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Entrados en el Adviento y en la previa de la fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona de la diócesis de Quilmes, los padres obispos Carlos Tissera y Eduardo Redondo comparten la carta pastoral.

“LA ESPERANZA NO DEFRAUDA” (Rm. 5,5)

Hermanas y hermanos:

Con estas palabras de San Pablo, “la esperanza no defrauda”, el Papa Francisco nos ha convocado al Gran Jubileo 2025. En nuestra Diócesis de Quilmes recibimos esta convocatoria en medio de nuestro Camino Sinodal y preparándonos para celebrar nuestro propio Jubileo de los 50 años de la Diócesis del año 2026.

El lema para el AÑO SANTO 2025 es: “Peregrinos de la esperanza”. El tiempo de Adviento nos fortalece la esperanza. Ante la proximidad de la Navidad vamos preparando el corazón para recibir al Señor que viene. En las parroquias, capillas, también en los colegios y otras instituciones, se hace referencia a la Navidad organizando el pesebre, disponiendo el tradicional arbolito; en las familias ya vamos pensando cómo juntarnos para celebrar la Nochebuena. En un clima de oración, las comunidades van disponiendo todo para que muchos hermanos puedan participar de las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y Reyes.

“La esperanza no defrauda”  porque está puesta en Jesús. Lo veremos pobre y humilde recostado en el pesebre, junto a María y José. Un hogar sencillo de Israel; ellos son de los que esperaban al Mesías, confiando en las promesas de los profetas, sufriendo la opresión de los dominadores que los despojaban de todo, pero no de su fe en el Salvador prometido. 

Contemplando al Niño Jesús, tan pobre en el pesebre de Belén, contemplamos a nuestros niños. En nuestra Diócesis más del 65 % de niños son pobres. La crisis socioeconómica por la que atravesamos nos duele tremendamente. Nos duele que muchos hogares no puedan tender la mesa como quisieran para la Nochebuena. Nos duele que muchos hayan quedado sin trabajo y que los abuelos estén padeciendo no tener los remedios necesarios para sus tratamientos. Nos duele ver tantos adolescentes y jóvenes expuestos al consumo problemático que ha crecido notablemente en nuestras comunidades y barrios. Nos duele que la mayoría de nuestros niños, adolescentes y jóvenes son pobres. Muchos se sienten defraudados por los dirigentes políticos que ha prometido un cambio para la sociedad, pero que día a día experimentan que es mayor el empobrecimiento y la complicación para vivir dignamente; si hay alguna mejora es para un pequeño sector de mucho poder adquisitivo. La desigualdad en el esfuerzo por salir adelante, desalienta y duele mucho.

“La esperanza no defrauda” Hoy, también nosotros, desde nuestra familia, desde nuestra Comunidad, en la situación que estemos, queremos proclamar con alegría que JESÚS NACE. Que Dios nunca abandona. Que Él es el Señor de la historia. Que Él nos hace hermanos y nos invita a mirarnos a los ojos y reconocernos hermanos.

“Peregrinos de la esperanza”. En estos años, en nuestra Diócesis de Quilmes, venimos haciendo juntos un camino sinodal. Hubo una actitud que ha sido permanente: ESCUCHAR. Escuchar al Espíritu Santo que nos habla en la Palabra de Dios, en la persona del hermano o hermana, y en la escucha de nuestro propio corazón. Eso nos ha permitido DIALOGAR con sinceridad, con respeto, con humildad, con generosidad y coraje. Hemos experimentado que todos tenemos dones muy valiosos que Dios nos regaló a cada uno. Lo hemos sabido poner en común, participando en distintas instancias propuestas en el andar diocesano. 

Un signo de esperanza son los ENCUENTROS SINODALES de cada DECANATO realizados el año pasado y este año. Destacamos lo bueno de encontrarnos, confraternizar, celebrar juntos la fe, experimentar la “conversación en el Espíritu” y, a partir de ahí, encontrar juntos LÍNEAS DE ACCIÓN para nuestra pastoral. Hemos compartido los sueños que tenemos y los deseos de renovación para nuestra Iglesia. Todos acordamos que estamos llamados a vivir profundamente LA MISIÓN en toda la pastoral. Que LOS JÓVENES requieren nuestra atención comprometida; ir al encuentro de los jóvenes en donde están y hacerlos también protagonistas y hacedores de la Comunión. El TRABAJO EN RED Y SALIR AL ENCUENTRO DE LAS INSTITUCIONES de nuestros barrios y comunidades, para el servicio del bien común. Estas son las líneas de acción comunes a todas las parroquias de los decanatos.

“Peregrinos de la esperanza” será el lema que nos acompañe este AÑO SANTO 2025.

El 24 de diciembre el Papa Francisco abrirá LA PUERTA SANTA en la Basílica de San Pedro. 

El domingo 29 de diciembre, a las 19 horas abriremos LA PUERTA SANTA en la CATEDRAL DE QUILMES. Estarán presentes los responsables de las IGLESIAS JUBILARES de la Diócesis. Todo el Pueblo de la Diócesis de Quilmes está invitado a participar.

Éstas son las Iglesias Jubilares, que cuentan con la PUERTA SANTA:
Decanato Quilmes Centro: Iglesia Catedral y Parroquia Ntra. Sra. de la Guardia.
Decanato Quilmes Oeste I: Parroquia Santuario Ntra. Sra. de Lourdes y Parroquia Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro.
Decanato Quilmes Oeste II: Parroquia San Francisco Solano y Parroquia Santuario San Cayetano.
Decanato de Berazategui: Parroquia de la Sagrada Familia. Parroquia Ntra. Sra. de Luján y Parroquia Santuario San Cayetano.
Decanato Florencio Varela: Parroquia San Juan Bautista. Santuario Ntra. Sra. de Schöenstatt. Parroquia Santuario San Cayetano. Casa de Encuentros Santo Cura Brochero. La Carpa Misionera Ntra. Sra. de Luján.

Pronto, antes de la Apertura de la PUERTA SANTA en la Catedral, difundiremos una publicación explicando el Año Santo y un subsidio que ayude a organizar las celebraciones y eventos en cada Iglesia Jubilar.

ABRAMOS LAS PUERTAS A NUESTRO REDENTOR. Realmente se abre UNA PUERTA para nuestras vidas personales y para nuestras Comunidades.  Este es el signo fuerte para este tiempo.  Él viene a traer salvación para el que estaba perdido. Es la luz que brilla en la oscuridad. Es el amor que viene a disipar los odios y los resentimientos. El viene y está presente en los que luchan por la justicia y la paz.

Celebramos el 8 de diciembre a la Inmaculada Concepción, patrona de nuestra Diócesis. Ella es la PUERTA por la que Dios entra y se hace hombre: JESÚS. En Él palpamos el inmenso amor misericordioso de Dios. María lo toma en sus brazos y lo ofrece a cada uno de nosotros, para que lo recibamos en cada hermana, en cada hermano en esta Navidad.

Con el Padre Obispo Eduardo, les deseo una hermosa fiesta de la Virgen y una serena preparación de la Navidad.

Con todo afecto, nuestra bendición

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

A partir de la invitación del Papa Francisco a vivir el Año Santo en 2025, el Padre Obispo Carlos José Tissera designa como iglesias jubilares de la diócesis de Quilmes para las sagradas peregrinaciones entre el 29 de diciembre de 2024 y el 28 de diciembre de 2025 a las siguientes parroquias:

DECANATO QUILMES CENTRO
 Iglesia Catedral Inmaculada Concepción (Rivadavia 355, Quilmes Centro)
– Parroquia Nuestra Señora de la Guardia (Belgrano 230, Bernal)

DECANATO QUILMES OSTE I
– Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Av. Calchaquí 4949, Quilmes Oeste)
– Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (Av. Calchaquí 1371, Quilmes Oeste)

DECANATO QUILMES OESTE II
– Parroquia San Francisco Solano (Calle 844 Nº 2155, San Francisco Solano)
– Parroquia Santuario San Cayetano (Mosconi 21, Quilmes Oeste)

DECANATO BERAZATEGUI
– Parroquia Sagrada Familia (Calle 148 Nº 1351, Berazategui)
– Parroquia Nuestra Señora de Luján (Calle 24 esquina calle 148, Villa España)
– Parroquia Santuario San Cayetano (Calle 151 Nº 663 entre calles 6 y 7, Berazategui)

DECANATO FLORENCIO VARELA
– Parroquia San Juan Bautista (25 de mayo 611, Florencio Varela)
– Parroquia Santuario San Cayetano (El Zonda y El Atalaya km. 26, Florencio Varela)
– Iglesia de Dios Padre – Santuario Mariano – Schöenstatt (Misiones 2501, Florencio Varela)
– Casa Santo Cura Gabriel del Rosario Brochero (Pergamino 1401, Bosques)
– Carpa Misionera Nuestra Señora de Luján


El Obispo de Quilmes dispone, como le confieren las Normas sobre la Concesión de Indulgencias durante el Jubileo Ordinario del año 2025, que en todos estos lugares los fieles puedan conseguir la indulgencia jubilar, cada vez que peregrinen hasta ellos y participen de la celebración de la Eucaristía u otras acciones litúrgicas o se dediquen durante un tiempo conveniente a la escucha de la Palabra de Dios, la adoración eucarística o la oración.

Y que además, se conceda la indulgencia a las personas que por motivos graves estén imposibilitadas de participar en las celebraciones o peregrinaciones por edad avanzada, por enfermedad, por discapacidad o por estar privadas de la libertad, así como quienes brindan atención en hospitales y otros lugares de servicio continuo a los enfermos. Para que se concrete esta gracia de la Iglesia hay que participar de la confesión sacramental, de la comunión eucarística y rezar por las intenciones del Papa Francisco.

La Indulgencia plenaria le ofrece al pecador arrepentido y confesado el beneficio de eliminar totalmente la deuda que haya tenido durante su vida.

El Padre Obispo Carlos abrirá la Puerta Santa en la Catedral de Quilmes, para dar inicio al año jubilar en la diócesis, el domingo 29 de diciembre a las 19 h.

Los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo comparten con la comunidad diocesana los destinos pastorales previstos para el próximo año en distintas parroquias de la diócesis. 

Las fechas de los inicios pastorales se comunicarán oportunamente por los canales de comunicación de la diócesis.


En el Decanato Quilmes Centro:

En la Iglesia Catedral Inmaculada Concepción (Rivadavia 355, Quilmes), los presbíteros Daniel Fernando Moreno y Eros Zardini han sido designados Administradores Parroquiales Solidarios, y el presbítero Guido Lautaro BelloniVicario Parroquial.

En la parroquia Nuestra Señora de la Paz (Ascasubi 212, Bernal), el presbítero Guido Lautaro Belloni ha sido designado Vicario Parroquial, y acompañará al Padre Daniel Moreno que continúa como Párroco.

En la parroquia Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes (Isidoro Iriarte 1636, Quilmes), al presbítero Daniel Fernando Moreno se le ha encomendado el servicio de Director Pastoral.

En la parroquia Nuestra Señora de Czestochowa (Santa Cruz 710, Ezpeleta), el presbítero Oscar Marchessi ha sido nombrado Párroco.

En la parroquia Nuestra Señora de Luján (Primera Junta 226, Quilmes) ha sido designado Párroco el presbítero Miguel Ángel Pintos.


En el Decanato Quilmes Oeste II:

En la parroquia San Jorge (Camino Gral. Belgrano esq. calle 844, Quilmes Oeste), el presbítero Cristian Bustos ha sido nombrado Párroco.


En el Decanato Berazategui:

En las parroquias Nuestra Señora del Milagro (Calle 61 entre calles 163 y 164, Barrio Pueblo Nuevo, Hudson), Santa María (Calle 159 Nº 5335 esquina 53, Hudson), Santa Isabel de Hungría (Calle 44 esquina calle 159, Plátanos) y Nuestra Señora de Itatí (Calle 30 Nº 5993, Villa Mitre, Berazategui), al presbítero Damián Jorge Burgardt se le ha encomendado el servicio de Vicario Parroquial.


Los padres obispos agradecen la disponibilidad de cada uno de los presbíteros, en particular, los servicios que llevan adelante en sus comunidades, e invitan a la diócesis a rezar por estos hermanos y por las comunidades que los van a recibir, animando a todos a “seguir caminando juntos”.

El sábado 16 de noviembre la Diócesis de Quilmes celebrará la XXIX Misa de la Esperanza con el lema “La oración del pobre sube hasta Dios” (cf. Sirácida 21,5) junto con la VIII Jornada Mundial de los Pobres propuesta por el Papa Francisco. Será a las 19.00 en el Cruce Varela, con la presencia de los obispos de Quilmes Carlos José Tissera y Eduardo Gonzalo Redondo, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, consagrados y pueblo de Dios de las comunidades de la toda la diócesis

Ese día a partir de las 16.30 se llevará adelante la Expo-feria en Camino sinodal en la que se presentarán stands de las pastorales diocesanas, shows musicales de la Pastoral Juvenil y el concurso de dibujos que se realizará en los colegios diocesanos.

Se recuerda que las actividades de las parroquias y capillas de ese día entre las 16.00 y las 21.00 quedarán suspendidas para favorecer la participación a esta fiesta diocesana.

Con el lema «Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad» el fin de semana del 5 y 6 de octubre de 2024 se lleva adelante la 50º peregrinación juvenil a pie a Luján. Los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo invitan a las comunidades a participar y comparten un mensaje para vivir este acontecimiento especial.

Homilía Misa de la 46° Peregrinación a Luján
Domingo 8 de septiembre de 2024

“Con la Virgen, peregrinos de esperanza”

Hermanas y hermanos:

Este año la Diócesis de Quilmes peregrina a Luján con el lema: “Con la Virgen, peregrinos de esperanza”. Es muy parecido al lema que nos acompañará durante el Año Santo que comenzará a fines de diciembre: “Peregrinos de esperanza”.

En el evangelio que escuchamos recién, vemos a Jesús peregrinando con sus discípulos por pueblos de territorio pagano, superando las barreras geográficas y religiosas de Israel. Jesús sale a las periferias anunciando el Reino con gestos y palabras.

En estos días también, un peregrino de la esperanza, está visitando las periferias del cristianismo: es el querido Papa Francisco que peregrina en Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor-Oriental, las Islas Salomón y Singapur; el viaje más largo de su pontificado.

Un sordomudo es presentado a Jesús por unos amigos. Es una persona que vive el drama y la angustia del aislamiento y la soledad. Para nosotros es un símbolo de un mundo enfermo, integrado por creyentes y no creyentes, que no es capaz de escuchar y recibir un mensaje de comunión y de vida plena como anuncia Jesús. El sordomudo es símbolo de un mundo que vive encerrado en sí mismo; un mundo de indiferencia y exclusión que ni se da cuenta que está pasando Jesús, que es la Vida.

El camino de la salvación es Jesús. Los amigos le acercan a este sordomudo. Buscan su bien y piden por él, rogando que le imponga las manos. Los gestos de Jesús son de cercanía, delicadeza y cariño. Son los bellos gestos de Dios en el Paraíso formando al hombre de barro y soplando sobre él para darle vida. Jesús viene para una nueva creación. Luego de meter sus dedos en las orejas del sordomudo y con su saliva tocarle lengua, Jesús levantando sus ojos al cielo, suspiró y dijo: “Efatá”(“Ábrete”). Enseguida se abrieron sus oídos y se le soltó la lengua para hablar normalmente. Al hombre no sólo se le abrieron los oídos, sino también el corazón para escuchar la Palabra que da vida y hacerse mensajero de la Buena Noticia, portadora de esperanza para la humanidad. El hecho portentoso llenó de admiración a todos, tanto que decían de Jesús: “Todo lo ha hecho bien, hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.

Este relato nos lleva a la vida de cada uno de nosotros, discípulos misioneros de Jesús. El día de nuestro Bautismo, luego del signo del agua en nuestra cabeza, fuimos ungidos con el Crisma, se nos impuso una vestidura blanca, se nos entregó la vela encendida, y el celebrante realizó el gesto que hoy hizo Jesús: nos marcó con una cruz en los oídos y en la boca, y dijo: “El Señor Jesús, que hizo oír a los sordos y hablar a los mudos, te permita, muy pronto, escuchar su Palabra y profesar la fe en Jesucristo para gloria y alabanza de Dios Padre. Amén”. Desde ese día somos:

“Con la Virgen, peregrinos de esperanza”

Señor Jesús, que has venido a nuestro encuentro, a los pies de tu Madre hoy te pedimos que siempre nos dejemos ayudar para que cures nuestras sorderas. Te pedimos que nos dejemos tocar por tu Palabra sanadora y por tus gestos sacramentales del amor y la ternura, y nos dejemos abrazar por tu misericordia que siempre nos perdona. Te pedimos que nuestras parroquias y comunidades sean lugares de encuentro y de apertura de corazón para recibir a tantos necesitados. Ayúdanos con la fuerza de tu Espíritu de comunión a organizarnos para poder ser más efectivos en nuestro servicio a los más pobres, frágiles y desamparados. Con tu poder líbranos de los males de la indiferencia y de la insensibilidad individualista que nos debilita y nos ensordece para oír el clamor de tantos que gritan pidiendo justicia, paz, pan y trabajo. Por eso hoy decimos juntos:

“Con la Virgen, peregrinos de esperanza”

Jesús dijo: “Éfeta” (ábrete) No se trata de una palabra cualquiera, es la que abre el camino a todas las demás. Nos toca, nos bendice, mira al cielo, clama al Padre, intercede por nosotros y nos invita a abrirnos. Como Jesús se solidarizó con nosotros, nos invita también a ser solidarios con los demás.

Para celebrar el día de la Solidaridad, Caritas Quilmes organizó el martes pasado una Caminata desde Cruce Varela hasta el Polideportivo Thevenet. Caminamos con el lema: “La solidaridad es nuestra bandera”.

Fue una verdadera expresión de fraternidad y de homenaje a tantas y tantos que sirven con su trabajo a los más frágiles y vulnerables; niños, jóvenes, adolescentes y adultos mayores que no les alcanza para comer, desprotegidos, desamparados, sin trabajo, descartados por la sociedad. Ese día hemos bendecido las ollas y cucharones de nuestros comedores y merenderos; también los instrumentos de trabajo y herramientas de hermanas y hermanos que en las organizaciones sociales hacen trabajos comunitarios, como modo de paliar la angustia de no tener un trabajo estable y registrado. Hombres y mujeres que día a día luchan por Tierra, Techo y Trabajo, que son derechos humanos sagrados.

“La solidaridad es nuestra bandera”. Hoy pedimos a la Virgen por nuestros hermanos que sufren, los niños, adolescentes y jóvenes; los enfermos y los ancianos. Como lo dijo a principio de febrero la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, “la comida no puede ser una variable de ajuste”. También pedimos a la Virgencita de Luján por los que trabajan por la justicia y la paz. Por aquellos que se ponen al hombro la realidad de nuestros adolescentes y jóvenes afectados por las adicciones; por los que acompañan y ayudan a tantos migrantes que padecen discriminación y malos tratos; rezamos por los que trabajan para construir la cultura del encuentro en diferentes niveles de la sociedad. Por los que luchan para que el centro de la vida de nuestro pueblo no sea la economía o el dinero, las finanzas o las ambiciones personales de unos pocos, sino que el centro sea toda persona humana y su dignidad infinita.

Hoy, en la Iglesia argentina, se realiza la Colecta ”Más por menos”. Un gesto concreto de solidaridad de los que más tienen con los más pobres. Pedimos que sea un gesto de verdadera solidaridad, como una luz en medio de la oscuridad de la indiferencia.

El mismo Espíritu de Jesús nos ha traído a Luján para rezar por los enfermos, los discapacitados y todos los que sufren, porque: “La solidaridad es nuestra bandera”.

En nuestra diócesis venimos realizando nuestro Camino Sinodal. Se trata vivir nuestra condición de bautizados, caminando juntos, porque somos un pueblo de hermanos y hermanas. Este camino que venimos haciendo nos ejercitó en la escucha. El año pasado, en los cinco decanatos tuvimos unos hermosos encuentros durante el mes de octubre y noviembre. “La conversación en el Espíritu” nos hizo experimentar la riqueza de la Palabra de Dios y de la palabra de los hermanos. La escucha respetuosa y amable, creó un clima de alegría y fraternidad que los que participaron aún lo recuerdan.

María es el modelo de la escucha. María es la maestra en la escucha interior del Espíritu. El Señor con su palabra y el don del espíritu en María nos conducen lejos; hacen que la palabra sea potente en el anuncio y tenga el poder de convertir los corazones.

Hoy, 8 de septiembre, celebramos la Natividad de la Virgen María. ¡Es su cumpleaños! Que podamos regalarle nuestro corazón dispuesto a hacer lo que Jesús nos diga. También hoy saludamos y agradecemos el regalo de la Vida Consagrada en nuestra Iglesia. A tantas mujeres y tantos hombres que respondieron generosamente al llamado de Jesús a consagrarse totalmente al servicio de su Reino. Nuestro aplauso agradecido a las religiosas y religiosos, a las vírgenes consagradas y todos los que entregan su vida por Jesús y el Evangelio.

Extrañamos este año la presencia del P. Adrián Gómez y del P. Miguel Hrymacz, fallecido el pasado sábado 31 de agosto. Desde acá los saludamos con nuestro aplauso haciendo memoria agradecida. Recordándolos a ellos y a tantas hermanas y hermanos que partieron, decimos juntos:

“Con la Virgen, peregrinos de esperanza”

Como les dije al principio, a fin de año comenzaremos el Año Santo, convocado por el Papa Francisco, como es costumbre de la Iglesia celebrar un Año Santo cada 25 años. Todo el 2025 será jalonado por distintas celebraciones en Roma. El 24 de diciembre el Papa Francisco abrirá la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro y clausurará el Año Santo con el cierre de la Puerta el 6 de enero de 2026. Nosotros, en la diócesis la abriremos en la Catedral el domingo 29 de diciembre, como en todas las Catedrales del mundo.

Tengo que anunciarles también que tenemos que prepararnos para celebrar el Jubileo de la Diócesis de Quilmes que, el 19 de septiembre de 2026, cumplirá sus 50 años de creación, con la ordenación episcopal de su primer pastor el Padre Obispo Jorge Novak. Desde ya tenemos que prepararnos. En el año 2026, tendrán lugar DOS ACONTECIMIENTOS:

– LA CELEBRACIÓN DE LA ASAMBLEA DEL TERCER SÍNODO DIOCESANO que oportunamente se suspendió debido a la pandemia. Para ello, nos prepararemos durante el curso del Año Santo 2025.
– EL FESTEJO DE LAS BODAS DE ORO DE LA DIÓCESIS DE QUILMES, en torno al 19 de septiembre de 2026.

Por eso, los obispos queremos convocar a todos los fieles cristianos de la Diócesis a celebrar los 50 años de creación de la Diócesis. Al modo de nuestro primer Obispo, Jorge Novak, queremos hacerlo en consonancia con la Iglesia universal, respondiendo a la invitación del Papa Francisco. Queremos hacerlo “Como una Iglesia sinodal en misión” (cf. Mt. 28, 19-20). Misión que se hace creíble cuando vivimos la Comunión (cf. Jn. 17,21) Y una Comunión que se hace testimonial en la más amplia Participación (cf. Rm. 12, 4-8)

¿Cuál será el itinerario para estos años?
      – ABRIR PUERTAS (2024)
      – PARA ANDAR JUNTOS LOS CAMINOS (2025)
      – Y CELEBRAR TODAS Y TODOS EN TORNO A LAS MESAS (2026)

“Con la Virgen, peregrinos de esperanza”

HOY, EN LUJÁN, EN ESTA PEREGRINACIÓN los invitamos a prepararnos a vivir el AÑO SANTO, abriendo puertas. El mismo Jesús, como hoy escuchamos, nos dice a cada uno de nosotros, a cada comunidad nuestra: “Ábrete”. Nuestras comunidades parroquiales, de las capillas e instituciones, no deben ser “aduanas”, sino casas de puertas abiertas, para que todos se sientan invitados a entrar. Así como están abiertas para recibir, nuestros corazones también estarán dispuestos para que nuestras comunidades encarnen y puedan ser “una Iglesia en salida”. Abrimos puertas porque nos reconocemos “peregrinos y peregrinas de esperanza”, convocados para ofrecer al mundo, a nuestra sociedad “la alegría del Evangelio”.

En esta preparación, desde el 29 de septiembre hasta el 10 de noviembre, se realizarán los Encuentros por Decanatos, de los que participarán fieles de las comunidades, movimientos e instituciones, religiosas y religiosos, consagradas, diáconos, sacerdotes y obispos. Ya se los invitará.

Estas buenas noticias nos llenan de esperanza, para seguir andando. Nos encaminamos hacia el Año Santo 2025, que será una magnífica preparación para celebrar con el corazón lleno de esperanza, el JUBILEO DE LOS 50 AÑOS DE LA DIÓCESIS DE QUILMES.

¡Viva la Virgen! ¡Viva Jesús!

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

En el marco de la 46ª peregrinación a Luján de la Diócesis de Quilmes, celebrada el domingo 08 de septiembre, el Padre Obispo Carlos Tissera, en nombre de los obispos de Quilmes, realizó anuncios que se darán en los siguientes años en la comunidad diocesana.

En su homilía, el Padre Obispo Carlos compartió:

«Tengo que anunciarles que tenemos que prepararnos para celebrar el Jubileo de la Diócesis de Quilmes que, el 19 de septiembre de 2026, cumplirá sus 50 años de creación, con la ordenación episcopal de su primer pastor el Padre Obispo Jorge Novak. Desde ya tenemos que prepararnos. En el año 2026, tendrán lugar DOS ACONTECIMIENTOS:

– LA CELEBRACIÓN DE LA ASAMBLEA DEL TERCER SÍNODO DIOCESANO que oportunamente se suspendió debido a la pandemia. Para ello, nos prepararemos durante el curso del Año Santo 2025.
– EL FESTEJO DE LAS BODAS DE ORO DE LA DIÓCESIS DE QUILMES, en torno al 19 de septiembre de 2026.

Por eso, los obispos queremos convocar a todos los fieles cristianos de la Diócesis a celebrar los 50 años de creación de la Diócesis. Al modo de nuestro primer Obispo, Jorge Novak, queremos hacerlo en consonancia con la Iglesia universal, respondiendo a la invitación del Papa Francisco. Queremos hacerlo “Como una Iglesia sinodal en misión” (cf. Mt. 28, 19-20). Misión que se hace creíble cuando vivimos la Comunión (cf. Jn. 17,21) Y una Comunión que se hace testimonial en la más amplia Participación (cf. Rm. 12, 4-8)

¿Cuál será el itinerario para estos años?
       – ABRIR PUERTAS (2024)
       – PARA ANDAR JUNTOS LOS CAMINOS (2025)
       – Y CELEBRAR TODAS Y TODOS EN TORNO A LAS MESAS (2026)

[…] Los invitamos a prepararnos a vivir el AÑO SANTO, abriendo puertas. El mismo Jesús, como hoy escuchamos, nos dice a cada uno de nosotros, a cada comunidad nuestra: “Ábrete”. Nuestras comunidades parroquiales, de las capillas e instituciones, no deben ser “aduanas”, sino casas de puertas abiertas, para que todos se sientan invitados a entrar. Así como están abiertas para recibir, nuestros corazones también estarán dispuestos para que nuestras comunidades encarnen y puedan ser “una Iglesia en salida”. Abrimos puertas porque nos reconocemos “peregrinos y peregrinas de esperanza”, convocados para ofrecer al mundo, a nuestra sociedad “la alegría del Evangelio”.

En esta preparación, desde el 29 de septiembre hasta el 10 de noviembre, se realizarán los Encuentros por Decanatos, de los que participarán fieles de las comunidades, movimientos e instituciones, religiosas y religiosos, consagradas, diáconos, sacerdotes y obispos. Ya se los invitará.

Estas buenas noticias nos llenan de esperanza, para seguir andando. Nos encaminamos hacia el Año Santo 2025, que será una magnífica preparación para celebrar con el corazón lleno de esperanza, el JUBILEO DE LOS 50 AÑOS DE LA DIÓCESIS DE QUILMES».

La misa completa con toda la homilía del Obispo se puede revivir en https://www.youtube.com/live/P0O_q0nUeWc

Circular Nº 08/2024

Hermanos Sacerdotes y Diáconos:

¡Alegría y paz en el Señor!

Todos estamos enterados de que el fin de semana del 7 y 8 de septiembre se realiza en todo el país la Colecta “Más por menos”. Este año con el lema: “Para salvarnos, hay que juntarnos y arremangarnos”.

Es importante que la motivemos en todas nuestras comunidades; no hace falta abundar en las razones por las que tenemos que ser solidarios y generosos. El fin de la Colecta es ayudar a las hermanos y hermanos más necesitados, para que puedan beneficiarse con las obras que se realizan en lugares de culto y en centros de ayuda y promoción humana. Las diócesis que están en mejores condiciones económicas por medio de esta Colecta ayudan a las más necesitadas.

En la información que ya se ha compartido se encuentran las diferentes maneras de efectivizar la colaboración. Lo más tradicional es la colecta realizada en las celebraciones litúrgicas del 7 y 8 de septiembre. Los sobres han sido entregados a las parroquias; aunque no es imprescindible hacerlo de esa manera.

Nuestra Diócesis de Quilmes se encuentra entre las diócesis más necesitadas del país. La Comisión Episcopal que organiza la Colecta “Más por menos”, a fin de año, nos comunica cuál es el monto que nos corresponde. Desde hace varios años, siempre solicitamos a los sacerdotes y diáconos a cargo de parroquias que presenten al obispo los proyectos que crean convenientes. En marzo, se determina cuáles proyectos se sostendrán y la cantidad de dinero correspondiente. El criterio es ayudar a varios proyectos, distribuidos en dos grandes rubros: para lugares destinados al culto y para lugares destinados a la promoción humana.

La Colecta coincide cada año con nuestra Peregrinación Diocesana a Luján. Los que van en micros suelen recoger los sobres en el viaje y luego se entregan a los responsables de la parroquia designados para tal fin. De todos modos se puede colaborar en cualquier otro momento del mes y del año.

Agradezco la difusión de esta invitación. ¡Dios los bendiga!

Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

Quilmes, 03 de setiembre de 2024.

Este 21 de agosto, memoria de San Pío X, los obispos de Quilmes Carlos José Tissera y Eduardo Gonzalo Redondo saludan a las y los catequistas en su día: «Ser catequista es ser llamado por Jesús para prolongar su misión y hacer sonar fuerte su Palabra en el corazón»

HOMILÍA DE LA MISA DE ORDENACIÓN DIACONAL
Sábado 17 de agosto de 2024
Iglesia Catedral de Quilmes

“Hagan todo lo que Él les diga”

Queridas hermanas y hermanos:
Muy queridos César Ángel, Fabián, Diego, César Eduardo y César Jorge:

Ustedes pusieron como lema de su Ordenación Diaconal, la frase de la Madre de Jesús a los sirvientes del banquete de las bodas de Caná: “Hagan todo lo que Él les diga”. En esta mañana ¿Qué nos ha dicho el Señor? “El que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”.

Cuando traen a Jesús “a unos niños para que los tocara”, los discípulos se molestan e intentan rechazarlos. Jesús se enoja frente a la actitud de los discípulos, y aprovecha para una enseñanza: sólo los que son como ellos, los últimos de la sociedad de ese tiempo, libres de la ambición y de la sed de poder, podrán entrar en el reino de Dios; ser parte de esa humanidad que sirve a Dios y no al dinero y sus intereses, y construye relaciones de paz, de justicia, de amor gratuito y de perdón.

Ustedes han elegido este evangelio tan apropiado para la misión que hoy Dios les encomienda y para ella los consagra. El Papa Francisco diría: “No se la crean”, “no se agranden”. Jesús nos dice: sean como niños. De esa manera el servicio, la diaconía, se parecerá a Jesús Servidor, “que no vino a ser servido, sino a servir”. “Él, que era de condición divina… se anonadó a sí mismo, tomando la condición de esclavo… Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz”.

“El diácono es consagrado para el servicio: sirve y enseña a servir a los hermanos. Son muchos los modos y vastas las posibilidades de ejercer, a favor de todo el Pueblo de Dios, el triple servicio de la Palabra, de la Liturgia y de la Caridad que le corresponde según su propio grado ministerial. En profunda comunión con el Obispo y los presbíteros, con ellos está al servicio del sacerdocio y la diaconía bautismal del entero Pueblo de Dios” (Directorio n° 11)

Ustedes, como hombres de la Palabra y del Espíritu, están llamados a vivir y animar la conversión pastoral y misionera del Pueblo de Dios, para que el anuncio de Jesucristo impregne todas las acciones pastorales de la Iglesia y la vida misma de los discípulos misioneros. De ustedes se espera que sean testigos e instrumentos vivos para despertar vocaciones misioneras en las comunidades.

Al servir al Pueblo de Dios pongan mucho cuidado en alentar y fortalecer la piedad popular, impregnándola con la Palabra de Dios y orientándola a la vida eucarística, en orden a “aprovechar el rico potencial de santidad y de justicia social que encierra la mística popular. Esto supone “acercarse a la piedad popular con la mirada del Buen Pastor, que no busca juzgar, sino amar” (cfr. Directorio n° 20)

El mandato misionero de Jesús implica ir a los más alejados de los ámbitos eclesiales. El anuncio misionero del Evangelio supone para el diácono la decisión personal de contribuir a la renovación misionera de las comunidades cristianas. Hoy y siempre los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio, y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. (Cfr. EG 48)

Es oficio propio del diácono administrar solemnemente el Bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir al matrimonio y bendecirlo en nombre de la Iglesia, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales y sepultura. Ustedes servirán en calidad de ministros a la santificación de la comunidad cristiana en comunión jerárquica con el obispo y con los presbíteros.

Solamente a través de un encuentro profundo y permanente con la Eucaristía, sacramento del servicio y de la caridad, ustedes diáconos podrán realizar su misión de ser testigos del misterio de Cristo, diácono del Padre y de los hombres.

Como signos de Cristo Siervo, ustedes están llamados a hacer presente, en medio del sufrimiento humano, el rostro misericordioso y lleno de ternura del Padre. Esto es el corazón mismo de su propia vocación. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a sus discípulos: “serán felices si hacen esto” (Jn. 13, 17) La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achicando distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. (Directorio n° 47)

La caridad de las obras corrobora la caridad de las palabras. Un lugar privilegiado donde la Iglesia se hace casa y escuela de comunión es Caritas. Al unir en su acción, de un modo indisoluble y estable, las exigencias de la asistencia, la promoción humana y la evangelización, es la organización de la caridad eclesial que expresa de modo concreto el amor preferencial a los pobres y es agente de transformación en la sociedad. El servicio de Caritas, tanto diocesano como parroquial, es un ámbito especialísimo de acción del ministerio diaconal. Su presencia no puede faltar en la animación de la caridad de la Comunidad. (Directorio n° 50)

En este día tan feliz para ustedes, para sus esposas, sus hijos y familia, para sus comunidades y para toda la diócesis, queremos agradecer la tarea de nuestro Instituto Diaconal que los ha recibido y los acompañó en la formación durante estos años. Agradecer a sus párrocos y a los sacerdotes que contribuyeron en su formación académica y pastoral. Nuestro agradecimiento particular a sus esposas y a sus hijos, que han estado tan presentes en su camino de formación.

Estamos caminando juntos; vamos haciendo un camino sinodal de la mano del pueblo de Dios que camina en Latinoamérica y el Caribe, bajo la guía pastoral del Papa Francisco. Que encuentren, en primer lugar, en sus hermanos diáconos la cercanía y el apoyo, la comprensión y el consejo, para vivir la comunión con el Obispo y el Presbiterio. De esa manera, mostraremos al pueblo de Dios un testimonio de fraternidad y de alegría en el servicio.

Que la Virgen Inmaculada, que en las bodas de Caná dijo a aquellos servidores: “Hagan todo lo que Él les diga”, los acompañe cada día en el servicio diaconal.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes