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Domingo 10 de septiembre de 2023

«Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján»

Hermanas y hermanos:

Hemos venido hasta aquí acompañados esta vez con el lema: “Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján”. Como buena madre, Ella recibe a todos sus hijos, sin distinción, para brindarnos el cobijo de su tierno amor y mostrarnos a Jesús, “fruto bendito de su vientre”. Es Jesús quien revela el amor del Padre. Hoy, como en cada encuentro, nos habla. Esa Palabra de vida nos ilumina y nos enciende en su amor.

Tanto el evangelio de Mateo (Mt. 18, 1-20), como las otras dos lecturas, nos habla de la caridad en la comunidad, de manera muy práctica y sencilla. Por ejemplo, la corrección fraterna hecha en un clima de amistad. La caridad es fuente de la vida nuestra. Sin caridad (solidaridad, reconciliación, fraternidad) a la iglesia le falta el alma. Porque la caridad es la presencia misma del Espíritu Santo. Donde hay amor, allí está Dios. Es el Espíritu de Cristo, como él mismo lo dice hoy: “Donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy presente en medio de ellos”.

La caridad fraterna le da fuerza y valor a la oración. Por eso es que la iglesia privilegia la oración comunitaria. Esta peregrinación, por ejemplo, es expresión de la piadosa oración y de la comunión de la Iglesia de Quilmes. La Peregrinación fortalece nuestra unidad en la fe. Tan claro lo tenía en su corazón de pastor el Padre Obispo Jorge Novak quien, desde 1979, organizó con la ayuda de sacerdotes y fieles esta Peregrinación anual. Siempre había motivos comunitarios, situaciones de la vida de las familias y del pueblo que animaban a venir a Luján, la mayoría “juntando moneditas” para celebrar juntos la fe en la casa de la Madre del pueblo argentino.

Siempre pidiendo: “Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján”.

El mismo Padre Obispo Jorge Novak nos cuenta de ese lazo indisoluble existente entre la fe y la caridad, fuente de la enseñanza social de la Iglesia. En su homilía de la 10ª Peregrinación a Luján (1988), leemos:

“En la 4ª Peregrinación diocesana, en el Camarín de la Virgen hice el voto de levantar la Casa de la Caridad. Este centro de operaciones de la solidaridad cristiana habría de ser el ex voto de reconocimiento de la diócesis en momentos en que se cernía (la guerra) amenazante sobre el cielo de nuestra patria. Tres años más tarde encaramos la «Campaña del amor y de la esperanza» para ofrecer una solución a los «chicos de la calle». Tras sortear muchas dificultades pudimos inaugurar este año los primeros Hogares «Madre Teresa de Calcuta». Hemos de considerarlos como manifestación viva de la «Casa de la Caridad». Como ramificación del árbol de la vida plantado en el centro mismo de la diócesis… Tengamos también en cuenta que, al inaugurar la Casa de la Caridad hace un año (1987), le dí el nombre de «Juan Pablo II», como memoria bien expresiva de la visita apostólica que el Papa acababa de hacernos a los argentinos. Entonces dije y lo recalco ahora, que no eran las placas de bronce o de mármol las que habrían de perpetuar el recuerdo del «maestro de la fe», sino instituciones vivientes, ya que la fe ha de mostrarse operativa por la caridad”.

En estas palabras de nuestro primer obispo contemplamos el corazón del buen pastor que da la vida por sus ovejas. La unión entre fe y las obras; la fe y la caridad. Las huellas que marcó nos comprometen a seguir andando, sin sacar los ojos de Jesús. En él vemos reflejado anticipadamente lo que el Papa Francisco nos dice en su Exhortación Evangelii gaudium: (EG 183)

“Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos. ¿Quién pretendería encerrar en un templo y acallar el mensaje de san Francisco de Asís y de Santa Teresa de Calcuta? Ellos no podrían aceptarlo. Una auténtica fe —que nunca es cómoda e individualista— siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra. Amamos este magnífico planeta donde Dios nos ha puesto, y amamos a la humanidad que lo habita, con todos sus dramas y cansancios, con sus anhelos y esperanzas, con sus valores y fragilidades. La tierra es nuestra casa común y todos somos hermanos. Si bien «el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la política», la Iglesia «no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia».

Estas palabras del Papa Francisco nos invitan a recordarlo hoy ante la Virgen de Luján. Ayer ha estado compartiendo con él nuestro querido Padre Obispo Eduardo Redondo, quien está unido a esta celebración diocesana. Vaya desde aquí la plegaria y el aplauso para ellos dos.

“Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján”

En estos días hubo una clara adhesión de sacerdotes y fieles al Papa Francisco ocasionada por los dichos insultantes de un candidato presidencial referidos al Papa y descalificativos de la enseñanza social de la Iglesia. Las declaraciones públicas de los dos grupos de sacerdotes nos ayudan a discernir en estos momentos tan importantes de nuestro país. Es necesario seguir fortaleciendo, con nuestro compromiso, el estilo de vida democrático que hace 40 años el pueblo argentino reconquistó con mucho sufrimiento y dolor, como lo atestiguó la vida y el ministerio de nuestro querido Padre Obispo Jorge Novak.

“Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján”

También hace 40 años, nuestra Iglesia de Quilmes celebró su primer Sínodo. Lo celebramos siguiendo nuestro Camino Sinodal Diocesano, en consonancia con el Sínodo sobre la Sinodalidad de toda la Iglesia, cuya asamblea general tendrá lugar en Roma durante el mes de octubre. El título es: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Las parroquias han ido realizando sus encuentros en estos meses. A partir de octubre, los tres obispos y miembros del Consejo Sinodal Diocesano nos reuniremos con las hermanas y hermanos de cada decanato. Serán muy lindos encuentros, con un mínimo de 15 personas de cada parroquia. Ya están las fechas. La convocatoria es amplia y libre.

“El proceso sinodal ofrece una oportunidad de encuentro en la fe que hace crecer el vínculo con el Señor, la fraternidad entre las personas y el amor a la Iglesia. El protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo”.

“De hecho, los problemas, las resistencias, las dificultades y las tensiones no se ocultan ni se esconden, sino que se identifican y se nombran gracias a un diálogo auténtico que permite hablar y escuchar con libertad y sinceridad”. (Del Instrumento de trabajo del Sínodo).


“Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján”

Queremos también dar gracias por los 40 años que cumple CARITAS QUILMES. El viernes 29 de septiembre lo celebraremos festivamente en las instalaciones de UOYEP (Unión Obreros y Empleados Plásticos) Avda. de la Plata. Quilmes Oeste.

Demos gracias al Señor y a la Virgen por nuestro Seminario Diocesano “María, Reina de los Apóstoles” que también cumple sus 40 años. Recemos por nuestros seminaristas y por quienes están a cargo de su formación. No nos olvidemos de pedir en nuestras comunidades por las vocaciones en la Iglesia y para que la pastoral vocacional sea parte integrante de la vida de nuestras comunidades parroquiales.

Pidamos a María que nos enseñe a escuchar mejor la Palabra de Dios y a los hermanos; que nos ayude a construir hoy el Reino de justicia, de amor y de paz en esta sociedad argentina; que escuche las plegarias que hacemos por los que no han venido y nos pidieron recordarlos, especialmente a los enfermos y mayores.

Abriendo nuestro corazón a todas y todos decimos:

“Que tu manto nos cobije, Virgencita de Luján”

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

¡Muchas felicidades y paz en este día!

“El que quiera servirme será honrado por mi padre” (Jn 12, 26)

Queridos hermanos diáconos:

El día de hoy es muy especial para la vida de nuestra diócesis, para cada uno de ustedes y sus familias. Queremos compartirlo y celebrarlo juntos. El diácono transitorio y el casado, como todas las vocaciones y ministerios en la Iglesia, tiene su raíz en el sacramento del bautismo: Todos somos hijos de Dios, todos tenemos la misma dignidad, y en Él, todos somos hermanos y hermanas. El diaconado, particularmente el permanente, es discernido y rezado en el corazón de la familia y la comunidad cristiana. Ésta es la base para una Iglesia sinodal.

En este sentido el magisterio del Padre Obispo Jorge Novak nos enseña que: «El diácono casado hace partícipe del ejercicio de su ministerio a la esposa, con la que comparte el crecimiento en el nuevo ministerio. Su primera función diaconal es la de mostrar al Señor en su propia familia y en la de los vecinos, parientes y otras personas, entre las cuales realiza tareas de pastor, para construir la Iglesia doméstica.»[1]

El diácono casado vive en familia que es la primera comunidad eclesial. Quizá hoy, sostener, contener y acompañar la propia familia sea uno de los mayores desafíos, sino el mayor, que el Señor te regaló. Por eso, nunca te olvides que Dios te llama a vivir el ministerio desde tu familia. Dios te llama para servir, desde tu raíz, y tu raíz está donde está tu corazón. 

Por eso en este día le pedimos al Señor que continúes profundizando tu raíz en la vida de tu familia y que luches por eso, aunque cueste. El servicio diaconal comienza allí. Un ministerio sin raíces, no es un servicio gratuito, se puede confundir y convertirse en un trabajo separado de la fe y del corazón. Ahí se vuelve poder y podemos olvidarnos hasta de Dios.

Desde el inicio del ministerio episcopal, nuestro Padre Obispo Jorge Novak nos enseñó que la misión de la Iglesia es evangelizar, haciendo presente a Jesús crucificado y resucitado, asumiendo un estilo de Iglesia, toda ella ministerial, comunitaria y comprometida con los pobres, encontrando en el bautismo la fuente de todas las vocaciones.[2]

“El diácono está vinculado de modo muy estrecho al mundo laico, especialmente por su trabajo propio… Cumplirá ejemplarmente con su trabajo y ejercerá su ministerio animado en la fe, sembrando la semilla evangélica y ofreciendo los servicios que estén a su alcance y que los otros requieran.»[3]

“Este estilo en nuestra diócesis nos obliga a establecer el diálogo sincero, continuo y responsable entre el colegio presbiteral y el colegio diaconal. Es una tarea de vastas proyecciones y de indudable servicio edificante a favor de nuestras comunidades que la asumimos con ilimitada confianza en la gracia de Cristo.”[4]

El documento de los Obispos Latinoamericanos en Aparecida, 2007, en el Nº 207 nos anima en la vivencia del diaconado permanente desde la familia:  los habilitará a ejercer con fruto su ministerio en los campos de la evangelización, de la vida de las comunidades, de la liturgia y de la acción social, especialmente con los más necesitados, dando testimonio, así, de Cristo servidor al lado de los enfermos, de los que sufren, de los migrantes y refugiados, de los excluidos y de las víctimas de la violencia y encarcelados. 

Y termina en el Nº 208 expresando que se espera de los diáconos un testimonio evangélico y un impulso misionero para que sean apóstoles en sus familias, en sus trabajos, en sus comunidades y en las nuevas fronteras de la misión

Pidámosle a San Lorenzo, patrono de los diáconos, que interceda por cada uno de ustedes y sus familias regalándoles la gracia de:

  • Caminar juntos, haciendo real el sueño de Dios de una Iglesia que no deje a nadie afuera y en la que todos y todas somos hermanos y hermanas de camino.
  • Vivir una Iglesia que sea familiar y cercana, comenzando por la propia familia.
  • Asumir la comunión y la participación como estilo de Jesús en la misión, desde los pobres.
  • Alimentar la vida con la oración personal y comunitaria teniendo la eucaristía en el centro.

Con nuestros deseos de paz y bien.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Eduardo Gonzalo Redondo
Obispo Auxiliar de Quilmes

Quilmes, 10 de agosto de 2023.

HOMILIA DE LA MISA 25° ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DE LA PARROQUIA
«EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ DE LOS QUILMES»
Domingo 30 de julio de 2023

Hermanas y hermanos:

Con profunda alegría estamos celebrando las Bodas de Plata de esta Parroquia “Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes”, creada por nuestro primer pastor el Padre Obispo Jorge Novak, por decreto del 9 de julio de 1998. En esta ribera de Quilmes, donde se encontraba la Capilla de Nuestra Señora de la Merced, desde 1968, y las otras dos capillas de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y de la Asunción de María.

El mismo Padre Obispo Novak contaba en un programa radial que ese 9 de julio fue luminoso, de sol radiante. Día patrio, de la Virgen de Itatí y el día elegido para celebrar solemnemente la creación de esta nueva Parroquia.

En la mente del Padre Obispo, conocedor de la historia de la Iglesia, estaba el deseo de mantener viva la memoria de nuestros orígenes como pueblo en esta ribera del Río de la Plata. Es una muestra de las luces y sombras que tiene nuestra historia. En estas tierras fueron deportados los Quilmes, procedentes de Tucumán. Aquí se estableció la reducción con esas “doscientas sesenta familias de indios Quilmes, con un agregado posterior de hualfines; y se formó con ellos, por noviembre de 1666, la reducción y curato de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmes”, en el lugar donde está el centro histórico de nuestra ciudad, precisamente en la manzana de nuestra Iglesia Catedral. (Cfr.P. Cayetano Bruno. “Historia de la Iglesia en la Argentina”, vol. III, pag. 110-111)

Nuestro cancionero diocesano ha querido cuidar el hermoso legado del P. Germán Pravia, con el canto que rememora nuestra historia: “En la cruz diste la vida”. En una de sus estrofas leemos:

“Hay un pueblo caminando, son los Kilmes rumbo al sur,
reducidos por la fuerza de la espada y de la cruz.
Procesión de condenados, con Jesús van a morir;
nuestra diócesis de Quilmes con su sangre va a vivir”

El Padre Obispo Jorge, en su homilía de hace 25 años, en este mismo lugar, nos decía:

“A lo largo de su historia la Iglesia experimenta la victoria de la Cruz dolorosa. En los miembros de su cuerpo se abren constantemente las heridas de la persecución, las llagas de la pobreza, los sufrimientos de la enfermedad. Pero siempre, por la fuerza divina del Espíritu de Jesús, la cruz dolorosa se transfigura en gloria. En la gloria de la caridad, en la gloria de la santidad, en la gloria de la fraternidad. En los albores de la evangelización de América, los aborígenes hubieron de sufrir lo indecible. Por algo hablamos de la Santa Cruz de los Quilmes. En México la Virgen y Madre María se apareció al beato Juan Diego con un mensaje de misericordia: “deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para en él morar, y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a los demás amadores míos que me invoquen y en mí confíen”. Ya sabemos de la irradiación del amor misericordioso de Cristo, por mediación de María, desde el Santuario de Guadalupe (…) Por eso la Cruz, con su realismo de dolor, de marginación, de enfermedad, es una invitación a quienes gozamos de salud, de relativo bienestar y de la sensibilidad de un corazón que palpita al unísono con el de Jesús, a transformar la pena en alegría. Con que quienes podemos hagamos un pequeño esfuerzo, la guerra dará paso a la paz, la mentira a la verdad, el odio al amor” (9/7/1998)

El Siervo de Dios nos regaló esta parroquia para que los que tenemos la dicha de vivir en Quilmes, en esta querida diócesis, siempre mantengamos fijos nuestros ojos en Jesús. En este Jesús de la cruz que nos revela el gran amor de Dios, misericordioso y perdonador. El que da la vida por sus amigos. El que es fiel hasta la muerte. Este Jesús Camino, Verdad y Vida. Jesús que da sentido a nuestra vida entera, con sus dolores y sufrimientos, con sus logros y sus realizaciones.

Hoy, 30 de julio, es el Día Mundial contra la Trata de Personas. El recuerdo de la esclavitud de los Quilmes y tantos malos tratos, nos lleva a pensar que este flagelo del sometimiento, de la compra y venta de personas, lamentablemente también hoy está presente.

“La trata constituye una violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas, por lo que debe considerarse un crimen de lesa humanidad” (Francisco, 12/12/2013)

“Es una herida abierta y profunda en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de la humanidad entera.” (Francisco, 08/02/2022).

Tomemos conciencia de esta triste realidad. Cuidemos de la vida de los demás. Denunciemos estos atropellos. Recemos por los que sufren estas injusticias. Apoyemos a todos los que trabajan por desterrar este flagelo.

Hoy, hemos escuchado en la palabra que Dios se le aparece en sueños a Salomón y le dice que le pida lo que desee. Hoy ¿Qué le pido a Jesús?

En el evangelio encontramos una pista, una sugerencia. Está bueno pedirle a Dios que siempre tengamos la mirada puesta en Él, que tanto nos ama. Que como el hombre que encontró el tesoro en el campo y lo volvió a esconder, para luego, lleno de alegría salir corriendo, vender todo lo que tenía, y luego comprar ese terreno, también nosotros relativicemos todo para quedarnos siempre con lo más importante: la amistad con Jesús. Vivir enamorados de Él. Que todo lo hagamos con Él, y para Él. Y ese Jesús nos dirá a cada uno, lo que expresa una bella canción:

“Conozco tu corazón.
Conozco tu realidad, sé todo de ti.
Vengo a saciar tu necesidad porque te amo,
porque te amé y te amaré con toda mi fuerza”

“Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo.” (DA 29).

El Camino Sinodal que vamos haciendo, requiere esta alegría del seguimiento de Jesús, ensanchando el espacio de nuestra carpa, para incluir a todos como destinatarios y como protagonistas, en la construcción del Reino de Dios. Reino de justicia, de verdad, de libertad, de amor y de paz.

Agradezco al P. Oscar Marchessi, a los diáconos Héctor Salatino y Demián Mariño, a todas y todos los agentes pastorales de esta Parroquia por el servicio que permanentemente brindan a la Comunidad Parroquial, a la vez que, en nombre de toda la Diócesis, les felicito en este 25° aniversario.

Tenemos presente a todas las personas que dieron inicio a nuestra Comunidad parroquial, a todos los que prestaron su servicio ministerial aquí; algunos están presentes aquí, otros no han podido venir. Recordamos especialmente a los que el Señor ha llamado a su presencia; nuestra plegaria por ellos. Desde el Cielo acompañan nuestro caminar.

Que la Virgen Madre, en sus advocaciones de La Merced (vice patrona parroquial), la Medalla Milagrosa y de la Asunción, cuide de todas las familias de la Ribera de Quilmes.

María que “se levantó y partió sin demora” para servir, nos acompañe cada día en nuestra misión de llevar el Evangelio a tantas y tantos que nos rodean, en la familia, en el vecindario, en las comunidades, en los lugares de trabajo y de estudio, en la calle y las esquinas.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

El lunes 07 de agosto celebraremos la Fiesta de San Cayetano y los tres santuarios de la Diócesis de Quilmes dedicados al santo patrono del Pan y del Trabajo ofrecerán misas en diferentes horarios. Además, desde el sábado 29 de julio al domingo 06 de agosto, se rezará la novena para preparar el corazón para esta fiesta.

El horario de las celebraciones del 07 de agosto:

Santuario de Berazategui (Calle 151 Nº 663 entre calles 6 y 7, Berazategui)
Apertura del templo a las 00 y misas a las 0810 (presidida por el P. Obispo Eduardo Redondo)1214161820 22 h.

Santuario de Florencio Varela (El Zonda y El Atalaya km. 26, Florencio Varela)
Misas el domingo 06 a las 23 y el lunes 07 a las 091113151719 (presidida por el P. Obispo Eduardo Redondo) y 21 h.

Santuario de Quilmes Oeste (Mosconi 21, Quilmes Oeste)
Bendición de los peregrinos a las 00 y misas a las 07091113151719 (presidida por el P. Obispo Carlos Tissera) y 21 h.

Las novenas serán:

En el Santuario de Berazategui
Todos los días a las 18 h con el lema «San Cayetano, trabajemos juntos por la unión de nuestra patria».

En el Santuario de Florencio Varela
Todos los días a las 18 h con el lema «Con San Cayetano, caminemos juntos para fortalecer la dignidad y los valores de nuestra patria».

En el Santuario de Quilmes Oeste
Todos los días a las 19 h con el lema «Caminemos juntos con San Cayetano, construyendo una patrcia de justicia y paz».

Que San Cayetano interceda por las necesidades de cada familia.


Domingo 9 de julio de 2023
Iglesia Catedral – Quilmes

Sres. Integrantes del Ejecutivo Municipal
Sres. Legisladores
Sres. Concejales
Autoridades del Poder Judicial
Hermanas y hermanos de otras confesiones cristianas y de otros credos
Autoridades Militares y Policiales
Representantes de las asociaciones intermedias 
Instituciones del Partido de Quilmes
Abanderados, Docentes y alumnos
Personas de los Medios de prensa
Sr. Cura Párroco

Hermanas y hermanos:

El pasaje del Evangelio que hemos escuchado nos presenta a Jesús orando al Padre; alabándolo al sentirse Hijo muy amado, y hermanado con aquellos pequeños a quienes Jesús les ha manifestado ese amor del Padre.

Dios, en Jesucristo, nos hace hermanos. Su amor nos cuida, nos hace pacientes, nos estimula y nos libera de la ceguera de nuestro orgullo y vanidad. Nos revela que, en ese amor, una vida distinta es posible. 

Estamos aquí dando gracias a Dios por esa generación de hombres y mujeres argentinas que, interpretando un creciente sentimiento de libertad de los pueblos a quienes representaban, asumieron la grave responsabilidad de encauzar los ideales americanistas. No pensaron en sí mismos mezquinamente, sino que despojados de ambiciones personales no ahorraron sacrificios para unirse en la causa de la Independencia.

Se solidarizaron con los ideales de otros estados que surgían con la misma vocación. José de San Martín, Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes y tantos otros Padres de la Patria animaron incondicionalmente a los congresales y cifraron su esperanza en aquel Congreso soberano de julio de 1816.

La independencia y libertad proclamadas hace más de dos siglos, no siempre se tradujeron en tiempo de paz y progreso para todos. Provincias sin recursos y familias pobres sin casa, con muchos argentinos al borde o fuera del sistema laboral, no reflejan las aspiraciones federales de los congresales en Tucumán.

Me hago eco de la declaración que han hecho los Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, titulada: “No se olviden de las y de los pobres”.

“El anuncio del Evangelio de Jesús, nos invita al compromiso por el otro y a apostar por la vida comunitaria. Los derechos humanos hoy son ineludiblemente derechos sociales. La democracia no debe dejar a nadie afuera, debe incorporar a todos, especialmente a los rotos, hacerles lugar. ¡No dejemos que nos roben esa esperanza! Muchas veces vemos a las dirigencias de diversos ámbitos desconectadas de la vida concreta de las mayorías, envueltas en internismos, buscando ocupar espacios de poder. No abundan las propuestas concretas que expresen vocación de transformar, de imaginar un sueño que ayude a poner de pié y caminar tras de él. Las y los más pobres se volvieron casi invisibles para la agenda política y mediática, cuando no son objeto de declaraciones insensibles que denotan violencia y aporofobia (rechazo, aversión, temor y desprecio hacia el pobre)

Siguiendo la encíclica “Fratelli Tutti” del Papa Francisco, afirmamos que es imperiosa una política de fraternidad y amistad social arraigada en la vida del pueblo. Sobre todo se trata de encontrar mecanismos para garantizar a todas las personas una vida digna de llamarse humana. Por eso valoramos profundamente la vocación política, la política como servicio, que abre cauces nuevos para que el pueblo se organice y se exprese. Una política no solo para el pueblo sino con el pueblo, arraigada en sus comunidades, y en sus valores, también los religiosos. 

La principal herramienta de transformación que tiene el que gobierna es el Estado. En las villas o barrios populares necesitamos de una presencia inteligente del Estado, de un Estado emprendedor, pero sobre todo de un Estado que entre en la lógica del cuidado de los más frágiles. Es verdad que hay algunas políticas que se vienen enfocando en este sentido, como las vinculadas a la integración socio-urbana de los barrios populares o los programas de abordaje comunitario de las personas que padecen adicciones, pero entendemos que resultan insuficientes. 

La pobreza no es solo escasez de recursos materiales. El lazo social que se rompe en las crisis no se recupera automáticamente en tiempos de bonanza económica. Para revertir las heridas de la crisis, la violencia, la vida en calle, la marginalidad, la adicción, las fatales consecuencias de la desesperanza, la falta de educación, no solo se necesita dinero, sino también poner mucho el cuerpo y mucho tiempo. Urge consolidar y profundizar los programas de cuidado, que organizan la comunidad para la reconstrucción del tejido social.

Para abordar la pobreza multidimensional hay que profundizar estos caminos: techo, tierra, trabajo y reconstrucción de la comunidad. Otra vez el pueblo argentino debe volver a saber que es posible alcanzar una tierra para trabajar, para construir un techo y así cuidar de una familia. Debe redescubrir el camino de la educación como la mejor política de seguridad. Debemos recuperar el cuidado de las infancias, respetar a los abuelos y abuelas, cuidándolos, y aprendiendo de su sabiduría de vida. En definitiva en este tiempo electoral el resumen de lo que queremos expresar es: «No se olviden de las y los pobres».”


Desde esta ciudad de Quilmes, que fue partícipe de las grandes gestas de la Patria, queremos dar gracias en estos 207 años de la Independencia. La imagen de la Casa histórica de Tucumán nos compromete a hacer de este lugar en que vivimos una casa para todos, donde nadie esté excluido. Porque para nosotros la Patria es un regalo de Dios, un don de su amor que estamos llamados a cuidar y a desarrollar. La tierra donde nacimos es símbolo de los brazos de Dios que nos han acogido en este mundo, y el pueblo del que formamos parte es una trama que nos contiene, nos otorga una identidad y un sentido de pertenencia. (Cfr. “Bicentenario de la Independencia. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos”. Cap. I, II y V. CEA. 2016)

Hoy hacemos memoria de un argentino que sirvió como pastor a la causa de la justicia y de la fraternidad: el Padre Obispo Jorge Novak, a veintidos años de su muerte. Su ejemplo de ciudadano nos estimula en el compromiso de hacer “una patria de hermanos”.

Que la Virgen de Itatí a quien hoy celebramos, nos inspire los caminos para cuidar la fragilidad de nuestro pueblo”

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

Iglesia Catedral. Sábado 8 de julio de 2023

Hermanas y hermanos:

“Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak: Derechos humanos, legado y misión”, es el lema que motivó esta celebración del 22° Aniversario de la pascua de nuestro primer pastor.

Ante todo, traigo el saludo del Padre Armando Dessy, nuestro Canciller, que se encuentra internado, impedido de participar físicamente, pero que nos sigue por las redes. Para vos, Padre Armando, uniéndonos en la oración por tu recuperación, va este sentido aplauso fraterno.

Agradezco la presencia de nuestro Padre Obispo Emérito Luis. Éste es también nuestro afecto filial.

Entre las muchas enseñanzas del Obispo Jorge, sobresale su amor a la Palabra de Dios. Fue el tema del Primer Sínodo de Quilmes. Fue además un maestro de oración, ante todo con su ejemplo de una vida orante y piadosa.

El evangelio de Mateo nos presenta a Jesús en oración. Reza con confianza al Padre. Hemos escuchado el contenido de su oración. Tan oportuno en este momento crítico de la humanidad y de nuestro país, donde experimentamos sufrimientos y problemas que angustian. De nuestro corazón más de una vez ha surgido, casi en silencio, el gemido y el grito por el sufrimiento y la impotencia.

Jesús alaba al Padre, Señor del cielo y de la tierra, por revelar las cosas del Reino a “los pequeños”. Son los que están abiertos a la enseñanza de Jesús. Alaba al Padre que ha ocultado esas cosas a “los sabios y prudentes”. Es desconcertante la enseñanza.

Se ha cumplido lo anunciado por el profeta Zacarías: “Mira que tu Rey viene hacia ti; él es justo y victorioso, es humilde y está montado sobre un asno, sobre la cría de un asna. Él suprimirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén”.

Los que tendrían que saber más de los misterios de Dios, los escribas y fariseos, en realidad tienen tapados los ojos, son ciegos. Ellos creen que saben todo, que pueden todo, que tienen los hilos del poder, esa lógica del fuerte que domina al débil, que dominan y quieren que los sirvan. Desprecian y se oponen a lo que no entra en su sistema. No se dan cuentan que esa lógica es la que produce violencia, injusticia y muerte. No necesitan a Dios; sólo lo usan.

El Reino tiene otra lógica. Los “pequeños”, los pobres, los humildes, pueden abrir su corazón a Dios y entender la propuesta de Jesús. A ellos, Dios les revela su misterio, les quita la venda de sus ojos. Entienden que la cosa no pasa por saber mucha teoría, doctrina religiosa, sino por recibir y poner en práctica la propuesta liberadora de Jesús.

La oración de Jesús es gratuita; no pide nada. Es adhesión a la voluntad y al proyecto del Padre. Una oración que sólo pretende transformar nuestros pensamientos y sentimientos para identificarnos con los pensamientos y deseos de Dios, manifestados en Jesús. Para decir con Jesús: “Sí, Padre, porque así lo has querido”.

Como discípulos misioneros miramos a Jesús. De Él aprendemos, nuestro Maestro. La única atadura que nos propone, la única ley, es la ley del amor. Su “yugo es suave”, y su “carga liviana”. Tiene fuerte exigencias de humildad y honestidad, pero no oprime. Sus enseñanzas atraen y seducen; hacen vivir las bienaventuranzas. Sólo siguiéndolo a Él, encontrará paz y alivio nuestro corazón afligido y agobiado.

“Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak: Derechos humanos, legado y misión”.

Desde niño Jorge Novak se enamoró de Jesús y su Palabra. Sintió en el corazón el llamado de llevar su nombre a lejanas tierras. La Congregación del Verbo Divino sería el instrumento. También el Padre Obispo Jorge tuvo que decir “Sí, Padre, porque así lo has querido”. Se le pidió dedicarse al estudio y a la enseñanza. La Historia de la Iglesia fue su pasión. Sabiamente conocía que el alma de la Iglesia es el Espíritu Santo. En su familia había recibido la semilla del evangelio, sembrada con el ejemplo de sus padres y abuelos.

El Concilio Vaticano II avivó en él la esperanza. Una Iglesia pueblo de Dios, misionera por esencia, defensora de la dignidad de la persona humana, criatura preciosa de Dios. Una Iglesia ecuménica, en diálogo con el mundo contemporáneo. Conocedor de las atrocidades que el ser humano es capaz de realizar, por su estudio de la historia, desde la fe compartida con los hermanos de otras Iglesias cristianas, se unió con ellos para defender los derechos humanos conculcados en la oscura década del 70. A poco de iniciada la dictadura militar de 1976, es creada esta diócesis de Quilmes y Jorge Novak es elegido y nombrado su primer obispo.

Inexperto en el servicio episcopal diocesano, sin conocer a nadie, empieza a dar sus primeros pasos de pastor en esta ribera del Río de la Plata. Empieza a escuchar. Su alma de humilde, de pobre, hace que se le acerquen esas personas que estaban estigmatizadas y silenciadas por la omnipotencia de las armas: los familiares de los desaparecidos. Atinó sólo a abrir las puertas del obispado, para escucharlos, enjugar sus lágrimas y rezar con ellos y por sus hijas e hijos desaparecidos. Empezó a correr la suerte de los pobres, de los que estorban, de los “distintos” o “diferentes”, los que tienen otra voz. Aprendió a escuchar, y a ser voz de los que no tienen voz. En una sociedad que estaba dominada por el miedo y la desconfianza, Novak confió sólo en Dios, y en el amor de su pueblo.

Lo invocamos como “defensor de los Derechos Humanos”, de todos los derechos. El primero de ellos el de la dignidad de la persona humana. Allí están condensados todos los derechos. Lo hizo en unión con las demás iglesias cristianas. Cuando se cumplieron los 25 años del Concilio Vaticano II, escribía: “Lo más relevante de nuestra puesta en marcha del ecumenismo ha sido la posición asumida en el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) sobre todo en el período 1976-1983. Ha sido un ecumenismo en marcha, a su modo original y eficaz, que trascendió los límites del país y del continente”.

Fueron muy valoradas las Misas que el Padre Obispo celebraba con los familiares de los desaparecidos. En la homilía del 12 de agosto de 1979, dijo: “Hermanos, no se tome a vanidad lo que me atrevo a decir. Lo digo en la presencia de Dios, antes que en la de ustedes. Como el gran Pablo VI, ofrezco formalmente mi libertad, mi integridad física, mi vida, para que se solucione el terrible flagelo de las desapariciones en nuestra patria. Si hace falta sangre, tómese la del Pastor y ahórrese la de las ovejas. Un obispo no puede olvidar las palabras del Maestro, selladas en la cruz con torrentes de sangre: ´el buen pastor da la vida por sus ovejas´. ´El Padre me ama por eso, porque yo me desprendo de mi vida para recobrarla de nuevo´ (Juan 10, 11-17)”

En el discurso pronunciado el 5 de noviembre de 1985, en el Simposio Interamericano sobre Derechos Humanos, encontramos este párrafo: “La Iglesia llega, con la humanidad, al término de este siglo XX con cicatrices y arrugas… como el hombre que la mira, la espera y necesita. ¿Hemos aprendido lo suficiente? ¿Dejaremos para otros una causa tan cristiana como la dignidad de la persona humana?… El amor recíproco, mandato del Señor, asume, antes que nadie, y más que nadie, los derechos humanos, porque sin ellos, simplemente no hay quien pueda llamarse persona, destinataria y depositaria del afecto de mi amistad cristiana”.

La sociedad argentina y más allá de las fronteras, organismos internacionales han reconocido en Novak uno de los más claros defensores de los derechos humanos, y la vigencia de las instituciones democráticas. En reconocimiento de su labor, en marzo de 1986, la Universidad Nacional de Lomas de Zamora lo designa profesor titular de la cátedra de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho. En 1993 es declarado ciudadano ilustre del Partido de Quilmes “por su lucha en tiempos difíciles, contrarios a la dignidad del ser humano”. En 1994, por la misma razón, la Universidad de Quilmes lo nombra Profesor Honorario.

En la Clase Magistral abierta en la Universidad de Lomas de Zamora, el 26 de marzo de 1985, dijo: “Quiero agregar mi empeño para que muchos lleguen a comprometerse por el hombre… La sociedad no se rescata de la injusticia con bellas palabras y libros eruditos, sino con gestas y acciones serias, valientes y continuas. Sólo es hombre en plenitud quien ayuda a otro a serlo”. Este año, en diciembre, se cumplen los 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El Padre Obispo Jorge Novak para conmemorar los 50 años de la misma, celebró una Eucaristía en esta Catedral, el 20 de diciembre de 1998. En su homilía leemos estos párrafos:

“El Magisterio de la Iglesia sobre los Derechos Humanos ha sido mi guía obligada en la acción pastoral que hube de desplegar en estos 22 años. En mi contacto con los familiares de los desaparecidos hice la opción por la vida, por la verdad, por la juventud. En los conflictos con nuestro país hermano de Chile y en la conflagración bélica por las Malvinas me pronuncié invariablemente por la paz. En la creciente problemática en el campo laboral proclamé el Evangelio del trabajo. Al organizar la “Marcha del hambre” (30/08/81), en la homilía, reclamé por “Paz, pan y trabajo”. En todas estas manifestaciones y acciones la comunidad diocesana me comprendió, me acompañó, me alentó. Desde aquel diciembre de 1976, en la Celebración Ecuménica de la Palabra y de Oración por las víctimas de la violencia hasta diciembre de 1998, el Señor nos ha dado la gracia de su Espíritu para defender y promover los Derechos Humanos”.

“Es preciso continuar en esta convicción y en este servicio en favor de la dignidad personal de todos nuestros fieles y de todos nuestros conciudadanos. Hay muchos niños que comen una vez al día; hay muchos padres afectados por la epidemia de la desocupación; hay muchos chicos de la calle sin afecto; hay muchos jóvenes sin esperanza; hay muchos ancianos sin acompañamiento. ¡No bajamos los brazos! Oigamos al Señor que nos habla en la Biblia: “Fortalezcan los brazos débiles; robustezcan las rodillas vacilantes. Digan a los que están desalentados: ¡Sean fuertes, no teman, ahí está su Dios! (Isaias 35, 3-4)”

“Siervo de Dios Padre Obispo Jorge Novak: Derechos humanos, legado y misión”.

Hermanas y hermanos: demos gracias a Dios por tener la dicha de contar en los inicios de esta Iglesia diocesana a este Pastor, verdadero profeta de la justicia, de la paz, de la verdad y del amor. Su asistencia desde el Cielo, con sus perennes enseñanzas y su valiosa intercesión, nos encienden en gran esperanza para construir el Reino en nuestra tierra, en estos tiempos desafiantes, de una manera sinodal. Este camino que estamos haciendo en todas las comunidades, para que el Evangelio del Reino transforme la realidad de nuestros hermanos y hermanas, con la fuerza del amor. “Con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio”, comprometámonos a defender los derechos, cuidarlos y proclamarlos, haciéndolos carne en nuestro compromiso personal y comunitario.

La Virgen santa, cuide de cada una de nuestras familias y comunidades, especialmente de aquellas personas que son vulneradas en sus derechos fundamentales.

+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

El Obispo de Quilmes, Monseñor Carlos José Tissera, informa a la comunidad diocesana el Rescripto del Dicasterio para el Clero Prot N. 2023 1260/D en el cual declara la pérdida del estado clerical del diácono Hugo Héctor Cristaldo a partir del 02 de junio de 2023 y con ello la baja automática de los derechos propios de dicho estado a tenor de los can 290 §3 y 292.

En el mes de setiembre del año 2021 a partir de una denuncia de abuso sexual, y sin perjuicio de la intervención de las autoridades nacionales y provinciales, y el ministerio público fiscal, el Padre Obispo Tissera inició la correspondiente investigación previa relativa a dicha denuncia y elevó el informe a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Los hechos investigados sucedieron en los años 1992 a 1998 en el ámbito de la Parroquia San Juan Bautista de Florencio Varela donde el acusado se desempeñaba como agente de pastoral y no clérigo.

En el mes de noviembre del año 2022 el Sr Hugo Cristaldo solicitó por carta la dispensa del ministerio diaconal a la Santa Sede.

En nombre de la Iglesia Diocesana de Quilmes, Monseñor Carlos José Tissera se solidariza con las víctimas de abuso; y en unidad al Papa Francisco, renueva el compromiso del cuidado de los más vulnerables, en la prevención de delitos en ámbitos eclesiales y en la promoción de procesos de justicia, reparación y búsqueda de la verdad.

Ponemos a disposición los mecanismos de prevención y recepción de denuncias de la comisión de prevención y acompañamiento de personas víctimas de abusos en ámbitos eclesiales (obisquil.org.ar/proteccion-de-menores-y-adultos-vulnerables):
– Correo electrónico: promenoresdiocesisquilmes@gmail.com
– Teléfono celular (011) 15 3000-5817