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HOMILIA APERTURA DEL JUBILEO DIOCESANO “BODAS DE ORO”
Catedral de Quilmes, 19 de septiembre de 2025

Hermanas y hermanos:

Con toda solemnidad y alegría hemos iniciado el JUBILEO DE LOS 50 AÑOS DE LA DIÓCESIS DE QUILMES, al cumplirse hoy el 49° Aniversario de su inicio, con la ordenación episcopal de nuestro primer pastor, el Padre Obispo Jorge Novak. En este día, en el 2026, se cumplirán los 50 años que celebraremos con desbordante alegría.

Cumplir cincuenta años, para cualquiera de nosotros tiene un gran significado; son bastantes años. Pero para una institución cualquiera, más todavía en la Iglesia, apenas es un retoño. Basta mirar más allá del Riachuelo, y nos encontramos con la Arquidiócesis de Buenos Aires, que fue creada como diócesis en 1620; han pasado más de 400 años. Pero digamos también que nuestro poblado de Quilmes, hunde sus raíces en aquella “Reducción de la Exaltación de la Cruz de los Quilmes” creada en 1666, en este mismo solar donde se levanta este templo que nos alberga. Los años pasaron, y aquí, el Papa San Pablo VI instituyó la Diócesis de Quilmes, a la ribera del inconmensurable Río de la Plata, en 1976.

Todo nacimiento tiene su cuota de dolor. No podemos olvidar que Argentina, en 1976 vivió la oscura noche de la sangrienta y dolorosa dictadura militar. Paradójicamente y providencialmente, en esas tinieblas se encendía una lucecita de esperanza: nacía la Diócesis de Quilmes bajo el pastoreo de un profeta de esperanza: el Padre Obispo Jorge Novak que, considero yo, es un verdadero prócer argentino del siglo XX, y merece un lugar en la historia de la Patria.

La Palabra de Dios que hoy hemos escuchado, nos ayudará para cargar de profundo sentido este inicio del Jubileo.

La primera carta de san Pablo a los Corintios, fue inspiración para el primer mensaje del Padre Obispo Jorge Novak, pronunciado aquel 19 de septiembre de 1976. “Hagamos, hermanos, un gran esfuerzo para lograr que todas nuestras comunidades sean esencialmente misioneras y evangelizadoras… Por mi parte, procedente de una comunidad estrictamente misionera, pondré mi mejor empeño para que la Diócesis, como suma de comunidades, vibre como Pablo: “¡Ay de mí si no evangelizara!”.

Jesús es el Evangelio, la Buena Noticia. Hoy, en la versión de Lucas, Jesús se presenta recorriendo las ciudades y pueblos, “predicando y anunciando la buena noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido sanadas de los malos espíritus y enfermedades. María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes”. ¡Qué bello texto! Es el germen de la Iglesia, pueblo de Dios. Mujeres y hombres pecadores, siguiendo al gran liberador.

Hoy también san Pablo decía: “Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa”, para Pablo la evangelización es un deber que nace de lo profundo de su ser. Claramente lo dice el Papa Francisco en la Evangelii Gaudium: “Todos tienen el derecho de recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo sino «por atracción»” (EG 14)

Pablo nos deja claro que anunciar el Evangelio es un deber, una fuerza imperiosa, imparable; algo que arde y quema en el corazón. Pero a la vez nos da indicaciones concretas que llevan a preguntarnos cuál debe ser nuestro «estilo de evangelización».

La respuesta la da Pablo: «El estilo es hacerse todo a todos»«Me he hecho todo a todos». Significa, en esencia, «ir y compartir la vida de los demás, acompañar en el camino de la fe, ayudar a crecer en el camino de la fe» (Francisco. Homilía en Santa Marta, 9 de septiembre de 2016)

El Padre Obispo Novak tuvo estilo propio. Se hizo todo con todos. Su pastoreo le dio una identidad a nuestra Iglesia de Quilmes. Al iniciar el Primer Sínodo Diocesano dijo: “Nuestra sala sinodal viene a ser, así, el lugar de reencuentro de la Diócesis. Desde la Iglesia local, el gesto del reencuentro llega a la sociedad… vivamos ininterrumpidamente, durante el Sínodo, la sublime escena de la reconciliación fraterna… se necesita valor para dar el primer paso, pero qué milagros desencadena” (21/09/1981) Es el camino de la misericordia.

El alma misionera de Novak tenía su secreto. Así lo expresa en su carta pastoral al cumplirse los 15 años de la Diócesis: “Cuando Pablo VI me nombró primer obispo de Quilmes, el Señor me inspiró la certeza de que, poniéndome bajo la acción del Espíritu Santo iría viendo claro, contaría con los recursos personales y materiales necesarios y encontraría el camino hacia el corazón de los sacerdotes y de los fieles. Nunca me aparté de mi lema: ´Ven Espíritu Santo´. Soy testigo de que el Espíritu ha cumplido ampliamente su asistencia de Consolador, Defensor, Maestro interior, Animador de la oración y de la misión. Estoy absolutamente convencido de que también nos iluminará y robustecerá en los años que nos aguardan”. (Carta Pastoral. 8/09/1991)

Lo que escribía y predicaba, lo rubricaba con su vida. En una Misa con familiares de los desaparecidos dijo: “Hermanos, no se tome a vanidad lo que me atrevo a decir. Lo digo en la presencia de Dios, antes que en la de ustedes. Como el gran Pablo VI, ofrezco formalmente mi libertad, mi integridad física, mi vida, para que se solucione el terrible flagelo de las desapariciones en nuestra patria. Si hace falta sangre, tómese la del Pastor y ahórrase la de las ovejas. Un obispo no puede olvidar las palabras del Maestro, selladas en la cruz con torrentes de sangre: «el buen pastor da la vida por sus ovejas». «El Padre me ama por eso, porque yo me desprendo de mi vida para recobrarla de nuevo» (Jn. 10, 11-17)” (Catedral. 12/08/1979)

De los casi 50 años de la Diócesis, el episcopado del Padre Obispo Jorge Novak cubre casi la mitad. Faltaban dos meses para las “bodas de plata” cuando él falleció.

El Padre Obispo Luis Stöckler fue su sucesor. Hoy contamos con su presencia, gracias a Dios. Gracias Padre Obispo Luis por la cercanía de tu afecto y oración. Para mí ha sido fundamental. Gracias por tu pastoreo de una década entera en esta Diócesis. Mantuviste ardiente la fe de este pueblo con tus sabias enseñanzas, tu claridad teológica, tu cercanía a los más pobres, tu espíritu organizador de las distintas pastorales y la animación de las mismas, especialmente promoviendo la participación de todos en las asambleas parroquiales y diocesanas, acompañando al Consejo Pastoral Diocesano. Gracias por tu entrega generosa, tus valiosos aportes materiales y por tu ejemplo de humildad y pobreza personal. ¡Gracias!

Con el Padre Obispo Luis Stöckler hemos hecho el camino hasta este umbral. Damos gracias a Dios porque nos ha regalado iniciar juntos este JUBILEO. Es una gracia que nos regala el Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak.

Personalmente, en este inicio del Jubileo Diocesano, quiero expresarles dos sentimientos: en primer lugar, pedirles perdón por lo que hice mal como obispo, por no haber estado a la altura de lo que ustedes merecen o esperan de mí. En segundo lugar, quiero darles las gracias por la comprensión y el respeto que siempre me otorgan y, sobre todo, por la oración que elevan por mí cada día, no sólo en la Misa cuando me nombran, sino en sus oraciones y devociones particulares, como muchas veces me lo expresan cuando los saludo, casi siempre al terminar nuestras celebraciones. Gracias por la permanente colaboración en la misión, no sólo a los que están cerca mío en sus distintos oficios y ministerios, sino a todos los que sirven construyendo el Reino con su trabajo y testimonio diario.

Como emblema de esta celebración, llevaremos a nuestras Parroquias el cartel con el lema: “Iglesia de Quilmes ¡camina con la alegría del Evangelio!”. Ustedes verán cómo lo van a replicar en cada comunidad, en cada capilla, en casa salón de reunión, en los comedores y lugares de encuentro, en las calles y lugares públicos.

También llevaremos, el texto de la Oración del Tercer Sínodo, para ser rezada en toda ocasión de encuentro, liturgias, reuniones y celebraciones comunitarias, encuentros de catequesis y de formación. Entre todos nos encargaremos que cada familia cuente con el texto de esta oración.

También nos llevaremos a la parroquia el folleto con los instrumentos de trabajo sinodales, elaborados a partir de los cinco grandes núcleos temáticos, surgidos a lo largo del camino sinodal que venimos haciendo estos años. En agosto hemos conocido y trabajado el contenido de este folleto en el primer encuentro sinodal de los Decanatos. El primer núcleo temático es: 1) BAUTISMO, VOCACIÓN Y MINISTERIO. Los cuatro restantes se tratarán en el segundo encuentro sinodal de los Decanatos, el 9 de noviembre: 2) EL CLAMOR DE LOS POBRES Y DE LA CASA COMÚN. 3) MUJERES. 4) JUVENTUDES Y FAMILIA. 5) COMUNICACIÓN Y REDES.

Como verán, en esos núcleos están contenidos los Cuatro Cauces de la pastoral diocesana, señalados por el Padre Obispo Novak: La opción preferencial por los pobres, la misión, el ecumenismo y la defensa de los derechos humanos.

Todo servirá de base para la realización del TERCER SÍNODO DIOCESANO, preparado por la Comisión que preside el Padre Obispo Eduardo Gonzalo Redondo.

“Iglesia de Quilmes ¡camina con la alegría del Evangelio!”.

Teniendo presente el rico pasado de nuestra Iglesia de Quilmes, marcado a fuego por el pastoreo del Padre Obispo Jorge Novak, abrazamos a todos, todos, todos. En este inicio del JUBILEO DIOCESANO, avizorando el TERCER SÍNODO, queremos celebrar los 50 años y EMPEZAR A MIRAR JUNTOS HACIA ADELANTE.

Queridas hermanas, queridos hermanos: iniciemos el AÑO JUBILAR BODAS DE ORO DE LA DIÓCESIS, con estas palabras del Papa Francisco en el Mensaje de la Jornada Mundial de los Jóvenes, en Lisboa, el 3 de agosto de 2023:

“¡Todos, todos, todos! En la Iglesia hay lugar para todos. Y esa es la Iglesia, la Madre de todos. Hay lugar para todos. Nos abraza a todos. Nos muestra a Jesús en la cruz, que tanto abrió sus brazos para ser crucificado y morir por nosotros…

Jesús nunca cierra la puerta, nunca, sino que te invita a entrar; entrá y ve. Jesús recibe, Jesús acoge. Dios te ama, Dios te llama. ¡Qué lindo es esto! Dios me ama, Dios me llama. Quiere que esté cerca de Él…

Y una cosa muy interesante: Dios ama por sorpresa. No está programado. El amor de Dios es sorpresa. Siempre sorprende. Siempre nos mantiene alertas y nos sorprende…

Los invito a pensar esto tan hermoso: que Dios nos ama, Dios nos ama como somos, no como quisiéramos ser o como la sociedad quisiera que seamos. ¡Como somos! Nos llama con los defectos que tenemos, con las limitaciones que tenemos y con las ganas que tenemos de seguir adelante en la vida. Dios nos llama así. Confíen, porque Dios es Padre y es Padre que nos quiere y Padre que nos ama. Esto no es muy fácil. Y para esto tenemos una gran ayuda, la Madre del Señor. Ella es nuestra Madre también, Ella es nuestra Madre”.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

En esta oportunidad acercamos la carta de invitación a la Diócesis de Quilmes de los padres obispos Carlos Tissera y Eduardo Redondo, para iniciar el año jubilar diocesano el viernes 19 de septiembre a las 19 h.

Esa celebración eucarística de acción de gracias, en el aniversario 49° de la diócesis y de ordenación espiscopal del primer pastor, el Padre Obispo Jorge Novak, será transmitida en vivo en Youtube.com/DiocesisQuilmesOficial

La carta de los obispos de Quilmes se trascribe a continuación.

Carta Invitación a la Diócesis de Quilmes
para el viernes 19 de septiembre de 2025

Hermanas y hermanos de la Diócesis:

El mes de septiembre es muy significativo para nuestra Iglesia particular de Quilmes. Hay dos momentos que cada año celebramos: el segundo domingo y el 19 de septiembre.

Este año, el domingo 14 de septiembre, realizaremos la 47° Peregrinación diocesana a Luján. El lema convocante es: “Con la Virgen peregrinamos al jubileo diocesano”. 

El 19 de septiembre, celebraremos el 49° Aniversario de nuestra Diócesis y de la Ordenación Episcopal de nuestro primer pastor, el Padre Obispo Jorge Novak. Es por eso que el lema para la Peregrinación del próximo domingo es: “Con la Virgen peregrinamos al jubileo diocesano”. 

El viernes 19 de septiembre iniciaremos el JUBILEO DIOCESANO DE LOS 50 AÑOS DE LA DIÓCESIS DE QUILMES. En el año 2026, vamos a realizar el Tercer Sínodo Diocesano

Convocamos a todos, todos, todos, y especialmente a los sacerdotes y diáconos permanentes que están a cargo de las 80 parroquias de la Diócesis, acompañados por representantes de los Consejos Pastorales Parroquiales y de los Consejos de Asuntos Económicos, a participar de la celebración de la Eucaristía de acción de gracias el viernes 19 de septiembre, a las 19 horas, en la Iglesia Catedral

“Con la Virgen peregrinamos al jubileo diocesano”
, comprometiéndonos a ser protagonistas del Camino hacia el Tercer Sínodo. Queremos mirar al futuro de la Diócesis, inspirados en las enseñanzas del Papa Francisco, para anunciar la alegría del Evangelio, en todos los ámbitos de los tres partidos de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes.

Los esperamos el viernes 19 de septiembre, a las 19 horas, en la Catedral de Quilmes. 

Fraternalmente los bendecimos con afecto 

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

Quilmes, 08 de septiembre de 2025.

El sábado 09 de agosto la Fazenda de la Esperanza de Florencio Varela «San Lorenzo diácono y mártir» celebra el 15º aniversario de su fundación.

A las 12 del mediodía, el Padre Obispo Eduardo Redondo presidirá la misa en el centro de recuperación de adicciones de la Diócesis de Quilmes, en Bruselas 2040, barrio Santa Rosa, Florencio Varela.

Toda la comunidad diocesana está invitada a acompañar este nuevo aniversario.

El sábado 09 de agosto la Diócesis de Quilmes se congrega para celebrar el 25º aniversario del fallecimiento del Padre Orlando Yorio . Será desde las 11 a las 14 h en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes (Av. Calchaquí 1371, Quilmes Oeste)

Será un espacio para compartir testimonios de la siembra de Orlando en nuestra diócesis, y la Eucaristía que se celebrará a las 12.30 h.

«A 25 años de tu Pascua, queremos seguir haciendo memoria agradecida»

Con el lema «Novak, Peregrino de Esperanza» el martes 08 de julio celebraremos la misa por el 24º aniversario de la pascua del Siervo de Dios Jorge Novak svd, primer obispo de Quilmes, en la víspera de su fallecimiento.

La Eucaristía será en la Iglesia Catedral de Quilmes (Rivadavia 355, Quilmes Centro) a las 19 h, y también se transmitirá en vivo en Youtube.com/DiocesisQuilmesOficial

Ese mismo día a las 17.30, en las puertas de la Iglesia Catedral se inaugurará el «Pasaje Papa Francisco», en homenaje al Pontífice argentino fallecido en abril de este año, que comprende la peatonal Rivadavia desde Mitre hasta Sarmiento, en Quilmes.

HOMILIA EN EL TE DEUM DEL 25 DE MAYO DE 2025
Catedral de Quilmes

Hermanas y hermanos:

Venimos a alabar y dar gracias a Dios en el 215° aniversario del primer gobierno, y lo hacemos con lo que tradicionalmente llamamos: el Te Deum.

Este himno, el “Te Deum”, hunde sus raíces en una antigua tradición de la Iglesia y ha servido en los momentos significativos de la historia argentina para unir a la comunidad en actitudes constructivas y superadoras. Nacido hace más de 1600 años, es un himno que acompañó la historia de los pueblos, ciudades y naciones en memorables acontecimientos.

El primer gobierno patrio de 1810, fue precedido por años de luchas y conquistas de los criollos de este suelo. Quilmes fue testigo de ello: en estas riberas desembarcaron los ingleses con la pretensión de ubicar los productos de sus fábricas que España les impidió, pero los valerosos criollos resistieron y vencieron, sin la ayuda de la alicaída Metrópoli hispana. Así fue creciendo el fervor patriótico que desembocó en un grito revolucionario el 25 de mayo de 1810.

El centro de la celebración de hoy, es la Palabra de Dios. Él nos habla, nosotros lo escuchamos y le respondemos con nuestra oración y con nuestra vida.

El evangelio nos presenta a Jesús en la última Cena, reunidos para comer el cordero pascual, anticipo misterioso de su entrega total en la Cruz, y quedándose presente desde entonces en el regalo de la Eucaristía, bajo las apariencias del pan y del vino. Recién hemos escuchado una parte del largo discurso que nos relata san Juan. Nos dice: «Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman!» .

Jesús ofrece su paz, y más adelante también prometerá la alegría. Paz y alegría son dos necesidades profundas del corazón: la seguridad y la intensidad, la serenidad y el entusiasmo. Pero la paz de Jesús no es la serenidad psicológica del que vive cómodo en su mundo y no se preocupa por nada. Su paz es otra cosa. Es la seguridad que dan su presencia y su amor en medio de las angustias y preocupaciones. Sabemos que el mismo Jesús padeció lo que es la angustia y alteraciones interiores. Por eso aclara cómo nos regala su paz: “no la doy como la da el mundo”. La paz y alegría que Jesús promete no brotan de las seguridades del mundo, sino del amor. (Cfr. Víctor M. Fernández; “El evangelio de cada día”)

El que se deja amar por Jesús y reacciona amándolo y sirviendo al prójimo, encuentra la verdadera paz de su corazón, la paz que los intereses del mundo no nos pueden dar.

En este día no podemos olvidar al querido Papa Francisco, fallecido hace ya un mes. Sus homilías, cuando era arzobispo de Buenos Aires, en algunos de los Te Deum del 25 de mayo, siguen siendo muy actuales. En el año 2006, comentó las Bienaventuranzas del Evangelio según san Mateo.

Quisiera repetir sus palabras comentando las bienaventuranzas relacionadas con las palabras del Evangelio que escuchamos.

« “Felices los pacientes porque recibirán la tierra en herencia” . Es bueno recordar que no es manso el cobarde e indolente sino aquel que no necesita imponer su idea, seducir o ilusionar con mentiras, porque confía en la atracción -a la larga irresistible- de la nobleza. Por eso nuestros hermanos hebreos llamaban a la verdad “firmeza” y “fidelidad”: lo que se sostiene y convence porque es contundente, lo que se mantiene a lo largo del tiempo porque es coherente. La intemperancia y la violencia, en cambio, son inmediatistas, coyunturales, porque nacen de la inseguridad de sí mismo. Feliz por eso el manso, el que se mantiene fiel a la verdad y reconoce las contradicciones y las ambigüedades, los dolores y fracasos, no para vivir de ellos, sino para sacar provecho de fortaleza y constancia.

Desdichado el que no se mantiene mansamente en la verdad, el que no sabe en qué cree, el ambiguo, el que cuida a toda costa su espacio e imagen, su pequeño mundito de ambiciones. A éste -tarde o temprano- sus miedos le estallarán en agresión, en omnipotencia e improvisación irresponsable. Desdichado el vengativo y el rencoroso, el que busca enemigos y culpables sólo afuera, para no convivir con su amargura y resentimiento, porque con el tiempo se pervertirá, haciendo de estos sentimientos una pseudo-identidad, cuando no un negocio. ¿Cuántas veces hemos caído los argentinos en la “malaventuranza” de no haber sabido conservar tal mansedumbre? En la “malaventuranza” del internismo, de la constante exclusión del que creemos contrario, de la difamación y la calumnia como espacio de confrontación y choque. Desdichadas actitudes que nos encierran en el círculo vicioso de un enfrentamiento sin fin. ¿Cuántos de estos caprichos y arrebatos de salida fácil, de “negocio ya”, de creer que nuestra astucia lo resuelve todo, nos ha costado atraso y miseria? ¿No refleja acaso nuestra inseguridad prepotente e inmadura?

Felices, en cambio, si nos dejamos convocar por la fuerza transformadora de la amistad social, ésa que nuestro pueblo ha cultivado con tantos grupos y culturas que poblaron y pueblan nuestro país. Un pueblo que apuesta al tiempo y que conoce la mansedumbre del trabajo, el talento creativo e investigador, la fiesta y la solidaridad espontánea, un pueblo que supo ganar o “heredar la tierra” en la que vive.

Este es el verdadero trabajo por la paz, como dice otra de las Bienaventuranzas: “Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” ; el que incluye y recrea, el que invita a convivir y compartir aun a los que parecen adversarios o son extranjeros. El que piensa del otro: éste no puede ser sino ‘hijo de Dios’; hijo de lo alto en su fe e hijo de esta tierra en su cultura. La paz comienza a afianzarse cuando miramos al otro como hijo de Dios, como hijo de la Patria. Por eso decimos hoy: felices aquellos de nuestros mayores que trabajaron por la paz para nuestros pueblos y se dejaron pacificar por la ley, esa ley que acordamos como sistema de vida ya la que una y otra vez debemos volver a poner en lo más alto de nuestros corazones.

¡Pobre el que burla la ley gracias a la cual subsistimos como sociedad! Ciego y desdichado es, en el fondo de su conciencia, el que lesiona lo que le da dignidad. Aunque parezca vivo y se jacte de gozos efímeros ¡qué carencia! La anomia es una “malaventuranza”: esa tentación de “dejar hacer”, de “dejar pasar”, ese descuidar la ley, que llega hasta la pérdida de vidas; esa manera de malvivir sin respetar reglas que nos cuidan, donde sólo sobrevive el pícaro y el coimero, y que nos sumerge en un cono de sombra y desconfianza mutua. Qué dicha en cambio siente uno cuando se hace justicia, cuando sentimos que la ley no fue manipulada, que la justicia no fue sólo para los adeptos, para los que negociaron más o tuvieron peso para exigir, ¡qué dicha cuando podemos sentir que nuestra patria no es para unos pocos! Los pueblos que a menudo admiramos por su cultura, son los que cultivan sus principios y leyes por siglos, aquellos para los cuales su ethos es sagrado, a pesar de tener flexibilidad frente a los tiempos cambiantes o las presiones de otros pueblos y centros de poder.

Qué desventurados en cambio somos cuando malusamos la libertad que nos da la ley para burlarnos de nuestras creencias y convicciones más profundas, cuando despreciamos o ignoramos a nuestros próceres o al legado de nuestro pasado, cuando incluso renegamos de Dios, desentendiéndonos de que en nuestra Carta Magna lo reconocemos “fuente de toda razón y justicia”. El maduro acatamiento de la ley, en cambio, es el del sabio, el del humilde, el del sensato, el del prudente que sabe que la realidad se transforma a partir y contando con ella, convocando, planificando, convenciendo, no inventando mundos contrapuestos, ni proponiendo saltos al vacío desde equivocos vanguardismos.

Éste el camino de los justos; el que emprenden los que tienen hambre y sed de justicia y que, al vivirla, “ya son saciados” como nos dice el Evangelio: “Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados” . Feliz el que cultiva el anhelo de esa justicia que tanto procuramos a lo largo de nuestra historia; anhelo que posiblemente nunca se saciará por completo, pero que nos hace sentir plenos al entregarnos en pos de la mayor equidad. Porque la justicia misma estimula y premia al que arriesga y se desgasta por ella y da oportunidad al que trae esfuerzos genuinos y sólidos. Feliz el que practica la justicia que distribuye según la dignidad de las personas, según las necesidades que esta dignidad implica, privilegiando a los más desprotegidos y no para los más amigos. Feliz el que tiene hambre y sed de esa justicia que ordena y pacífica, porque “pone límites a” los errores y las faltas, no las justifican; porque contesta el abuso y la corrupción, no la oculta ni encubre; porque ayuda a resolver y no se lava las manos, ni hace leña del árbol caído. Felices nosotros si la apelación a la justicia nos hace arder las entrañas cuando vemos la miseria de millones de personas en el mundo”

Desdichados en cambio si no nos quema el corazón ver cómo en las calles, en las mismas puertas de las escuelas de nuestros hijos, se comercian drogas para destruir generaciones, convirtiéndolas en presa fácil del narcotráfico o de los manipuladores de poder. Desdichados porque se paga muy caro el drenaje de la cultura hacia lo superficial y el escándalo marketinero, (expresiones de desprecio de la vivencia espiritual que buscan avivar el vacío); se pagan muy caro la mentira y la seducción demagógica para transformarnos en simples clientes o consumidores. Abramos los ojos, no es esclavo el que esta encadenado, sino el que no piensa ni tiene convicciones. No se es ciudadano por el solo hecho de votar, sino por la vocación y el empeño construir una Nación solidaria».


En este 25 de mayo, al recordar a grandes próceres, no podemos olvidar a este argentino, que como muchos grandes hombres de la patria, fue criticado y maltratado desde las grandes columnas periodísticas, como por tantos que se hicieron eco de las opiniones de los que se sintieron afectados en sus mezquinos intereses ante la prédica evangélica del Papa, que seguramente pasará a la historia como el Papa de los pobres y de los sin voz, anunciando al mundo entero “la alegría del Evangelio”.

En este Año Santo de la Esperanza, hermanas y hermanos, dando gracias a Dios por ser sus criaturas, le pedimos ser constructores de la Patria con hambre de justicia y de paz, sedientos del amor que hace firme nuestra esperanza.

La Virgen de Luján, esperanza del pueblo argentino, nos acompaña en el caminar.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

“El hombre es el camino primero y necesario de la Iglesia” (Juan Pablo II)
1976 – 24 de marzo – 2025

Un nuevo aniversario del último golpe cívico-militar… Cuarenta y nueve años de aquel día trágico. Para quienes creemos en el Dios de la Vida, esa vida la celebramos, la defendemos y la acompañamos como venga. Por eso nos comprometemos en los derechos humanos, en el valor de la democracia, en que otro mundo más humano es posible y estamos en contra de todos los signos de muerte.  Seguimos pidiendo por Memoria, por Verdad y Justicia.

Asistimos, en la Patria y en el mundo, a un avance del capitalismo que en su nueva forma de “tecnofeudalismo” asume las notas más inhumanas y crueles: una insistente concentración de la riqueza; la ganancia económica por la especulación financiera en detrimento de la producción como fruto del trabajo humano; el juego y las apuestas ofrecidas, en especial a los jóvenes, como salidas hacia el enriquecimiento fácil; maniobras con monedas virtuales con estafas millonarias. Siempre con planteos de salidas individuales y en contra de proyectos comunitarios. Para este capitalismo financiero y tecnológico, la democracia pareciera un estorbo. Y, proponiendo un estado cada vez más ausente, habilitan en nuestros barrios el avance del narcomenudeo y el narcotráfico.

Este modelo sólo genera exclusión y más pobreza. Y necesita de la violencia, la guerra y la represión para imponerse. Los trabajadores, los niños, los jóvenes, los abuelos, los más débiles son las víctimas de este sistema. 

El actual gobierno nacional ha avanzado en el desmantelamiento de las políticas de derechos humanos, en el vaciamiento de los lugares de memoria, en la reinstalación de la “teoría de los dos demonios” – y, peor aún, la figura de “un solo demonio” al que se deberían enfrentar “los argentinos de bien”-, en la desacreditación de los organismos de derechos humanos, en ataques más directos o más solapados a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo. El desprecio efectivo por la Verdad y la Justicia. 

En esta misma línea de reflexión, nos preocupa la reciente sanción de la Ley sobre el “Abordaje Integral del Crimen Organizado” denominada “Ley Antimafias”. Detrás de una supuesta preocupación por las “organizaciones criminales”, como expresa la letra de la ley, se tiende un manto de sospecha sobre toda protesta social. Y, por otro lado, se contradice con la llamada “Ley de Blanqueo”, que habilita una suerte de amnistía para reconocer dólares de origen incierto. Nada más parecido a los tiempos de la última dictadura.

Tristemente, luego de tantas luchas y conquistas, nuestro país parece asistir al despliegue de “un plan sistemático” o “estrategia de desigualdad”: desindustrialización, transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía con el consecuente empobrecimiento de las mayorías populares, precarización laboral, lapidación de los recursos naturales, menosprecio de las minorías y de los pueblos originarios. Un verdadero “saqueo”, si tomamos la imagen de nuestro recordado Pino Solanas cuando retrató aquel final trágico de la aventura neoliberal de los noventa, en diciembre de 2001. 

Queremos decir que no es nueva esta metodología. Este saqueo necesita el uso de la fuerza para consolidarse. Estamos actualmente en esta difícil coyuntura. Estamos a tiempo de reflexionar y anteponer a la violencia institucional y a los discursos de odio, la palabra serena y la decisión de seguir apostando por la vida y la esperanza de quienes trabajamos por la paz como fruto de la justicia. Con la confianza puesta en Dios y en nuestro pueblo “peregrino de esperanza”.

Las palabras del P. Obispo Jorge Novak continúan siendo actuales y proféticas: “En mi caso personal, valoré debidamente el axioma pastoral: «El hombre es el camino primero y necesario de la Iglesia». En esta perspectiva vi claro que sin actitudes sinceras con la situación de la familia argentina (la desaparición de personas, la destrucción premeditada de los centros de producción por los instrumentos de mezquinos intereses multinacionales; el hambre y la guerra…) me haría connivente y cómplice del mal en sus múltiples expresiones. 

“Fue un aprendizaje duro pero eficaz, con la pedagogía sencilla de descubrir la verdad de los hechos: indagar en sus causas profundas; y asumir sin pérdida de tiempo, sin temor al peligro, sin cansancio en la entrega, la defensa y promoción de la dignidad de la persona y de la familia, reclamando la plena vigencia de los derechos humanos inalienables”
 (P. Obispo Jorge Novak, 26/03/85. Fragmento de la clase magistral en la Universidad de Lomas de Zamora).

Que la Virgen de Luján, Madre de la esperanza, nos ayude a no bajar nunca los brazos, a no perder los sueños, buscando siempre caminar juntos y juntas.


Departamento de Pastoral Social
Departamento de Justicia y Paz

Vicaría de Solidaridad
Diócesis de Quilmes

Compartimos la invitación del Padre Armando Ireneo Dessy, capellán de la Fazenda de la Esperanza, Párroco Emérito y Director Pastoral de Nuestra Señora de la Esperanza de Florencio Varela y Canciller de la Diócesis, y de Roberto Martín Tissera, vicepresidente y responsable de la Fazenda, con la invitación al 14º aniversario de la Fazenda de la Esperanza “San Lorenzo”, centro de recuperación de adicciones de la Diócesis de Quilmes.

Será el domingo 16 de marzo a las 12.00 h en calle Bruselas 2040, del Complejo Habitacional Santa Rosa de Florencio Varela.

A los amigos y colaboradores
de la Fazenda de la Esperanza “SAN LORENZO”
Presente 
.    

De nuestra consideración:

Tenemos el agrado de saludarlos en nuestro carácter de responsables de la Fazenda de la Esperanza “San Lorenzo” de cuya existencia y actividades como Centro de recuperación de adicciones -a partir de su inauguración el 13 de marzo de 2011- hemos brindado a Ustedes información en más de una oportunidad.

El motivo de la presente es invitarlos a la celebración del décimo cuarto aniversario de la misma, ubicada en la calle Bruselas 2040 del Barrio Santa Rosa. Ello será, Dios mediante, el Domingo 16 de marzo a las 12 h con la Misa que presidirá el Padre Obispo Carlos José Tisseraa en nuestra Capilla “San Lucas Evangelista».

Recordaremos aquel momento en el cual el ahora Obispo Emérito Luis Teodorico Stöckler, la inauguró el citado13 de marzo de 2011, acompañado en ese día por los Fundadores: Fray Hans Stapel y Nelson Giovanelli, Ellos son quienes dieron origen en Brasil el 29/06/1983 (hace más de cuarenta años), a la “Familia de la Esperanza”, que cuenta en estos momentos con más de cien “Fazendas” o Centro de Recuperación de Adicciones en más de quince países.

La nuestra, de Florencio Varela, es la quinta de la docena de Fazendas existentes en este momento en Argentina. Fue la primera en la Provincia de Buenos Aires y es la única en el Gran Buenos Aires.

Agradeciendo desde ya la posible participación de Ustedes y la difusión que puedan brindar a nuestra información, los esperamos el domingo 16/3 y los saludamos muy atentamente.

Padre Armando Ireneo Dessy
Presidente – Capellán de la Fazenda de la Esperanza
Párroco Emérito y Director Pastoral de Nuestra Señora de la Esperanza

Roberto Martín Tissera
Vicepresidente – Responsable de la Fazenda

Florencio Varela, 12 de marzo de 2025

La Vicaría de Educación de la Diócesis de Quilmes invita el jueves 19 de septiembre, aniversario de la Diócesis, a la Misa de Acción de Gracias por la educación y a la entrega de las menciones «Padre Obispo Jorge Novak al educador».

La celebración Eucarística será a las 19.00 en la Catedral de Quilmes (Rivadavia 355, Quilmes) y finalizada la misa, se reconocerá «a quienes en las comunidades educativas de nuestra diócesis van dejando una huella desde la misión cotidiana de ser educadores».

Será una jornada especial para dar gracias a Dios por el 48º aniversario de la Diócesis de Quilmes y el inicio pastoral de su primer obispo, Jorge Novak, y para agradecer y valorar a todos los que trabajan en la educación.

Toda la comunidad diocesana está invitada a participar.

El domingo 25 de agosto, al cumplirse el primer mes de la pascua de Patricia Fernández, el Padre Obispo Carlos Tissera presidirá una misa en memoria y acción de gracias por su vida. La celebración eucarística será en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Av. Calchaquí 4949, Quilmes Oeste) a las 10 de la mañana.

Patricia coordinaba el Departamento de Laicos de la Diócesis de Quilmes, dirigía el Secretariado de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, fue sinodal de la Asamblea del Cono Sur celebrada en 2023 en Brasil, entre otros múltiples servicios a la Iglesia Argentina y diocesana.

Rezamos por su descanso en paz, y por la fortaleza en el dolor de sus seres queridos.