Catequesis (Av. Calchaquí 1371, Quilmes Oeste, frente a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes).

Se invita a hacer una colaboración voluntaria de 2.000 pesos.

Para más información escribir a quilmes.cbd@gmail.com o en Facebook.com/Comisionbiblicaquilmes