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Los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo expresan su dolor por la muerte de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, chicas de 20 y 15 años, que eran buscadas intensamente por sus familias desde el último viernes, y que fueron halladas descuartizadas en Florencio Varela este miércoles 24 de septiembre. Y se lamentan que cerca del día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños (23 de septiembre), se tenga que despedir a estas jóvenes víctimas de muchos de estos flagelos.

Los obispos de Quilmes repudian todo hecho de violencia y muerte, hoy puesto de manifiesto en estas chicas, y desean expresar a las familias su cercanía y oración, en nombre de la comunidad diocesana. Al tiempo que se suman al reclamo de justicia y al pedido a las autoridades nacionales, provinciales y municipales acciones prontas y efectivas de cuidado y promoción de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables.

Los obispos recuerdan el mensaje de la Conferencia Episcopal Argentina del 26 de junio pasado en donde se sostiene que «si el estado se corre, entra el narcotráfico» e invitan al compromiso, como sociedad, de cuidar y defender la vida.

HOMILIA DE LA MISA DEL 24° ANIVERSARIO DE LA PASCUA DEL PADRE OBISPO JORGE NOVAK
 Catedral de Quilmes, martes 8 de julio de 2025

Hermanas y hermanos:

Hemos participado recién de un momento histórico de nuestra Iglesia diocesana y del partido de Quilmes: la inauguración del pasaje Papa Francisco, que comprende el tramo de la calle Rivadavia entre las calles Mitre y Sarmiento. Lo hacemos a casi tres meses de su pascua, en el contexto del Año Santo que él inauguró con el lema: “Peregrinos de la esperanza”.

Como cada año, hoy nos hemos congregado para hacer memoria agradecida en el 24° aniversario de la pascua de nuestro primer pastor, el Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak, convocados por el lema: “Novak, peregrino de esperanza”.

El evangelio que se ha proclamado nos presenta a Jesús peregrino. Luego del sermón de la montaña, Jesús recorre Galilea predicando el Reino con palabras y señales milagrosas. La presencia del reinado de Dios, sin embargo, es y seguirá siendo signo de contradicción: mientras que la multitud de los pobres y sencillos se asombra con profunda alegría, los fariseos de siempre, ciegos y sordos de profesión, se confirma en su ceguera y sordera, y chismosean: “expulsa demonios con el poder del jefe de los demonios”.

En el peregrinar por pueblos y ciudades, Jesús predica en las sinagogas “proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor”. Los destinatarios de la misericordia de Jesús son los marginados de la sociedad, especialmente por los grupos de dirigentes y religiosos: el ancho mundo de los maltratados y abatidos, esos hombres y mujeres de todos los tiempos ante los que Jesús siente una compasión que le revuelve las entrañas, y a los que hace destinatarios privilegiados del anuncio y de la realidad del reinado de Dios. Destinatarios privilegiados de Jesús son, sobre todo, los pobres. Es justamente en la opción preferencial por el pobre donde la Iglesia se juega la credibilidad de su misión, como continuadora en cada tramo de la historia del proyecto de Jesús, el reinado de Dios; así manifestará la urgencia y universalidad de su misión.

Jorge Novak desde muy pequeño fue atraído por la misión de Jesús. De joven se consagró totalmente para ser misionero del Reino. Como todo peregrino, fue un soñador. Soñaba con ir a lejanas tierras, para hacer presente el nombre de Jesús entre los no creyentes. Así lo contaba al inaugurar el Primer Sínodo Diocesano, el 21 de septiembre de 1981: “Al ordenarme presbítero, en 1954, había pedido a mis superiores ser enviado a Nueva Guinea, la gran isla de Oceanía. Mi sueño misionero me había llevado muchas veces ahí… había deseado vivir en el anonimato del servidor del Evangelio. No fue ése mi itinerario… El Concilio Vaticano II despertó en mí el más vivo y sincero interés. Con espontaneidad asumí el cambio que comportaba…”.

“Novak, peregrino de esperanza”. Nuestro primer pastor fue un misionero de pura cepa, por decir una “antigüedad”. Sus sueños juveniles fueron potenciando su misión episcopal. Así lo expresó en su primer mensaje en el día de su ordenación episcopal: “¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!” (2 Co. 9, 16) Así lo expresa en una carta promocionando las Obras Misionales Pontificias: “Aunque con altibajos, la Iglesia ha sido fiel al mandato de Cristo, recorriendo incansablemente las rutas del mundo, en busca del hombre, para anunciarle y ofrecerle la salvación de Cristo” (21/09/1982)

Misionero incansable, Novak supo formar su Iglesia en un espíritu acorde a los tiempos postconciliares, lo podemos apreciar en las palabras de inicio del Primer Congreso Diocesano Misional: “La inserción misionera es la forma más eminente de la misericordia, ya que ofrece por sobre todo la liberación más radical de la miseria humana: la del pecado, la falta de amor fraterno y la muerte eterna… Por el amor de misericordia, la tarea del misionero se hace activa y liberadora, capaz de transformar las realidades de miseria en fraternidad y santidad…” (10/10/1992) Es bueno recordar esta enseñanza en tiempos que desde adentro y fuera de la Iglesia se cuestiona tan farisaicamente la justicia social predicada por la Doctrina Social de la Iglesia.

El año pasado, el Papa Francisco, en su catequesis sobre la virtud de la justicia decía: “Los justos no son moralistas que se erigen en censores, sino personas rectas que «tienen hambre y sed de justicia» (Mt 5,6), soñadores que custodian en su corazón el deseo de una fraternidad universal. Y de este sueño, especialmente hoy en día, todos tenemos una gran necesidad. Necesitamos ser hombres y mujeres justos, y esto nos hará felices”. (03/04/2024)

En su Mensaje en el Simposio “Plantando bandera frente a la deshumanización”, expresó esta propuesta, entre otras: “Luchar por los derechos de tierra, techo y trabajo como derechos sagrados”, y agregó: “estos son pilares fundamentales para la justicia social. Nuestro camino sigue soñando y trabajando juntos para que trabajadores tengan derechos; todas las familias, techo; todos los campesinos, tierra; todos los niños, educación; todos los jóvenes, futuro; todos los ancianos, una buena jubilación; todas las mujeres, igualdad de derechos; todos los pueblos, soberanía; todos los indígenas, territorio; todos los migrantes, acogida; todas las etnias, respeto; todos los credos, libertad; todas las regiones, paz; todos los ecosistemas, protección. Es un camino permanente, habrá avances y retrocesos, habrá errores y aciertos, pero no tengan duda: es el camino correcto”. (23/09/2024)

Con dolor y esperanza de buen pastor, también escuchamos decir de nuestro primer obispo: “Un país, como el nuestro, que continúa llamándose cristiano, ha de ver realizado el proyecto divino que brilla en cada página del Evangelio. Cuando respetemos esta enseñanza de Cristo habrán desaparecido situaciones intolerables como la desocupación, el abuso de los niños, la desesperanza de los jóvenes, el abandono de los ancianos” (Celebración Ecuménica, 01/08/1997) Sus palabras nos siguen resonando, invitándonos a la conversión y a la esperanza. Como hoy Jesús nos dice, que roguemos al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. En nuestras comunidades acompañemos, alentemos, con la oración y cercanía, a nuestras chicas y chicos que quieren consagrar su vida entera al servicio del Reino.

Jesús sigue caminando junto a nosotros, derramando su Espíritu Santo para que encarnemos su Evangelio. Nos ha regalado la vida y el ministerio episcopal de nuestro primer pastor diocesano. Desde el Cielo, como lo fue en esta tierra, el Siervo de Dios sigue mostrando el camino hacia la Patria eterna, construyendo en esta Iglesia de Quilmes, el Reino de justicia, de verdad, de paz y de amor. Claramente así lo decía: “Queremos ser la Iglesia de los pobres, la Iglesia para los pobres. Pero sin sectarismos, sin falsos mesianismos, sin ideologizaciones. Nos remitimos al juicio de Dios, que conoce nuestras intenciones y nos da la fuerza de su Espíritu para el cumplimiento de la misión confiada” (Misa en la Parroquia Nuestra Señora de Itatí. 20/12/1990)

Queremos ser “Peregrinos de la esperanza” acompañados y pastoreados por nuestro Papa León XIV, que el pasado 29 de junio nos decía: “Los santos Pedro y Pablo nos interpelan también sobre la vitalidad de nuestra fe. En la experiencia del discipulado, de hecho, siempre existe el riesgo de caer en la rutina, en el ritualismo, en esquemas pastorales que se repiten sin renovarse y sin captar los desafíos del presente. En la historia de los dos apóstoles, en cambio, nos inspira su voluntad de abrirse a los cambios, de dejarnos interrogar por los acontecimientos, los encuentros y las situaciones concretas de las comunidades, de buscar caminos nuevos para la evangelización partiendo de los problemas y las preguntas planteados por los hermanos y hermanas en la fe”.

El próximo 19 de septiembre, al celebrar los 49 años de la creación de la Diócesis y de la Ordenación episcopal del Padre Obispo Novak, comenzaremos el Año Jubilar celebrando las Bodas de Oro de la Diócesis. Un hecho de singular importancia será la celebración del Tercer Sínodo Diocesano. Pidamos al Siervo de Dios nos acompañe en esta preparación, en este peregrinar juntos. Que él, desde el Cielo, nos anime a ser mujeres y hombres de la sinodalidad. Fieles y pastores, unidos en la misma fe, esperanza y amor, renovando la Iglesia que Novak soñó.

Agradeciendo una vez más la presencia de ustedes en esta tarde, vísperas del día de la Independencia, en el que Novak vivió su pascua, miramos a la Virgen Inmaculada, patrona de la Diócesis de Quilmes. Ella guía nuestro peregrinar. Ante la Virgen, renovemos nuestro propósito de ser discípulos misioneros, “peregrinos de esperanza”.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

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«Pasaje Papa Francisco.» Nuevo nombre de la calle del frente de la Catedral de Quilmes.

El Papa Francisco trasciende las fronteras de la fe, de una religión, de un país. Nos queda en el corazón el sentimiento de que Francisco es de todos, todas.

Hablar, pensar y rumiar la memoria viva del Papa Francisco, lleno de gestos y palabras que nos ayudaron y nos ayudan a descubrir, a profundizar, a recuperar la dimensión de la fe en nuestra vida; con el diario del lunes no es difícil.

Parece que de repente, con su partida se nos abrieron los ojos y el corazón y nos encontramos con una catarata de signos, expresiones y convicciones que nos deja atónitos con tanta humanidad, profetismo, sentido común y profundidad. Está bueno también que nos caiga la ficha de que, en algún punto, esto ocurre solamente en nuestro país. Para la mayoría de la humanidad Francisco fue y es el único referente ético y religioso creíble que marcó la pauta, con su palabra y su presencia, delante de las situaciones más injustas que ocurren en nuestro planeta en la última década, los más pobres, los migrantes, las guerras y sus víctimas, la venta de armas, la trata de personas, el narcotráfico, el cuidado de la casa común. Sin embargo, muchos, en nuestra patria, como dijo un obispo poco después de su muerte, «a Bergoglio en Argentina no lo dejamos ser Francisco».

Muchísimos lo sentimos y lo vivimos como cercano, amigo y confidente. Podemos decir que nos cambió la vida. Cuando estaba vivo, pensamos que lo cuidábamos si no compartíamos la cercanía con él. Ahora descubrimos que esa distancia corta, ese trato cercano y paternal, esa cartita que alguna vez recibí, donde me habla personalmente… ese trato lo tenía con todos. Escuchaba con atención y respondía con corazón. Es por eso que a tantos nos conmovía su presencia, y sus gestos. En un mundo que despersonaliza, fue un hombre con corazón.

Escucharlo, procesarlo y asimilarlo nos llevara tiempo. Francisco nos provoca, desde la locura del seguimiento de Jesús, a asumir procesos y caminos nuevos en el ámbito y la vida de cada uno, en la Iglesia, en la familia, en la política, en nuestros valores y posturas delante de tantas situaciones que nos toca transitar cotidianamente. Tenemos que ir asumiendo que hay estructuras, mentalidades y prácticas que son caducas, que no suman, que tienen que morir para que pueda resucitar la buena noticia de Jesús, que siempre se traduce en vida en abundancia, con tierra, techo y trabajo para todos, en este momento y en este lugar donde vivo y comparto a vida con otros. En la Iglesia llamamos a este proceso «conversión», que tiene una dimensión personal, Comunitaria, social, política, religiosa estructural. Y este proceso dura toda la vida. Sinónimo de conversión en palabras de Francisco podríamos decir:

“El amor del Señor no se ha acabado, no se ha agotado su ternura. Donde está Dios, hay esperanza; y donde hay esperanza, las personas encuentran su dignidad. Hagamos la revolución de la ternura”.

Su mirada y su corazón tienen en el centro el amor a Dios y a su Pueblo. Nos hace soñar con una Iglesia de puertas abiertas y en salida misionera:

– Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional. Una auténtica fe siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo.

– Una Iglesia con las puertas cerradas se traiciona a sí misma y a su misión, y en vez de ser puente, se convierte en barrera. La Iglesia no es una aduana. Es la casa paterna, donde hay lugar para cada uno. La Iglesia es la portera de la casa del Señor, no es la dueña.

– ¡Quiero que la iglesia salgo a la calle! Prefiero una iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos.

– Todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio.

– ¡No nos dejemos robar el entusiasmo misionero! ¡No nos dejemos robar la alegría evangelizadora!

– ¡No nos dejemos robar el Evangelio! ¡No nos dejemos robar la fuerza misionera!


Nos lleva a pensar criterios globales con una mirada concreta y realista en lo que nos toca vivir cotidianamente:

– Nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social. Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres.

– El sistema social y económico es injusto en su raíz. ¡No a una economía de la exclusión! Esa economía mata. ¡No a la inequidad que genera violencia!

– ¡No a la nueva idolatría del dinero! ¡No a un dinero que gobierna en lugar de servir! El dinero debe servir y no gobernar. Parece que lo hubiera escrito para nosotros en el hoy de nuestro país.

“La causa principal de la pobreza es un sistema económico que ha quitado a la persona del centro y ha puesto al dios dinero, un sistema económico que excluye, excluye siempre, excluye a los niños, ancianos, jóvenes sin trabajo… y que crea la cultura del descarte en la que vivimos. Nos hemos acostumbrado a ver personas descartadas. Esta es el motivo principal de la pobreza, no las familias numerosas.

Debemos inmiscuirnos en la política, porque la política es una de las formas más altas de la caridad, porque busca el bien común. Y los cristianos deben trabajar en política.

Trabajar por el bien común es un deber del cristiano. Y muchas veces para trabajar, el camino a seguir es la política

¡No a la guerra entre nosotros! ¡Si a las relaciones nuevas que genera Jesucristo! (No nos dejemos robar el ideal del amor fraterno. No nos dejemos robar la comunidad)

Descubrir a Jesús en el rostro de los demás, en su voz, en sus reclamos”.

– El Papa ama a todos, pera tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. Existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos.

– De nuestra fe en Cristo hecho pobre, y siempre cercano a los pobres y excluidos, brota la preocupación por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad.

– El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo se hizo pobre. La pobreza está en el centro del Evangelio. ¡Cómo quisiera una iglesia pobre y para los pobres!

– Hoy y siempre, las pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio. Para la iglesia, la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica.

– Estamos llamados a descubrir a Cristo en los pobres, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos.

– Sin la opción preferencial por los más pobres, el anuncio del Evangelio corre el riesgo de ser incomprendido. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por los pobres.


Finalmente, queriendo aprender de los errores y de los aciertos del pasado, asumamos el desafío que Francisco nos dejó para este tiempo: «Ser peregrinos de esperanza.»

– Aprendamos a mezclarnos, encontrarnos, tomarnos de los brazos, apoyarnos, participar de una verdadera experiencia de fraternidad.

– «Dios quiso entrar en una dinámica popular, en la dinámica de un pueblo»
 (GE. n.6)

Pidámosle a Dios, por intercesión de Francisco y de nuestro Siervo de Dios el Padre Obispo Jorge Novak, del que hoy celebramos también su Pascua, que nos regale el coraje que nace de sabernos acompañados y sostenidos por otros y el coraje de animarnos a confiar y hacer camino juntos. Amén

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

¡Jesucristo ha resucitado! ¡La Pascua es una oportunidad!

Queremos como Iglesia Quilmeña, celebrar la Pascua, y decirles a todos y todas: Cristo por amor, se entregó hasta el final para salvarnos. Sus brazos abiertos en la cruz son el signo más precioso de un amigo capaz de llegar hasta el extremo. “Él, que amo a los suyos que estaban en el mundo, los amo hasta el final” (Jn 13,1)

Queremos confiarnos en el amor de Jesús que ofreció su vida en la cruz, asumiendo nuestras cruces. Hoy con ese mismo amor sigue salvándonos y rescatándonos, y en el madero de la cruz nos libera de todos nuestros dolores, de todas nuestras tristezas, miserias y pecados.

Somos salvados por Jesús porque nos ama. Y solo lo que se ama puede ser salvado y solamente lo que se abraza puede ser transformado. El amor del Señor es más grande que todas nuestras contradicciones, que todas nuestras fragilidades y todas nuestras pequeñeces. (Cfr. Christus Vivit. N. 119-120. Papa Francisco)

El amor de Jesús resucitado, en la vigilia pascual, se expresa con el signo de la luz. (…) Es un signo que tiene que ver con nuestra vida. No se enciende la luz para que la guardemos o para que la escondamos debajo de la mesa o de la cama. La luz se enciende para que ilumine. (Cfr.  Beato Eduardo Pironio, de una homilía en la Pquia. Ntra. Sra. de la Victoria en La Plata. Vigilia Pascual 1971).

Creemos en Jesús resucitado, signo de esperanza viva. Desde esta mirada luminosa los cristianos no somos neutrales delante los signos de los tiempos que vivimos. Hoy la incertidumbre, la oscuridad y la falta de esperanza van ganando el corazón de muchos. 

Incertidumbre que hoy nos provoca y nos lleva a vivir cierto desaliento frente a las situaciones difíciles que nos toca transitar en gran parte de nuestra Patria:

Tantos niños y niñas que viven mal en los barrios y que ya casi ni leche tienen para tomar. ¡Cuesta mil quinientos pesos el litro! 

Oscuridad en el día a día de gran número de adolescentes y jóvenes que les toca vivir en una realidad donde parece que pocas cosas les hacen vibrar el corazón, donde no aparecen muchos referentes que los acompañen para encontrar el sentido de la vida, donde la pantalla se convierte o se confunde con la realidad concreta y la vida puede durar lo que dura un juego online, sin pensar que la existencia no se puede resetear y comenzar de nuevo.

Innumerables familias, muchas de ellas fragilizadas por varias generaciones, sin techo, sin trabajo estable y sin un pedazo de tierra para construir futuro.

Abuelos y abuelas con jubilaciones de hambre, falta de atención digna para la salud y muchos viviendo en soledad la enfermedad.

Y una buena parte de la clase política que, en lugar de honrarla como “el grado más alto de la caridad” colocando en el centro a la persona y luchando por el bien común, en lugar de comprometerse para transformar la realidad del pueblo concreto, hacen politiquería y se concentran en mirarse el ombligo. Así pasan a no ser confiables ni alternativas para nadie. Como consecuencia vivimos y tenemos los gobiernos que tenemos, con niveles de violencia, corrupción y narcotráfico cada vez mayores.

La Pascua es un camino, un proceso, un paso de la esclavitud a la libertad. ¡La Pascua es una oportunidad!

En el camino, el Pueblo de Israel, cuando vivía bajo la opresión de los egipcios, Dios los libero de la esclavitud y transitó, con mil dificultades, durante años buscando la liberación y renovando una y otra vez la promesa de una tierra nueva que mana leche y miel. Es Dios quien ve, quien se conmueve y quien libera, no es Israel quien lo pide. El Faraón, en efecto, destruye incluso los sueños, roba el cielo, hace que parezca inmodificable un mundo en el que se pisotea la dignidad y se niegan los vínculos auténticos. Es decir, logra mantener todo sujeto a él. 

Hoy como ayer Dios ve, Dios se conmueve, Dios libera y nos regala a Jesús como camino, verdad y vida.

Preguntémonos: ¿deseo un mundo nuevo? ¿Estoy dispuesto a romper los compromisos con el viejo? El testimonio de muchos hermanos y hermanas y de un gran número de aquellos que trabajan por la paz y la justicia me convence cada vez más de que lo que hay que denunciar es un déficit de esperanza. (Cfr. Beato, Eduardo Pironio, de una homilía en la Pquia. Ntra. Sra. de la Victoria en La Plata. Vigilia Pascual 1971).

La falta de esperanza es un impedimento para soñar, un grito mudo que llega hasta el cielo y conmueve el corazón de Dios. Se parece a esa añoranza por la esclavitud que paraliza a Israel en el desierto, impidiéndole avanzar. El éxodo puede interrumpirse. De otro modo no se explicaría que una humanidad que ha alcanzado el umbral de la fraternidad universal y niveles de desarrollo científico, técnico, cultural y jurídico, capaces de garantizar la dignidad de todos, camine en la oscuridad de las desigualdades y los conflictos.” (Cfr. Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2024).

Con Jesús resucitado y caminando juntos, hagamos una Iglesia samaritana y pascual donde todos y todas seamos atravesados por la resurrección,
    -pasando de la oscuridad a recuperar la luz, 
    -de la desconfianza a recuperar la esperanza.
    -de la división a la comunión.

¡Feliz Pascua!

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

Quilmes, 19 de abril de 2025.

MENSAJE DE CUARESMA 2025
“Conviértanse y crean en la Buena Noticia”

(Mc. 1, 15)

Hermanas y hermanos:

El pasado 6 de febrero, varios días antes de su internación, el Papa Francisco publicó su Mensaje para esta Cuaresma, con el título: “Caminemos juntos en la esperanza”, a tono con el lema de este Año Jubilar: “Peregrinos de la esperanza”.

Es necesario convertirnos cada día a Cristo, nuestra Esperanza. Animados por el Espíritu, la Cuaresma es el tiempo propicio para la escucha atenta de la Palabra, dejarnos interpelar, revisar nuestro caminar, y para animarnos a tomar decisiones personales y comunitarias. 

En sus reflexiones para esta Cuaresma, el Papa Francisco nos invita a profundizar en lo que significa caminar juntos en la esperanza, y descubrir las llamadas del Señor hoy, a cada uno y a nuestras comunidades.

CAMINAR: Nuestra Diócesis de Quilmes, como toda la Iglesia, se encuentra haciendo un camino sinodal. Somos el pueblo de Dios en camino. Lo primero, entonces, es preguntarnos cada uno, cada una: ¿me considero peregrino, peregrina? ¿Me siento en camino? “Surge aquí una primera llamada a la conversión, porque todos somos peregrinos en la vida. Cada uno puede preguntarse: ¿cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado, estático, con miedo y falta de esperanza; o satisfecho en mi zona de confort? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad?” (Mensaje de Francisco)

CAMINAR JUNTOS: Esto nos recuerda aquellas palabras de Francisco que recorrieron todo el mundo al inicio de la pandemia: “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos” (27 de marzo de 2020)

Se trata de caminar juntos. La palabra sínodo significa: caminar juntos. Convertirnos a la sinodalidad“En esta cuaresma, Dios nos pide que comprobemos si en nuestra vida, en nuestras familias, en los lugares donde trabajamos, en las comunidades parroquiales o religiosas, somos capaces de caminar con los demás, de escuchar, de vencer la tentación de encerrarnos en nuestra autorreferencialidad, ocupándonos solamente de nuestras necesidades. Preguntémonos ante el Señor si somos capaces de trabajar juntos como obispos, presbíteros y diáconos, consagrados y laicos, al servicio del Reino de Dios; si tenemos una actitud de acogida, con gestos concretos, hacia las personas que se acercan a nosotros y a cuantos están lejos; si hacemos que la gente se sienta parte de la comunidad o si la marginamos” (Mensaje de Francisco)

CAMINAR JUNTOS EN LA ESPERANZA: Nuestro recordado Padre Obispo Jorge Novak estaba convencido de esto en su vida y lo expresaba en sus decisiones y proyectos. Queremos mirar hacia adelante, herederos de sus enseñanzas y comprometiéndonos a vivir la sinodalidad, con la alegría de la esperanza que no defrauda (cf. Rm. 5, 5)

El próximo sábado 15 de marzo se realizarán los ENCUENTROS SINODALES DECANALES. Representantes de todas las parroquias, de instituciones y movimientos, han sido convocados para vivir un momento significativo de diálogo y de comunión. En continuidad con lo ya realizado en años anteriores, especialmente el año pasado, todos juntos discerniremos el camino a seguir, como decanato y como Iglesia diocesana, en nuestra misión de anunciar a Jesucristo. 

Durante todo el año viviremos este proceso de conversión hacia una Iglesia más sinodal. El signo del CAMINO nos invita a no detenernos, a buscar juntos, a ayudarnos a seguir, a fijarnos en los que están al borde del camino, socorrerlos e integrarlos, a gustar la dicha de ser pueblo de Dios y gozar de la presencia de Jesús, el Peregrino. 

Siempre es actual la palabra de Jesús: “Conviértanse y crean en la Buena Noticia” (Mc. 1, 15) Que en esta Cuaresma intensifiquemos la oración por los que han perdido la esperanza; por los que se encuentran encerrados en soledad y angustia; por los que han perdido el trabajo; por los que no les alcanza su sueldo para mantener a sus familias; por los que no tienen un techo; por todos los que sólo se ven a sí mismos y no se fijan a su alrededor; por los que endiosan el dinero y el poder, y llevados por sus ambiciones provocan destrucción y guerra. Recemos por sus víctimas, los migrantes, los despojados y pobres.

El llamado de Jesús a convertirnos y creer es para “todos, todos, todos”. Convertirnos y creer en el Evangelio significa que “la Iglesia es Madre de todos. Hay lugar para todos… Dios nos ama como somos, no como quisiéramos ser o como la sociedad quisiera que seamos. ¡Como somos! Nos llama con los defectos que tenemos, con las limitaciones que tenemos y con las ganas que tenemos de seguir adelante en la vida. Dios nos llama así. Confíen, porque Dios es Padre y es Padre que nos quiere y Padre que nos ama” (Mensaje de Francisco a la JMJ de Lisboa. 3/8/23)

Hermanas y hermanos, rezando por nuestro querido Papa Francisco, con sus mismas palabras les decimos: “Caminemos juntos en la esperanza”

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

Quilmes, 03 de marzo de 2025.

Compartimos el video con el saludo de los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo por esta Navidad:

«Que podamos contemplar en el Niño Jesús la ternura del amor de Dios […] y que podamos asumir en nuestra vida cotidiana, en el compartir con los hermanos, la alegría de la buena noticia que Jesús nos regala».

¡Muy Feliz Navidad!

El Padre Obispo Eduardo Gonzalo Redondo, Auxiliar de la Diócesis de Quilmes, junto con el Padre Obispo Fernando Daniel Rodríguez, Auxiliar de Lomas de Zamora, ha sido designado por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo, como obispo asesor responsable de acompañar al Equipo Nacional para las Comunidades Eclesiales de Base.

Los padres obispos Redondo y Rodríguez harán este servicio desde este diciembre, hasta diciembre de 2027.

Rezamos por ellos, por sus intenciones, y por la fecundidad de su misión.

Entrados en el Adviento y en la previa de la fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona de la diócesis de Quilmes, los padres obispos Carlos Tissera y Eduardo Redondo comparten la carta pastoral.

“LA ESPERANZA NO DEFRAUDA” (Rm. 5,5)

Hermanas y hermanos:

Con estas palabras de San Pablo, “la esperanza no defrauda”, el Papa Francisco nos ha convocado al Gran Jubileo 2025. En nuestra Diócesis de Quilmes recibimos esta convocatoria en medio de nuestro Camino Sinodal y preparándonos para celebrar nuestro propio Jubileo de los 50 años de la Diócesis del año 2026.

El lema para el AÑO SANTO 2025 es: “Peregrinos de la esperanza”. El tiempo de Adviento nos fortalece la esperanza. Ante la proximidad de la Navidad vamos preparando el corazón para recibir al Señor que viene. En las parroquias, capillas, también en los colegios y otras instituciones, se hace referencia a la Navidad organizando el pesebre, disponiendo el tradicional arbolito; en las familias ya vamos pensando cómo juntarnos para celebrar la Nochebuena. En un clima de oración, las comunidades van disponiendo todo para que muchos hermanos puedan participar de las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y Reyes.

“La esperanza no defrauda”  porque está puesta en Jesús. Lo veremos pobre y humilde recostado en el pesebre, junto a María y José. Un hogar sencillo de Israel; ellos son de los que esperaban al Mesías, confiando en las promesas de los profetas, sufriendo la opresión de los dominadores que los despojaban de todo, pero no de su fe en el Salvador prometido. 

Contemplando al Niño Jesús, tan pobre en el pesebre de Belén, contemplamos a nuestros niños. En nuestra Diócesis más del 65 % de niños son pobres. La crisis socioeconómica por la que atravesamos nos duele tremendamente. Nos duele que muchos hogares no puedan tender la mesa como quisieran para la Nochebuena. Nos duele que muchos hayan quedado sin trabajo y que los abuelos estén padeciendo no tener los remedios necesarios para sus tratamientos. Nos duele ver tantos adolescentes y jóvenes expuestos al consumo problemático que ha crecido notablemente en nuestras comunidades y barrios. Nos duele que la mayoría de nuestros niños, adolescentes y jóvenes son pobres. Muchos se sienten defraudados por los dirigentes políticos que ha prometido un cambio para la sociedad, pero que día a día experimentan que es mayor el empobrecimiento y la complicación para vivir dignamente; si hay alguna mejora es para un pequeño sector de mucho poder adquisitivo. La desigualdad en el esfuerzo por salir adelante, desalienta y duele mucho.

“La esperanza no defrauda” Hoy, también nosotros, desde nuestra familia, desde nuestra Comunidad, en la situación que estemos, queremos proclamar con alegría que JESÚS NACE. Que Dios nunca abandona. Que Él es el Señor de la historia. Que Él nos hace hermanos y nos invita a mirarnos a los ojos y reconocernos hermanos.

“Peregrinos de la esperanza”. En estos años, en nuestra Diócesis de Quilmes, venimos haciendo juntos un camino sinodal. Hubo una actitud que ha sido permanente: ESCUCHAR. Escuchar al Espíritu Santo que nos habla en la Palabra de Dios, en la persona del hermano o hermana, y en la escucha de nuestro propio corazón. Eso nos ha permitido DIALOGAR con sinceridad, con respeto, con humildad, con generosidad y coraje. Hemos experimentado que todos tenemos dones muy valiosos que Dios nos regaló a cada uno. Lo hemos sabido poner en común, participando en distintas instancias propuestas en el andar diocesano. 

Un signo de esperanza son los ENCUENTROS SINODALES de cada DECANATO realizados el año pasado y este año. Destacamos lo bueno de encontrarnos, confraternizar, celebrar juntos la fe, experimentar la “conversación en el Espíritu” y, a partir de ahí, encontrar juntos LÍNEAS DE ACCIÓN para nuestra pastoral. Hemos compartido los sueños que tenemos y los deseos de renovación para nuestra Iglesia. Todos acordamos que estamos llamados a vivir profundamente LA MISIÓN en toda la pastoral. Que LOS JÓVENES requieren nuestra atención comprometida; ir al encuentro de los jóvenes en donde están y hacerlos también protagonistas y hacedores de la Comunión. El TRABAJO EN RED Y SALIR AL ENCUENTRO DE LAS INSTITUCIONES de nuestros barrios y comunidades, para el servicio del bien común. Estas son las líneas de acción comunes a todas las parroquias de los decanatos.

“Peregrinos de la esperanza” será el lema que nos acompañe este AÑO SANTO 2025.

El 24 de diciembre el Papa Francisco abrirá LA PUERTA SANTA en la Basílica de San Pedro. 

El domingo 29 de diciembre, a las 19 horas abriremos LA PUERTA SANTA en la CATEDRAL DE QUILMES. Estarán presentes los responsables de las IGLESIAS JUBILARES de la Diócesis. Todo el Pueblo de la Diócesis de Quilmes está invitado a participar.

Éstas son las Iglesias Jubilares, que cuentan con la PUERTA SANTA:
Decanato Quilmes Centro: Iglesia Catedral y Parroquia Ntra. Sra. de la Guardia.
Decanato Quilmes Oeste I: Parroquia Santuario Ntra. Sra. de Lourdes y Parroquia Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
Decanato Quilmes Oeste II: Parroquia San Francisco Solano y Parroquia Santuario San Cayetano.
Decanato de Berazategui: Parroquia de la Sagrada Familia. Parroquia Ntra. Sra. de Luján y Parroquia Santuario San Cayetano.
Decanato Florencio Varela: Parroquia San Juan Bautista. Santuario Ntra. Sra. de Schöenstatt. Parroquia Santuario San Cayetano. Casa de Encuentros Santo Cura Brochero. La Carpa Misionera Ntra. Sra. de Luján.

Pronto, antes de la Apertura de la PUERTA SANTA en la Catedral, difundiremos una publicación explicando el Año Santo y un subsidio que ayude a organizar las celebraciones y eventos en cada Iglesia Jubilar.

ABRAMOS LAS PUERTAS A NUESTRO REDENTOR. Realmente se abre UNA PUERTA para nuestras vidas personales y para nuestras Comunidades.  Este es el signo fuerte para este tiempo.  Él viene a traer salvación para el que estaba perdido. Es la luz que brilla en la oscuridad. Es el amor que viene a disipar los odios y los resentimientos. El viene y está presente en los que luchan por la justicia y la paz.

Celebramos el 8 de diciembre a la Inmaculada Concepción, patrona de nuestra Diócesis. Ella es la PUERTA por la que Dios entra y se hace hombre: JESÚS. En Él palpamos el inmenso amor misericordioso de Dios. María lo toma en sus brazos y lo ofrece a cada uno de nosotros, para que lo recibamos en cada hermana, en cada hermano en esta Navidad.

Con el Padre Obispo Eduardo, les deseo una hermosa fiesta de la Virgen y una serena preparación de la Navidad.

Con todo afecto, nuestra bendición

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

Con el lema «Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad» el fin de semana del 5 y 6 de octubre de 2024 se lleva adelante la 50º peregrinación juvenil a pie a Luján. Los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo invitan a las comunidades a participar y comparten un mensaje para vivir este acontecimiento especial.

Este 21 de agosto, memoria de San Pío X, los obispos de Quilmes Carlos José Tissera y Eduardo Gonzalo Redondo saludan a las y los catequistas en su día: «Ser catequista es ser llamado por Jesús para prolongar su misión y hacer sonar fuerte su Palabra en el corazón»

Próximos a vivir la Semana Santa compartimos las celebraciones que presidirán el Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, y el Obispo Auxiliar de Quilmes, Eduardo Gonzalo Redondo.

A continuación el detalle de los días y celebraciones de esta semana central para los cristianos:

Domingo de Ramos (24 de marzo)

09.00 h. Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispo Redondo

10.00 h. San Juan Bautista (25 de mayo 611, Florencio Varela)
P. Obispo Tissera

19.00 h. Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispo Tissera

19.00 h. Nuestra Señora de Luján (Calle 24 esq. calle 148, Villa España)
P. Obispo Redondo

Misa Crismal (Miércoles 27 de marzo)

19.00 h. Misa Crismal en Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispos Tissera y Redondo

Jueves Santo (28 de marzo)

09.00 h. Misa y lavatorio de los pies en el Complejo Penitenciario de Florencio Varela
P. Obispos Tissera y Redondo

19.00 h. Misa de la Última Cena y lavatorio de los pies en Nuestra Señora de Itatí (Mons. Enrique Angelelli 2226, Barrio La Paz, Quilmes Oeste)
P. Obispo Redondo

19.00 h. Misa de la Última Cena y lavatorio de los pies en la Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispo Tissera

Viernes Santo (29 de marzo)

10.00 h. Celebración de la Pasión y Vía Crucis en Nuestra Señora de Czestochowa (Santa Cruz 710, Ezpeleta)
P. Obispo Tissera

15.00 h. Celebración de la Pasión y Vía Crucis en Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispo Redondo

16.00 h. Celebración de la Pasión y Vía Crucis en Nuestra Señora del Huerto (Calle 898 esq. calle 863, Barrio Los Eucaliptus, San Francisco Solano)
P. Obispo Tissera

20.00 h. Celebración de la Pasión y Vía Crucis en San Cayetano (El Zonda y El Atalaya km. 26, Florencio Varela)
P. Obispo Tissera

Sábado Santo (30 de marzo)

19.00 h. Vigilia Pascual en Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispo Redondo

20.00 h. Vigilia Pascual en Sagrada Familia (Calle 148 Nº 1351, Berazategui)
P. Obispo Tissera

Domingo de Pascua (31 de marzo)

09.00 h. Misa en Iglesia Catedral (Rivadavia 355, Quilmes)
P. Obispo Tissera

10.00 h. Misa en San Francisco Solano (Calle 844 Nº 2155, San Francisco Solano)
P. Obispo Redondo

17.00 h. Misa en Hogares Madre Teresa (Berazategui)
P. Obispo Redondo

19.00 h: Misa 50° aniversario del Movimiento de la Palabra en Nuestra Señora de la Guardia (Belgrano 230, Bernal)
P. Obispo Tissera